El ex ministro del Interior Ariel Martínez criticó la decisión del actual gobierno de Mario Abdo Benítez de trasladar nuevamente la embajada paraguaya desde Jerusalén a Tel Aviv. A su parecer, fue una medida inexplicable que ya empieza a generar una crisis diplomática con el Estado de Israel.
En contacto con la 970 AM, Martínez destacó que el ex mandatario Horacio Cartes logró después de muchos años la reapertura de la Embajada de Israel en el Paraguay en el 2015 y que, con esta decisión tomada ayer por el presidente actual, nuevamente vuelve a cerrarse por una decisión que sorprendió a muchos. “Son años y años de relaciones que hoy abruptamente toman este cariz poco amistoso por una decisión que nos tomó a todos por sorpresa y es inexplicable”, expresó el ex secretario de Estado.
El ex ministro cuestionó que el gobierno actual no tomó en consideración lo que es el Estado de Israel para el mercado paraguayo como, por ejemplo, la exportación de la carne para los paraguayos que fueron capacitados en ese país. Asimismo, lamentó que toda esta situación esté ahora desencadenando una crisis diplomática que es noticia en todo el mundo.
“Se toma una decisión que no es propia de un gobierno y que parecen más bien decisiones propias de los entuertos de nuestra política criolla. Las relaciones internacionales no se manejan así”, sostuvo. Martínez no dejó de hacer notar su incredulidad que este gobierno haya dejado de lado las relaciones históricas y económicas con el Estado de Israel.
El ex ministro destacó el volumen de exportación que Paraguay tiene con Israel, resaltando que es el cuarto mercado mundial de mayor importación de carne paraguaya. “Tenemos una balanza comercial de 128 millones anuales del año pasado en exportaciones de diferentes productos, y la carne es la principal”, destacó.
Indicó que esta decisión se tomó a la ligera y no se estudió a fondo, que no se realizaron las consultas con los sectores económicos ni tecnológicos con quienes se mantienen cooperaciones. “Es una total falta de respeto a un país hermano, es un desatino en cuanto a las relaciones económicas que tenemos. Es también un desatino iniciar un gobierno con una crisis diplomática”, sentenció.