El eventual nombramiento de Nicanor Duarte Frutos como director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá ha generado una nueva crispación en el ámbito político. En ese sentido, suman las voces de los que advierten que el ex mandatario debe renunciar para asumir el cargo en la binacional.
Así lo manifestó el ministro del Interior, Ariel Martínez, explicando que el ex presidente de la República no puede ser director de la EBY, en ninguna circunstancia, porque es senador electo y proclamado por la Justicia Electoral y, por ende, debe prestar juramento como tal.
En entrevista con la 970 AM, la autoridad nacional resaltó que la oferta hecha por el presidente electo, Mario Abdo Benítez, es de cumplimiento imposible, analizándose desde todas las aristas existentes: desde sucondición de ex presidente de la República, de senador electoo vitalicio. “En ninguna de esas situaciones puede ser director de Yacyretá. Es un papelón que esté pensando que será director de la binacional porque es electo y proclamado por la Justicia Electoral como senador y tiene que jurar”, aseguró el secretario de Estado.
Martínez lamentó que una persona con profundos conocimientos jurídicos y políticos como Duarte Frutos esté aceptando el cargo y hasta “aparezca entusiasmadoorganizando equipos y armando el proceso de transición deYacyretá”, expresó el ministro. “Si es considerado senador vitalicio, tampoco puede ocupar otro cargo. Jurídicamente es imposible y, por otro lado, está la cuestión política y esto esarriar banderas por un zoquete”, agregó.
Javier Zacarías Irún advirtió también que con este hecho se creará una nueva crisis política yjurídica tras no resolverse la situación de Nicanor.
En tanto, el senador liberal Fernando Silva Facetti sostuvo que Duarte Frutos debe elegir uno de los cargos, ser senador o director de la Entidad Binacional Yacyretá. “Lo que jurídicamente corresponde es que élrenuncie si es que quiere ser director y si no quiere ser director que pida permiso y sea ministro. Mi opinión es que él no puede”, manifestó.
Indicó que el problema es que Nicanor es senador activo, al ser electo y proclamado por la JusticiaElectoral y solo no prestó juramento por una “trampita” de unsector de la oposición, encabezado por Fernando Lugo en su carácterde presidente del Congreso en aquel entonces.
“El problema está en que él es senador activo, no se le dejó jurar por una trampita, pero en algún momento deberá tener los 23 votos para jurar. Va a tener que optar entre ser senador en expectativa hasta que consiga hacer valer su derecho o renunciar a lo otro”, agregó.