Aquella promesa de que “vamos a coloradizar la administración pública”, lanzada por Mario Abdo Benítez en setiembre del año pasado, mientras disputaba la campaña electoral con miras a ocupar el Palacio de López, fue el presagio de lo que se venía.
En ese momento, Abdo Benítez prometió a sus seguidores que todos ellos tendrán comunicación fluida con la Presidencia, al menos los que sean dirigentes colorados. Hasta resaltó cómo procederá en el caso de que algún ministro no les responda.
Poco después de ganar las elecciones presidenciales, Abdo Benítez comenzó a dar las primeras señales de que volverían los pañuelos rojos a las oficinas estatales. Al criterio de idoneidad establecido en la Constitución Nacional como único y esencial requisito para acceder a los cargos públicos, Marito le agregó afiliación, lealtad y pago de favores.
Estos son algunos de los nominados que formarán parte de la “selección” del próximo gobierno:
JUAN ERNESTO VILLAMAYOR
Fue uno de los primeros en ser confirmados para el cargo de ministro del Interior. Político vaquiano, imputado dos veces (con sobreseimiento). Villamayor, hombre de la “vieja escuela”, volvió a instalarse en la cresta de la ola gracias a la figura de Marito, a quien acompañó como apoderado desde las internas coloradas. Su nombre estuvo implicado en el vaciamiento del extinto Banco Nacional de Trabajadores (BNT). Además fue acusado, tras el marzo paraguayo, de estar involucrado en dirigir las declaraciones de Gumercindo Aguilar en torno a la muerte de Luis María Argaña. Fue diputado colorado argañista en el período 1998-2003. Fue ministro de la Reforma, un cargo extinto, salpicado también por supuestos hechos de corrupción.
LUIS ALBERTO CASTIGLIONI
Ocupará el cargo de canciller nacional. Castiglioni, de profesión ingeniero civil, fue vicepresidente de la República entre el 2003 y el 2008. Lo vincularon, sin prueba alguna, en licitaciones con el Estado junto a la empresa DC Ingeniería. En el 2007 fue precandidato a presidente de la República y perdió las elecciones internas de la ANR contra la oficialista Blanca Ovelar en una reñida contienda. Fue señalado de “traidor” por sus propios correligionarios al mostrarse reacio al abrazo republicano y dar declaraciones en contra de la dupla colorada el mismo día de las elecciones.
CARLA BACIGALUPO
Estará al frente del Ministerio de Trabajo. Bacigalupo fue ministra de Justicia durante el gobierno de Horacio Cartes y fue destituida del cargo por haber protegido al narcotraficante Jarvis Chimenes Pavão, recluido en Tacumbú dentro de un penthouse de lujo, y haberse negado a trasladarlo a la Agrupación Especializada. La entonces ministra fue cuestionada por un amotinamiento de presos en Tacumbú, en el que un guardiacárcel resultó con lesión en la cabeza y un incendio que se desató en la principal penitenciaría del país, causando seis muertos y varios heridos. Ya fuera del cargo, Carla Bacigalupo militó dentro de la disidencia colorada y fue candidata a diputada por Asunción por el movimiento Colorado Añetete en las internas.
FELIPE SALOMÓN
Será el ministro de la Juventud. Es hijo del político colorado Óscar “Cachito” Salomón y la actividad más destacada que tiene en su foja curricular es ser administrador de los moteles de la familia y presidente de la Seccional 1 de San Lorenzo. “Felipito” reemplazará a Magalí Cáceres al frente de la Secretaría de la Juventud, una entidad cuya misión es impulsar, generar, coordinar e implementar políticas públicas inclusivas dirigidas a satisfacer necesidades prioritarias de la población joven del país. En sus primeras declaraciones a los medios de comunicación, Salomón reivindicó el Servicio Militar Obligatorio (SMO) como una salida para los jóvenes que son adictos a las drogas y enfatizó que su mejor virtud es ser seccionalero. Fue duramente cuestionado por el padre Aldo Trento, quien puso en duda su capacidad para el cargo por ser solo un “empresario del sexo”.
DENIS LICHI
Será el próximo ministro de Agricultura y Ganadería. Lichi es un político colorado denunciado en el 2008, según la Contraloría General de la República, por un faltante de G. 500 millones cuando se desempeñaba como intendente de la ciudad de Arroyos y Esteros, el cargo más relevante que ocupó hasta ahora. Es contador de profesión, conocido como productor pecuario y su llegada al cargo tiene señales de pago de favores políticos. La Asociación de Ingenieros Agrónomos protestó por la designación de Lichi, ya que esperaban que algún técnico del sector, sin conflicto de intereses, sea el designado para ocupar el cargo.
PATRICIA SAMUDIO
Será presidenta de Petróleos Paraguayos (Petropar). Un caso de conflicto de intereses y pago de favores. Según una lista publicada por el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Samudio fue la mayor aportante del Partido Colorado para las pasadas elecciones generales. El monto donado asciende a G. 415.650.000.
Samudio, abogada de profesión, proviene del sector que ahora pasará a regular. Se desempeñaba en un alto cargo dentro del emblema Puma Energy.
ARNOLDO WIENS
El ex pastor será ministro de Obras Públicas y Comunicaciones. Wiens, en cuya hoja de vida figura que es un experto en Teología, se desempeñó como uno de los principales colaboradores y asesores de Marito durante la campaña electoral. En los últimos comicios resultó electo parlamentario del Mercosur, pero semanas atrás renunció antes de jurar a cambio de ocupar un puesto en el gabinete de Abdo. Fue cuestionado porque no posee experiencia en el sector.
NICANOR DUARTE FRUTOS
Fue designado para estar al frente de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Su nominación es interpretada como un premio “consuelo” a fin de que desista de su pretensión de ocupar una banca en el Senado, pese a que fue votado y proclamado como senador activo. El ex presidente de la República (2003-2008) estuvo envuelto en varias denuncias de corrupción. Fue investigado por supuesto enriquecimiento ilícito a partir de su meteórico ascenso económico. Posee una imponente mansión en el barrio Herrera de Asunción, además de estancias en el Chaco. La Fiscalía lo sobreseyó. También fue señalado por varias investigaciones periodísticas por dirigir el desvío de recursos de la Itaipú Binacional de la mano del entonces director, Víctor Bernal, para financiar la campaña presidencial de Blanca Ovelar. La Justicia no pudo corroborar nada.
JOSÉ ALBERTO ALDERETE
Será el próximo director de la Itaipú Binacional. Estuvo como consejero del Instituto de Previsión Social (IPS) y fue ministro de Obras Públicas y Comunicaciones durante el gobierno de Nicanor Duarte Frutos. Lo señalan de haber operado con el ex ministro argentino de Planificación Julio de Vido para dirigir licitaciones de obras en la Entidad Binacional Yacyretá. Nunca fue procesado. También denuncias periodísticas mostraron su meteórico despegue económico.
GENARO CRISTALDO
Futuro viceministro de Obras. Estuvo envuelto en un escándalo financiero detectado por la Contraloría General de la República (CGR) en el manejo de unos US$ 40 millones de los fondos del Cuarto Proyecto Rural de Suministro de Agua y Saneamiento, ejecutado por el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), dependiente del Ministerio de Salud.
El documento de la CGR señala que las deficiencias en la gestión de Senasa, cuyo director era el ingeniero Genaro Cristaldo, se detectaron en la ineficacia en la planeación y programación. Además, ineficiencia en los procesos de supervisión, control y reajuste ante los defectos de la ejecución y fiscalización tercerizada de las obras. Incumplimiento del marco jurídico administrativo atinente al proyecto.