Tras un largo debate en la Cámara de Senadores aprobó por unanimidad la ley que modifica la ley de trasplante de órganos, más conocida como “Ley Anita”. Mediante dicha normativa, todos los habitantes del país mayores de edad pasan a ser donantes de órganos, salvo los que expresen debidamente su oposición a ser donantes. Ahora el proyecto para al Poder Ejecutivo para su promulgación o veto.
En tiempo récord este proyecto fue sancionado por el Congreso Nacional, teniendo en cuenta que la Cámara de Diputados otorgó media sanción el miércoles 5 de setiembre, y ayer la Cámara Alta le otorgó su apoyo. Se trata de un proyecto que fue consensuado de todas las iniciativas legislativas planteadas sobre trasplante de órganos, y que se logró unificar en una sola que pasó a denominarse “Ley Anita”, en memoria de la niña que falleció ante la falta de un donante de corazón.
La senadora Desirée Masi explicó que la ley de transplante está vigente hace más de 15 años en Paraguay. “Todos somos donantes presuntos, salvo oposición expresa”, indicó. Entre los puntos aprobado con esta ley los médicos estarán obligados a capacitarse en materia de ablación y transplante. Puntualizó que este programa recibiría ahora el presupuesto de G. 16.000 millones por parte del Fonacide.
Otra de las modificaciones contempladas es la actualización de criterios de muerte encefálica siendo más estrictos, la cual deberá firmar un médico terapista. Cada hospital con terapia intensiva contará con su propio equipo de procuración de órganos, y serán acreditados los hospitales que están en condiciones de hacer trasplantes y hasta el momento son cinco: Hospital Pediátrico Acosta Ñu, Clínicas, IPS, Hospital Nacional de Itauguá, Hospital San Jorge.
Por otra parte, la Cámara Alta se ratificó en su versión del proyecto de ley de Paridad Democrática, que había aprobado el 8 de marzo con la legislatura del período pasado. El objetivo es la igualdad del 50% de participación de hombres y mujeres en la confección de la listas para las internas partidarias y otros cargos electivos. El proyecto vuelve a Diputados donde deberán tener la mayoría absoluta de 41 votos para ratificarse en sus modificaciones.