El ex fiscal general del Estado Francisco Javier Díaz Verón, imputado por enriquecimiento ilícito y quien estuvo recluido por casi dos semanas en la penitenciaría de Tacumbú, fue trasladado ayer al penal militar de Viñas Cué.
Ante un posible peligro de fuga y amodo de evitar cualquier tipo de obstrucción a la investigación, el juez Julián López había determinado inicialmente su reclusión en Tacumbú, sin embargo, el pedido detraslado del ex fiscal fue hecho el pasado martes por su abogado defensor Mario Elizeche, quien manifestó que el lugarsolicitado es el único que reúne los requisitos para que la vida de su defendido no corriese peligro.
En la ocasión, Elizeche también cuestionó el procedimiento de la Justicia en el caso de ex fiscal general al estar privado de su libertad por supuesto enriquecimiento ilícito. A criterio del abogado, su clientedebía ser beneficiado con el arresto domiciliario.
Ayer, en horas de la mañana, la jueza María Gricelda Caballero hizo lugar al pedido, atendiendo que la fiscala Carmen Gubetich, quien está a cargo de la investigación, tampoco se opuso al traslado. Además, la magistradatuvo en cuenta la nota remitida desde el Ministerio de Justicia, en la cual se menciona la situación actual por la cual está atravesando el penal de Tacumbú. Aseguran que un alto nivel de hacinamiento hace que el sistema se encuentre colapsado, motivo por el cual recomendaron enviar al ex fiscal a un lugar independiente del Ministerio de Justicia para resguardar su integridad física.
ANTECEDENTES
El ex fiscal general Javier DíazVerón fue imputado por supuesto enriquecimiento ilícito, mientras que su esposa María Selva Morínigo fue procesada por lavado de dinero. La imputación se dio a conocer luego de unainvestigación realizada por el Ministerio Público en base a documentaciones presentadas por el contador de la familia y con ayuda de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad).
Aparentemente, serían G. 1.147 millones uno de los montos que no se pudieron justificar en el caso del ex fiscal. Sin embargo, en el caso específico de su esposa se habla de un total de G. 1.625 millones.