Las publicaciones que iniciaron el diario La Nación y GEN sobre irregularidades en la gestión del actual presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, cuando fue gobernador de Paraguarí entre el 2013 y el 2017, dispararon otras denuncias. Los casos van desde supuestas malversaciones de mínimos fondos municipales hasta de millonarios desembolsos del dinero del Fonacide.

Algunas denuncias ya saltaron antes de las publicacio­nes de nuestro medio, pero recién salen a la luz ahora. Otras, sin embargo, recién ahora se están gestando. Lo cierto y concreto en el caso de Miguel Cuevas es que su paso como gobernador de Paraguarí en el período 2013-2018 –renunció el año pasado para candidatarse como diputado nacional– dejó serias dudas sobre la honestidad con que se mane­jaron los recursos públicos en diferentes facetas de su gobierno departamental.

CHEQUES

Una de las denuncias en contra de Cuevas se pre­sentará hoy ante el Minis­terio Público por parte de Ezequiel Cáceres, concejal municipal de Ybycuí. La pre­sentación de Cáceres guarda relación con la emisión de cheques que hizo la admi­nistración de Cuevas en la gobernación. En efecto, en su solicitud Cáceres pedirá a la Fiscalía que haga un pedido de que se entreguen copias de todos los cheques entre­gados por Cuevas durante su gestión a sectores como “comisiones vecinales”, “comités” y otras agrupacio­nes que figuran dentro del presupuesto como “aporte a entidades sin fines de lucro”. En efecto, solamente en el 2017, la gobernación entregó a este sector unos G. 2.000 millones.

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Para el concejal Cáceres existe gran sospecha de que el dinero que fue entre­gado a través de estos che­ques finalmente no llegó a los beneficiarios reales, tal como figura en los documen­tos de la gobernación.

En ese sentido, uno de los casos que puede graficar esta situación tiene que ver con lo sucedido con el Comité de Mujeres Kuña Aty, de Cerro Rokê. A esta organización, la administración de Cue­vas le entregó equipos para crear huertas familiares. La ayuda, que formaba parte de un proyecto más amplio, se componía de entrega de semi­llas, mediasombra, alambres, fertilizantes, un pozo arte­siano con las bombas y equi­pamiento, etc. En suma, todo lo necesario para crear las huertas.

Factura legal de la empresa, que asegura nunca haber realizado la venta.FOTO: GENTILEZA

Sin embargo, el pozo nunca se terminó y la compra de fer­tilizantes por G. 10 millones aparece con una factura que sería “clonada”, ya que la fac­tura con el mismo número de timbrado y número de impresión aparece en Caa­zapá y fue entregada por una casa comercial cuyos dueños reconocieron a La Nación y GEN que no trabajan con fer­tilizantes y nunca fueron pro­veedores de la Gobernación de Paraguarí.

El encargado de entregar estos cheques a las organiza­ciones por parte de la gober­nación era Toribio Morel Cha­parro, hoy flamante nuevo director de Finanzas de la Cámara de Diputados, nom­brado como funcionario per­manente por Cuevas.

Otra denuncia que saltó ahora tiene que ver con la restaura­ción de una institución edu­cativa de Quiindy con fondos de Fonacide, que al parecer nunca se terminó. Se trata de la Escuela Básica N° 111 Andrés Bello de dicha ciudad. Las obras tuvieron un costo de G. 187 millones y la lici­tación la ganó la firma CISA Construcciones. Los arreglos en esta institución no se lle­garon a terminar a tiempo. Casos como el de esta escuela Andrés Bello también resal­tan en el informe de la Con­traloría que auditó la gestión de Cuevas en el 2017.

Factura presumiblemente “clonada” con la que Cuevas justificó gastos.FOTO: GENTILEZA

PLANILLEROS

Otra denuncia sobre el manejo de Cuevas de los fon­dos públicos guarda relación con la contratación de funcio­narios sin funciones. Cuando dejó la Gobernación de Para­guarí, encontraron 30 funcio­narios “planilleros”, según confirmó el actual goberna­dor departamental, Óscar Velaztiquí.

Actualmente, en la Cámara de Diputados Cuevas ya hizo 52 nombramientos, la mayo­ría con cargos de directores. Algunos son funcionarios antiguos que son promovidos, pero hay varios que nunca antes habían pisado la cámara y que acceden a cargos impor­tantes sin pasar siquiera por concursos de oposición. Es el caso del nombrado “director de Desarrollo” de la Cámara Baja, Vicente Humberto Vega Dávalos, un seccionalero de Paraguarí e hijo de Vicente Vega Zárate, proveedor de la gobernación en la era de Cue­vas y cuya casa utilizó Fitra SRL –coincidentemente– para instalarse en Sapucai y convertirse en proveedor del almuerzo escolar en los años 2016 y 2017.

Vale recordar, igualmente, que el coordinador del almuerzo escolar de Para­guarí en esos años era Enzo Cuevas, hijo del entonces gobernador y actual presi­dente de la Cámara de Diputa­dos, Miguel Cuevas Ruiz Díaz.

Fiscalía pidió reabrir inves­tigación la semana pasada, el Ministerio Público pidió que se revoque el pedido de desestimación del proceso contra Miguel Cuevas, quien ya había sido denunciado por irregularidades al frente de la administración de la Gober­nación de Paraguarí antes de asumir en la Cámara Baja. El pedido fue realizado por la misma fiscala Sonia Pereira, quien en su momento deses­timó la causa alegando que no se encontraron pruebas contundentes. Sin embargo, ante las evidencias que se publicaron en los últimos días, la agente fiscal pidió reabrir el caso.

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