El ahora comisario reti­rado Miguel Anoni, quien fue integrante del Grupo Especial de Opera­ciones (GEO) y herido durante el enfrentamiento en Curu­guaty, rechazó ayer el fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). El policía expresó que en este caso hubo injerencia política.

El máximo organismo judi­cial anuló la sentencia de los 11 campesinos que fueron con­denados por la masacre. Ante esta resolución lamentó que hayan dado libertad “a unos delincuentes que con armas en manos cuestionaban a una fuerza pública amparada por ley y que cumplía una orden judicial”, manifestó.

Asimismo, cuestionó que hubo injerencia política en este caso. “Desde el inicio de los hechos hubo cierto sector de la política que estaba inte­resado en este caso, desde un principio sectores políticos estuvieron muy metidos en este caso”, acusó.

Añadió que “la visión que no solo yo tengo de esta sentencia parece ser sacada de la galera de los políticos y como si fuera un trato político-jurídico en donde unos se atornillan en su asiento y otros consiguen rédito políticos, ese es el sen­timiento de la generalidad de los que estamos afectados con esta sentencia”, acotó.

Este comisario retirado quedó con varias heridas en las dos piernas y un brazo. “Tuvieron que hacerme una ciru­gía tratando de extraer el balín”, indicó. Lamentó que este hecho haya ocurrido, teniendo en cuenta que los policías fueron a cumplir su deber. Por ley uno puede aportar armas. Aparte de eso, en esa ocasión se estaba tra­tando de cumplir una orden judicial”, se defendió.

Anoni fue uno de los que acom­pañaron a Erven Lovera, uno de los comisarios que fueron asesinados en la masacre de Curuguaty. Estos policías fueron para negociar con los campesinos, pero termina­ron en un conflicto de tierras de Marina Cué. En esta oca­sión, murieron seis policías del GEO y 11 labriegos. El enfren­tamiento fue en una pro­piedad de la firma “Campos Morombí”, del ex senador colo­rado Blas N. Riquelme, ubicada en Curuguaty, en el 2012.

Este hecho derivó a la des­titución del entonces presi­dente de la República, Fer­nando Lugo, asumiendo el cargo Federico Franco, en ese entonces vicepresidente paraguayo

El senador colorado Javier Zacarías Irún sostuvo que luego de escuchar a las familias de los policías fallecidos en Curuguaty y a los fiscales intervinientes está más convencido que el sector del Frente Guasu (FG) y específicamente el senador Fernando Lugo está detrás del fallo de los ministros de la CSJ, que absolvieron a los 11 campesinos. “Yo no creo que estos tres camaristas hayan tomado una determinación tan antijurídica, tan absurda, tan tonta y tan estúpida, como la han tomado. Si no era por una cuestión política, por una negociación política y por el apoyo de algunos políticos”, afirmó el legislador. “Yo creo que viene del FG, evidentemente, por ahí viene la mano”, afirmó el parlamentario, a lo que añadió que también estos políticos deberían de ser condenados por ser los autores morales del controversial fallo judicial.