LA NACIÓN HABLA - Entrevista: Bruno Masi - Edición: Marycruz Najge - Fotografía: Aníbal Gauto
Nuestro invitado de hoy es el presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Robert Harrison. Ex presidente del Club Nacional, es parte de una familia de dirigentes. Con él hablamos de los planes para la selección, con la llegada del nuevo DT, Osorio. Esta es la síntesis de una extensa entrevista que se verá esta noche, a las 21:00, por GEN TV.
- Si tuvieras que presentarte ¿Quién es Robert Harrison?
–La verdad es que yo quiero ser siempre una persona sencilla. Y sobre todo, diría que vengo de una familia numerosa. Mis padres son Óscar Harrison y mi madre, María Eugenia Palleari, tuvieron seis hijos. Somos seis hermanos. Tengo cuatro hermosos hijos y una esposa, Patricia, que me acompañan siempre, especialmente en los buenos y malos momentos.
–Y yendo directamente al mundo del fútbol ¿Cómo está nuestro fútbol en la actualidad?
–Bueno, el fútbol ha sufrido muchos cambios en los últimos años. Hemos estado viviendo un crecimiento importante en términos de fútbol local. Las canchas, la infraestructura en general han mejorado muchísimo, al igual que el fútbol a nivel de clubes, que se han profesionalizado bastante. Y eso no fue reflejado en la selección. No hemos clasificado para los mundiales que pasaron.
–Un importante crecimiento en infraestructura, a pesar de no clasificar.
–Sí. La Asociación, tanto en mi presidencia como anteriormente, se ha ocupado de dotar a los clubes, sobre todo a los amateurs, de una suma de dinero que les ayuda a mejorar las condiciones de sus clubes. Eso ha ayudado. Lo negativo, como te dije, es que en estos dos últimos mundiales, ya con mi presidencia, no hemos clasificado como selección. Si ganábamos ese partido contra Venezuela, otra hubiera sido la historia. Estaríamos aquí hablando de otra cosa.
UNA GRAN FRUSTRACIÓN
–Una frustración grande para la gente que apoyó a la selección. Y para vos, como titular de la APF, ¿fue tan importante?
–Sí. Fue una frustración muy grande. Una tristeza enorme porque fue un proceso difícil. Especialmente porque esta última vez, en las eliminatorias, pasamos por distintos estados. Estuvimos en condiciones de ganar algunos partidos que al final, no pudimos ganar. Otros, en los que teníamos asegurado un empate y perdimos. De local no nos hicimos fuerte y de visitante, sí. Fueron situaciones muy cambiantes que nos frustraron y dieron dolor.
–En momentos difíciles como esos ¿Cómo se supera o soportan esas crisis?
–Es difícil lograr calma, pero creo que con los años, uno se va serenando. Este año, yo estoy cumpliendo 20 años de dirigencia. Comencé en setiembre del 98 y en el 2006 fui presidente del club Nacional, por diez años, hasta el 2016.
LAS REGLAS DE LA FIFA
–En el caso de la APF ¿Cómo se manejan? ¿Cuánta gente está trabajando?
–La Asociación tiene un Consejo Consultivo, conformado por 15 personas. También tiene 110 funcionarios permanentes, que se dedican a cumplir con tareas en las distintas áreas de la Asociación. Nosotros, cuando asumimos la responsabilidad de la administración, hicimos una planificación estratégica que presentamos ante el Consejo que fue aprobada. Ese fue un cambio funcional de la APF en el que hemos creado varias direcciones importantes como las de Competición, de Administración y Finanzas, de Arbitraje, de Selecciones; Secretaría General. Eso ayudó mucho a que hoy se vayan haciendo mejoras continuas y tenemos que estar muy atentos, porque la FIFA, a través de la Conmebol, sugiere cambios.
–¿Ellos piden adecuarse a diferentes reglas?
–Sí. Son cambios exigidos, como dije, a través de la Conmebol y la Asociación tiene tiempo en los que debe realizar esos cambios y eso nosotros tenemos que estar a la altura y manejar todo con mucha transparencia y cuidado. Por ejemplo, hicimos un cambio de estatutos, el año pasado, para adecuarnos a las normas FIFA actuales.
–Y ya que tocás el tema FIFA. ¿Qué opinás del llamado FIFAgate?
–Eso ocurrió en el 2015, un año antes de que yo asumiera como presidente de la APF. Es algo que caló muy hondo en el mundo de la dirigencia deportiva, tanto a nivel mundial como regional y en el país. Pero también fue una oportunidad para que se pudiera hacer una serie de cambios y transformar el fútbol. Y eso fue una oportunidad, como te dije, para innovar.
TRANSPARENCIA, EL OBJETIVO
–Una oportunidad…
–Sí.Antes el mundo del fútbol parecía algo muy cerrado, secreto. Nosotros estamos abriendo las puertas para que todos sepamos qué significa la Asociación; qué significa el fútbol y, sobre todo, qué significa nuestra selección.
–¿La transparencia es un factor importante en la administración de Harrison en la APF?
–Es fundamental. Hemos incorporado, por sugerencia de Conmebol y de FIFA, el Departamento de Integridad. La FIFA bajó una línea muy clara sobre eso, sobre el amaño de los partidos, las apuestas, etc. Nosotros tenemos muy en cuenta eso y hacemos un seguimiento riguroso, a través de organismos tanto internos como externos, contratados por la Conmebol. Hacemos el seguimiento de cada uno de los partidos que se juegan a nivel profesional y también amateur.
–Se suele decir que hay problemas con la cuestión de los árbitros. ¿Eso también es controlado?
–Sí. Por supuesto. El Departamento de Integridad abarca el control sobre los jugadores, los dirigentes y también de los árbitros. Está controlando siempre cada una de las áreas. Cuando vino la gente de la FIFA, por ejemplo, se realizaron reuniones con todos los dirigentes de todas las categorías, con todos los árbitros y con una parte importante de jugadores, además de con el Consejo de la APF.
OSORIO: EL HOMBRE DEL MOMENTO
–Hoy, la gran figura es Juan Carlos Osorio, el flamante DT de la selección paraguaya. ¿Cómo fue que el colombiano aceptó el cargo que estaba vacante y crea tanta expectativa…?
–Para nosotros, es un orgullo que Juan Carlos Osorio haya aceptado el desafío de dirigir los destinos de la selección paraguaya. Él mismo lo catalogó como una gran oportunidad. Fue una negociación dura, difícil, lenta, de alrededor de un mes y medio. Eso generó mucha impaciencia, estar pendientes de cada movimiento.
–Un proceso de mucho estrés.
–Sí. Por eso tenemos que agradecer que hoy tengamos un técnico de calidad internacional. Una persona que llevó al último Mundial nada menos que a México, cuya selección hizo un buen papel y tuvo una buena performance. Estamos muy contentos que Juan Carlos Osorio esté con nosotros ahora.
–¿Qué sedujo a Osorio para venir a dirigir al Paraguay?
–Él dijo que para él representaba una oportunidad venir a Paraguay, un desafío, en vista de su no clasificación por dos mundiales seguidos. Pero él confiesa que es un “enamorado” del “juego aéreo” del jugador paraguayo, de lo aguerrido, de lo combativo que es. También tuvo muy presente para decidir, el proyecto que le hemos presentado desde la APF, sobre la libertad que le ofrecemos para que forme el equipo.
–Porque suele haber mucha presión de clubes, representantes, dirigentes. ¿Eso existe todavía?
–No. Eso no existe más. Osorio tiene total libertad. La categoría del técnico hace que deba tener total libertad. Estuvo recorriendo nuestro Centro de Alto Rendimiento de Ypané. Se quedó maravillado con lo que es ese lugar que cada vez está mejor. Estamos haciendo ahora una inversión que ronda casi los 2,3 millones de dólares, que son fondos provenientes de FIFA, del programa “Forward”, y también del programa de desarrollo de la Conmebol, “Evolution”. Hemos combinado ambos y llevamos adelante el proyecto muy ambicioso de remodelación y de construcción de dos polideportivos nuevos, de vestuarios; salas de conferencia, gimnasios. Una cocina totalmente centralizada. En fin, una obra importante dentro del predio donde calculamos que para enero del 2019 se estarían inaugurando.
–En el 2019 está la Copa América en Brasil. Supongamos, ojalá que no, que Paraguay no tenga un buen desempeño en ella ¿Se mantendría a Osorio hasta las eliminatorias de Qatar 2022?
–Este es un proceso que tiene una duración de tres años. Debemos ser conscientes de que el técnico que está viniendo, debe implantar su filosofía de trabajo, su metodología. Sabemos que el profe Osorio es muy detallista, le gusta mantener todo bajo control. Esa característica es propia de los técnicos de primer nivel. Entonces, eso hace que comience una nueva ilusión para todos los paraguayos desde la venida de Osorio. Creo que nosotros vamos a tener que evaluar eso, en aquel momento, luego de la Copa.
–Te pregunté eso, porque estando Ramón Díaz, dirigiendo la selección, en la Copa América Centenario, perdió la Copa y se lo apartó.
–Son situaciones diferentes. Realmente en ese momento Ramón fue el que no quiso continuar. Nos llamó a su habitación y nos dijo que la situación no estaba para continuar al frente de la selección y nosotros lo aceptamos. Por eso salió Ramón Díaz. No es normal que un técnico que inicia un proceso con una selección en una eliminatoria, se cambie en el camino. Creo que eso hizo posiblemente que Paraguay no estuviera en dos mundiales seguidos.
–Pero, ahora se habla de la famosa cláusula de rescisión del contrato de Osorio, que si Colombia lo llama nos quedamos sin técnico.
–La verdad es que no es así. Eso fue dicho en su momento por un periodista colombiano, al que yo respeto mucho, pero no es así. En todo contrato, especialmente en el fútbol, hay cláusulas de rescisión y esas son confidenciales. Yo no podría hablar sobre si existe o no existe porque así rompería la cláusula de confidencialidad, pero nosotros estamos tranquilos. Sabemos sobre el compromiso del profesor Osorio.
–¿Y cuál es el papel de Justo Villar? ¿Y el de Roque Santacruz?
–Parte de la planificación estratégica de la que hablamos que establecimos una Dirección Deportiva de la Selección que llevaría adelante varias actividades, como la comunicación con el técnico, para que éste tenga respuestas inmediatas a sus necesidades. Buscamos una persona que tenga esas cualidades y hemos encontrado en Justo esas y más, porque él está trabajando con nosotros desde agosto pasado. Estamos muy contentos con su desempeño, porque es una gran persona, profesional y amigo. Tiene insertado en el corazón el chip de la selección, su amor por ella. Lo mismo que Roque Santacruz, que es “Embajador” de la selección, que porque está en actividad futbolística actualmente no puede viajar mucho, pero es una persona extraordinaria, que ama a la selección y al fútbol y a él también lo aman.
–Y otra novedad de hoy es la ya famosa Copa Paraguay.
–La Copa Paraguay es un campeonato de integración a través del que se busca que cada uno de los 17 departamentos del país estén representados por un club, de todas las divisiones. Eso ha logrado una oportunidad maravillosa de que se juegue con una mirada diferente, con un ánimo y valoración muy especial. Es una maravilla que contribuye al deporte y entusiasma, además de mostrarnos a nuevos valores, que aparecen de todas partes.