La entrega de cheques a entidades civiles es uno de los esquemas que se habrían utilizado en la gestión de Cuevas para justificar el uso indebido de dinero público. La petición de informe fue realizada por Óscar Velaztiquí, quien asumió el cargo en enero de este año tras la salida de Cuevas. El pedido se hizo en febrero de este año por nota y solicita a la Liga Yaguaronina un informe pormenorizado sobre supuestos aportes que hizo la gobernación para esta entidad deportiva en el 2017.
En total, son cinco cheques que salieron a nombre de la Liga Yaguaronina, que totalizan G. 22.640.000, dados por la gobernación a dicha institución, presidida por Justo Pastor Rolón.
LOS FAMOSOS CHEQUES
Dentro de la gestión de Cuevas como gobernador de Paraguarí resalta un rubro en el que se desembolsaron, solamente en el 2017, unos G. 2.000 millones. Fue el rubro destinado a entidades sin fines de lucro, que debieron usar ese dinero para construcciones, proyectos o programas de huertas familiares, pozos artesianos, deportivos (por eso aparecen las ligas deportivas regionales), entre otros.
Sin embargo, en este rubro es que La Nación y GEN detectaron la presencia de facturas posiblemente clonadas.
El caso involucra a la agrupación Kuña Aty, un pequeño comité de mujeres de la compañía Cerro Rokê, de Sapucai, que tenía que ser beneficiado con la compra de insumos para huerta familiar y un pozo artesiano.
Entre los documentos que la gobernación a cargo de Cuevas le entregó a Kuña Aty aparecen varias facturas de donde supuestamente compraron los insumos. Una de ellas corresponde al Comercial Báez, que figura a nombre de Elva Arzamendia de Báez. Este comercio está ubicado en el centro de la ciudad de Caazapá, en el departamento del mismo nombre. Según este documento, los de la Gobernación de Paraguarí viajaron 140 kilómetros para comprar de un local de Caazapá 40 bolsas de fertilizantes por valor de G. 10 millones. Es lo que figura en la factura Nº 2147, timbrado 11778423, sin fecha, pero de mayo del 2017.
Sin embargo, el equipo periodístico de GEN y La Nación llegó hasta el Comercial Báez en Caazapá y comprobó que en este local jamás vendieron fertilizantes y que nunca la Gobernación de Paraguarí fue su cliente. De hecho, según la factura Nº 2147, timbrado 11778423, que consta en los estados contables de Comercial Báez, la firma vendió sal mineral y dos desmamantes por valor de G. 1.760.000 el 22 de mayo del 2017. Una mercadería totalmente distinta de la que fue entregada por la gobernación al comité Kuña Aty.
Tampoco el pozo artesiano para este grupo de mujeres se terminó. Entre los documentos que tienen a mano en el comité figura una factura expedida por la empresa El Puente por valor de G. 40 millones por el pozo artesiano y la instalación de un tanque para extraer el agua con todos los accesorios. Sin embargo, el pozo jamás se terminó. Además de esto, en la empresa El Puente dijeron que un presupuesto para hacer un pozo, más el tanque y con todos los equipos armados para sacar agua no puede superar los G. 20 millones.
Quien aparecía como el encargado del sistema de “aportes” por la gobernación es Toribio Morel Chaparro, el mismo que fue nombrado en julio pasado por Cuevas en el cargo de director general de Administración Financiera de la Cámara de Diputados.
ESQUEMA
Para el concejal municipal de Ybycuí, Ezequiel Cáceres, el caso del comité Kuña Aty no hace más que a un esquema que se montó en la Gobernación de Paraguarí. De hecho, Cáceres ya había presentado el año pasado una denuncia ante la Fiscalía por supuestos millonarios faltantes en la administración de Cuevas como gobernador, principalmente, en el rubro “aportes”. Esta denuncia, sin embargo, fue desestimada por la fiscala Pereira. El pedido del Ministerio Público tuvo un rápido eco favorable por parte del juez penal de Garantías de Paraguarí, Blas Francisco Cabriza, que el mismo día del pedido, 2 de julio del 2018, desestimó la causa.
Sin embargo, tras las publicaciones de GEN y La Nación sobre otras denuncias en la gestión de Cuevas como gobernador y la apelación planteada por el concejal Cáceres, finalmente la agente Pereira pidió revocar la desestimación de la causa que ella misma había solicitado. El Tribunal de Apelación de Paraguarí, hasta ayer, no había estudiado lo planteado por la representante del Ministerio Público.