Los dirigentes de Colo­rado Añetete siguen accediendo a jugosos salarios dentro del Estado. Esta vez le toca a Odila Báez, de Ciudad del Este, quien con un sueldo de 37 millones de guaraníes al mes fue nom­brada para conformar la parte de la “asesoría especial” de la Itaipú Binacional.

“Sí, es cierto que ingresé. Soy una servidora de mi país, especialmente del Alto Paraná, y vine acá a la Itaipú no para aprovecharme ni para mejor vida, yo ya tengo una mejor vida. Soy una empresa­ria exitosa, yo vengo a trabajar por todo el país”, expresó en declaraciones realizadas a la radio 730 AM y reproducidas por Hoy Digital.

De acuerdo a lo manifes­tado por Báez, fue designada al cargo por José Alderete (director de Itaipú) con la autorización del presidente de la República, Mario Abdo Benítez. Dijo que no aceptó el puesto por el salario, sino para ayudar a la gente mediante el voluntariado, expresa el citado portal digital.

Agregó que aún no tiene clara cuál será su función, pero que trabajará en la parte social, que donará su salario a una fundación que se llama “Te quiero CDE” (donde trabaja de voluntaria) y que si no le sirve al país, renunciará en tres meses.

“Probablemente me vaya a la parte social de Itaipú. Estoy con un contrato en la asesoría especial del departamento financiero, pero de ahí te pue­den enviar a donde le vas a ser útil al país y a la binacional”, expresó.

Señaló seguidamente que en el transcurso de una semana le definirán qué tareas va a realizar en la hidroeléctrica y aseguró que la suma que per­cibirá es poca plata para una persona como ella, que consi­gue ingresos muy superiores a ese monto en su empresa. “Los 37 millones de guaraníes para mí no son nada porque en mi empresa gano mucho más. En menos de un mes se van a dar cuenta y me van a felicitar”, afirmó.

En otro momento, indicó que mediante el “contrato espe­cial” que tiene no rigen para ella los límites de edad ni tiene otros tipos de impedimentos. La mujer se suma a la ya larga lista de incorporados en el sec­tor estatal, la mayoría de ellos sin ningún tipo de concurso ni examen de aptitud para ocupar los cargos, sino más bien por el pago de algún favor político.