Tal como lo antici­pamos hace una semana, se hizo rea­lidad el plan de rediseñar varias instituciones vincu­ladas a la comunicación para crear una superestructura: Ministerio de Comunica­ciones y de Tecnologías de la Información (Micotic), que además de fusionar a la Secretaría de Información y Comunicación (SICOM) con Secretaría Nacional de Tecnologías de la Informa­ción y Comunicación (Sena­tics) tiene otra misión: ser el nexo entre el Poder Ejecu­tivo, Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Cona­tel) y Compañía Paraguaya de Comunicaciones SA(Co­paco). Al otorgarse tal minis­terio a Alejandro Peralta Vierci se transfiere a manos de uno de los mas podero­sos jugadores vinculados al negocio de la comunica­ción desde el Grupo Vierci, nada menos que una altísima influencia sobre las licitacio­nes de frecuencias televisi­vas y radiofónicas, banda ancha y servicios de telefo­nía celular, entre otros gran­des intereses.

Al controlar al mismo tiempo Senatics, los fondos universa­les, y al mismo tiempo al for­mar parte - hasta su designa­ción- de una mega empresa proveedora de diversos insu­mos vinculados al sector de las tecnologías, también podría generar un importante con­flicto de intereses a la hora de las competencias que deberán desarrollarse para compras en el sector privado.

Igual situación se podría dar en Copaco teniendo en cuenta que esta organización tiene una telefónica celular, VOX, siendo que el mismo nexo entre el Ejecutivo y tal ins­titución es ademas nexo del poder Ejecutivo ante la enti­dad que regula el juego de las telefónicas.

Para Augusto Dos Santos, comunicador, ex fundador y primer ministro de la SICOM, “el problema básicamente no es la estructura conformada, salvo en detalles que no se tuvieron en cuenta en relación al directorio de Copaco donde ya la Procuraduría representa al Gobierno. El problema tiene relación con el hecho que el control de todo estos intere­ses estará en manos de un for­tísimo jugador del negocio de las comunicaciones en el sec­tor privado”

Dos Santos dijo que “no se puede dejar de advertir que se trata de una clara entrega a un sector del negocio de la comu­nicación (el Grupo Vierci) de un nivel de influencia sobre las decisiones del Estado en materia de regulación y de operación que no hay dudas con el correr del tiempo gene­rar roces con otros operado­res”. Dijo que “ es lo mismo que se entregue Petropar a Juan José Zapag y al mismo tiempo se le fusionen los orga­nismos que deben controlar la calidad de los combustibles de diversos emblemas”. Agregó que “a simple vista no parece nada ilegal, pero es un visible favoritismo y un alto poten­cial de conflicto de intereses que el Gobierno siembra de arranque”

En el Grupo Vierci y en sus medios no se ha mencionado nada en estos días al res­pecto de este proyecto de ley que tiene relación con Alejan­dro Peralta Vierci, la segunda autoridad más importante del grupo en materia de comuni­cación detrás del liderazgo de Antonio J. Vierci, hasta que fue convocado por Marito Abdo, el presidente electo.