En la acusación de la Fiscalía de los Estados Unidos en contra del ex presidente de la Conmebol Juan Ángel Napout se solicita una condena de 20 años para el paraguayo. En el escrito, que tiene 60 páginas, se menciona, entre otras cosas, que Napout recibió US$ 2,5 millones en concepto de soborno cuando estaba como presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) de la firma Ciffart Sport, perteneciente al empresario de medios Antonio J. Vierci, por los derechos de las eliminatorias 2014 y 2018.
“Como presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Napout acordó recibir y recibió sobornos con relación a la venta a pleno rendimiento de los medios y los derechos de marketing de los partidos de clasificación de la Copa del Mundo jugados por la selección nacional paraguaya a través de un intermediario llamado Ciffart Sport”, dice una parte del escrito de la acusación de la Fiscalía de los Estados Unidos, un documento de 60 páginas que lleva la firma de Richard P. Donoghue, fiscal federal del distrito este de Nueva York, en representación de los demás agentes fiscales Samuel Nitze, Kristin Mace y Keith Edelman.
La empresa mencionada, Ciffart (Traffic, al revés) es una firma offshore que fue creada en Panamá por el conocido bufete de abogados Mossak Fonseca en el año 2007 y en donde aparece como el principal accionista el empresario paraguayo Antonio J. Vierci.
“En particular, Napout hizo que la APF celebrara un contrato con Ciffart cubriendo los ciclos del 2014 y el 2018 de las competencias clasificatorias de la Copa del Mundo a cambio o recibiendo personalmente del juego completo un millón –de dólares– en sobornos para el ciclo del 2014 y 1,5 millones en sobornos en el ciclo 2018… Full Play estaba dispuesto a pagar al menos 12,5 millones –de dólares– por los derechos, de los cuales Napout desvió 2,5 millones para su propio beneficio”, señala otra parte de la acusación presentada por la Fiscalía.
Este miércoles 29 es la fecha marcada para que la jueza Pamela Chen defina la condena para el ex presidente de la Conmebol Juan Ángel Napout. Chen puede allanarse o no al pedido de la Fiscalía, es decir, puede disponer los 20 años de cárcel requeridos por la Fiscalía, disminuir la condena o incluso aumentarla.
El 6 de diciembre del año pasado, nuestro diario ya se había hecho eco de que en plena sala donde se desarrollaba el juicio por el caso FIFAgate en la Corte de Brooklyn, el fiscal norteamericano Samuel Nitze exhibió en un proyector la fotografía del empresario paraguayo Antonio J. Vierci al testigo Nelson Sanabria, quien estaba prestando declaraciones. Sanabria, quien fuera asistente del ex presidente de la Conmebol Juan Ángel Napout, había sido convocado al estrado como otro de los testigos del juicio.
“¿Usted conoce a este hombre?”, preguntó el fiscal. Sanabria respondió: “Sí, lo he visto en varios eventos organizados por la Conmebol”. El testigo agregó que una vez lo llamó para saber si podrían darle una ayuda con algunos sorteos.
Esa no fue la primera vez que el nombre de Vierci se mencionó en el juicio, pero había sorprendido que la Fiscalía tenga bien identificado al empresario paraguayo, lo que hacía suponer que estaban recabando información acerca de su participación en todo este esquema del pago de sobornos a dirigentes del fútbol.
El que en forma categórica había invocado el nombre de Vierci fue el ex empleado de la empresa Full Play Santiago Peña, cuando en el momento de su intervención en el juicio mencionó que el dueño del Grupo Vierci había firmado un contrato con Full Play, vía Ciffart, para ceder los derechos de televisación de los partidos de la selección paraguaya.
La copia de dicho contrato fue arrimada a la declaración de Peña, por lo que la Fiscalía ató cabos en cuanto a su participación en el esquema. Peña había declarado que Napout, cuando era presidente de la APF, recibió una coima de US$ 1 millón, pagados por Mariano y Hugo Jinkis, dueños de Full Play y socios de Datisa, por los derechos de transmisión de los partidos de la selección de Paraguay.
Recién ahora se tiene la información cerrada en el sentido de que en ese momento había surgido la duda sobre si los derechos de Paraguay los tenía Ciffart (Grupo Vierci), ¿por qué los Jinkis pagarían a Napout una coima? La empresa de los Jinkis cerró contratos con la firma del empresario Antonio J. Vierci.