En un abrir y cerrar de ojos la Cámara de Senadores aceptó ayer por mayoría la renuncia presentada por el senador Óscar González Daher. El ahora ex legislador está procesado por asociación criminal, tráfico de influencias y cohecho pasivo agravado. Así también, está siendo investigado por supuesto enriquecimiento ilícito.
El procedimiento sorprendió incluso a los propios legisladores, dado que en menos de 20 segundos el tema fue resuelto sin siquiera solicitarse un breve debate sobre el punto. Fue en el estadio de lectura de las notas presentadas, en la que al momento de su lectura, el presidente de la Cámara Alta, Silvio Ovelar, puso a consideración del plenario, que respondió en forma automática votando a mano alzada. A algunos incluso se los notó distraídos o hablando por teléfono como el caso de Víctor Bogado, que si bien levantó la mano, no dejó de lado su comunicación.
Este procedimiento sorprendió por el hecho que algunos legisladores, sobre todo de la bancada efrainista del Partido Liberal, quienes manifestaron que por petición del Comité Político Partidario recibieron la recomendación de avanzar con el procedimiento de pérdida de investidura de González Daher y rechazar su renuncia.
“A varios les sorprendió el tratamiento, fue un trámite rápido. La mayoría de las bancadas ya tenía posturas tomadas pero a muchos les sorprendió. Con esta decisión ya no corre la pérdida de investidura porque se acepta la renuncia”, explicó el senador Hugo Richer.
Sostuvo que González Daher ya dejó de ser senador, oficialmente, del Congreso paraguayo. A su criterio, el 98% de los parlamentarios estaba de acuerdo con aceptar el pedido de dimisión al cargo. Aclaró que no existe ningún tipo de blanqueamiento a favor de su ex colega.
En tanto que Martín Arévalo, suplente número 2 de la lista de la ANR, del sector Colorado Añetete, deberá aguardar una semana para jurar como legislador en la sesión ordinaria del próximo jueves, cuando sea convocado por el presidente de la Cámara Alta.
PÉRDIDA DE INVESTIDURA, AL ARCHIVO
Con la meteórica aceptación de la renuncia de Óscar González Daher, el otro pedido presentado por los senadores de la oposición sobre la pérdida de investidura del colorado quedó delegado y pasó al archivo. Los legisladores consideraron que aceptar la dimisión era mucho más práctico y rápido, y dado que el fin era lo mismo, es decir sacarlo del Poder Legislativo, optaron por la vía más rápida, atendiendo que la pérdida de investidura es un proceso que llevaría un par de semanas como mínimo, con varias sesiones extraordinarias.
El plenario presentaría las causales de la pérdida de investidura. El acusado tiene derecho a la presentación de su defensa en otra extraordinaria y finalmente, en otro momento, se daría el dictamen, por lo que con el transcurrir del tiempo se corría el riesgo incluso de la fuga de votos.