De los 220 funcionarios que tenía la Gobernación de Paraguarí bajo la gestión del actual presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, al menos 30 no ejercían funciones. Algunos ni siquiera acudían al puesto laboral. El gobernador actual, Óscar Velaztiquí, confirmó que tuvo que sacar a los empleados porque no ejercían funciones. En la Cámara Baja ya hizo nombramientos de sus amigos sin concursos de oposición.
En la Cámara de Diputados, actualmente, todos los días llegan funcionarios nuevos. Todos de la mano de Miguel Cuevas, presidente de la cámara. Justamente sobre este tema, ayer, la radio 970 AM habló con Julio Arévalos, director de Recursos Humanos de la institución, quien dijo que es “normal” que con cada cambio de autoridades haya movida en el plantel de funcionarios.
Sin embargo, con Cuevas la situación es diferente, ya que anteriormente los nombramientos se daban con funcionarios que estaban dentro de la cámara. Ahora, el ex gobernador de Paraguarí lleva a su propio “equipo”, que ya sobrepasa fácilmente 30 personas y entran como nuevos empleados públicos.
PLANILLEROS EN PARAGUARÍ
Óscar Velaztiquí es el actual gobernador de Paraguarí. Estuvo dos períodos anteriormente como concejal departamental y habló con GEN y La Nación sobre la situación de funcionarios “sin labores” que encontró en la gestión de Miguel Cuevas. Según Velazquití, un total de 30 funcionarios que estaban en la planilla de la gobernación fueron dados de “baja”, ya que no se encontró que estén cumpliendo funciones.
“Ellos no cumplían un trabajo específico. Hicimos una lista, depuramos un poco los departamentos y ahí sacamos. Tenemos un presupuesto que no puede destinarse todo al pago de salarios”, señaló Velaztiquí en conversación con este equipo periodístico.
La Gobernación de Paraguarí tiene actualmente 200 funcionarios. En su balance del 2017, se puede ver que esta institución destinó G. 8.056 millones solamente para el pago de salarios de unos 220 funcionarios. De esta cantidad, 30 empleados no tenían función alguna, pero cobraban puntualmente sus sueldos. Es decir, el 13% de todo el personal de la gobernación era “planillero” con Cuevas, según confirmó el nuevo jefe departamental.
NOMBRAMIENTOS
Miguel Cuevas Ruiz Díaz asumió como presidente de la Cámara de Diputados el 30 de junio de este año. A pocos días de ocupar el cargo nombró como “director de Desarrollo” a Vicente Humberto Vega Dávalos, un seccionalero de Paraguarí e hijo de Vicente Vega Zárate, proveedor de la gobernación y cuya casa utilizó Fitra SRL para instalarse en Sapucai y convertirse en proveedor del almuerzo escolar.
Los cambios realizados en la Cámara de Diputados con Cuevas suman 56. Casi todos los directores de área fueron cambiados, ingresando varias personas nuevas y, por supuesto, sin hacer ningún concurso de oposición. Por ejemplo, Toribio Morel Chaparro, ex contador de la Gobernación de Paraguarí y quien sería el responsable de las entregas de aportes a comisiones vecinales que nunca se concretaron, es otro que aparece con el cargo de “director general de Administración Financiera” de la cámara. Rodney Zorrilla, también de Paraguarí, fue nombrado como “Coordinador de Documentación Legislativa” y Luis M. Cáceres, de Sapucai, accedió al cargo de director de Asesoría Jurídica.
También de Sapucai es David Adan Riveros, que está como “coordinador de Seguridad y Prevención de Incendios” y Evelin Paola Segovia fue nombrada como “Directora de Promoción y Gestión Cultural”. Estos son apenas algunos de los cambios que hizo Cuevas en Diputados.
Según datos oficiales de la propia cámara, Miguel Cuevas ya hizo 32 nombramientos desde que asumió. Todos los funcionarios acceden como permanentes y ninguno de ellos pasó por algún concurso de oposición.
EL ESQUEMA DE ENGAÑO
La gestión de Cuevas como gobernador de Paraguarí hizo llamativos desembolsos para entidades sin fines de lucro. Según los documentos, cerca de G. 2.000 millones entregaron entre el 2016 y el 2017.
El comité Kuña Aty, un pequeño grupo de mujeres de la compañía Cerro Rokê, era una de las beneficiadas. Supuestamente, iba a recibir equipos para la construcción de pozo artesiano y la puesta a punto de huertas familiares. Sin embargo, el pozo nunca se terminó y el tanque jamás se instaló.
Una de las facturas que la gobernación le entregó al comité Kuña Aty corresponde al Comercial Báez, que figura a nombre de Elva Arzamendia de Báez. Este comercio está ubicado en el centro mismo de la ciudad de Caazapá, en el departamento del mismo nombre. Supuestamente, la gobernación compró para el comité Kuña Aty un total de 40 bolsas de fertilizantes por valor de G. 10 millones, según factura N° 2.147, timbrado 11778423, sin fecha, pero de mayo del 2017.El equipo de GEN y La Nación llegó hasta Comercial Báez en Caazapá y comprobó que el local no vende fertilizantes y nunca fue proveedor de la gobernación. Además, el número de factura y timbrado que la gobernación entregó al Comité Kuña Aty aparece con otra mercadería vendida por este negocio. Según la factura original N° 2.147, timbrado 11778423 que consta en los estados contables de Comercial Báez, la firma vendió sal mineral y dos desmamantes por valor de G. 1.760.000 el 22 de mayo del 2017.