El Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) cuenta con un fondo de 88.000 millones de guaraníes, recurso que le permitirá mantener los cursos y a sus instructores hasta marzo o abril, afirmó Alcides Ortega, antiguo funcionario de la institución. “Esta señora miente a la gente y al señor presidente de la República. Hay suficiente dinero para reprogramar los cursos, es mentira que no hay plata para pagar a los instructores. Tenemos recursos, inclusive para marzo y abril del año que viene. Tenemos disponibles 88.000 millones de guaraníes”, afirmó Ortega.
La ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, había asegurado al diario Última Hora que alrededor de 500 cursos de capacitación se verán afectados a causa de un millonario faltante en el presupuesto de la entidad. El dato saltó tras una auditoría interna llevada a cabo y corresponde al rubro para la contratación docente, había señalado al matutino.
Como consecuencia de la situación, alrededor de 7.500 jóvenes no accederían a los programas de formación por falta de fuente de financiamiento, de acuerdo a lo señalado por Bacigalupo.
Ortega, sin embargo, aseveró que la supuesta falta de dinero es solamente una excusa y exhibió undocumento proveído por el Viceministerio de AdministraciónFinanciera del Ministerio de Hacienda, en el que se hace mención dela existencia de los 88.000 millones de guaraníes a favor del SNPP.
“Yo le envié al señor presidente de la República todos estos documentos que demuestran que ellaestá mintiendo, nuestros jóvenes necesitan esa capacitación. Ella le miente al presidente de la República porque a ella no leconviene que se le nombre a un director porque el que viene va a disponer de la institución”, manifestó.
Mencionó también que la secretaria de Estado designó a su yerno, Darío Muñoz Poletti, como gerente de Planificación General de la entidad de formación, contrariando la Ley 5.295/14, que prohíbe el nepotismo en la función pública. Esta legislación señala que todas las personas con cargos en el Estado quedan impedidas, dentro del ámbito de su competencia, nombrar o contratar en cargos o empleos públicos a cónyuges, concubinos y parientes.