El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) debe intervenir urgentemente ante las actuaciones de la jueza de Primera Instancia en lo Civil y Comercial, Tania Carolina Irún, quien ordenó al Estado paraguayo el pago de G. 18.000 millones (más de US$ 3.2 millones) a favor de Alfredo Sebastián Jaeggli Valdés (hijo del político liberal) por la venta de 1.500 hectáreas inexistentes en Itakyry, Alto Paraná.
Resulta muy sospechosa la actuación de la jueza Tania Carolina Irún en este caso, si se considera que la misma fue actuaria en el juzgado donde Alfredo Jaeggli (h) inició el proceso contra el Estado. El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Justo Pastor Cárdenas, cree que el Estado se enfrenta a un intento de chantaje.
"Sí (denuncia ante el JEM), yo creo que se tendría que evaluar seriamente, como estábamos hablando con los doctores, de generar una demanda por estafa, porque se quiere cobrar unas tierras que son del Estado paraguayo. Entonces, eso recaería, yo no soy abogado, pero en una figura parecida en el menor de los casos", precisó.
Diversas autoridades se muestran preocupadas por la actuación de la jueza Irún, quien pretende que el Estado paraguayo pague por unas tierras que hasta el momento no existen, puesto que los títulos que avalan dicha propiedad tienen probadas inconsistencias documentales. No hay antecedentes de propiedad, nadie conocía al antiguo propietario, las coordenadas de la ubicación de las tierras marcan un lugar absolutamente diferente, es decir hay títulos de propiedad de tierras que en la realidad están en un lugar diferente al que se señala.
MARCADAS IRREGULARIDADES
Justo Pastor Cárdenas, presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), recordó que este es el famoso caso de "cobro indebido de las tierras de Jaeggli", este pago fue suspendido en períodos anteriores porque no cumple con las legalidades correspondientes. "Nosotros nos oponemos tenazmente a pagar esa deuda en función de que es propiedad del Estado paraguayo. Así que lo que pretendemos es que esta jueza Tania Irún no se extralimite forzando al Estado paraguayo a pagar una deuda que no corresponde", sentenció.
Francisco Ruiz Díaz, director del Servicio Nacional de Catastro (SNC), explicó que el primer registro del título es de 1941. Con base al mismo, un equipo de expertos de la institución se constituyó en el terreno y pudo verificar que la inconsistencia del título también se reflejaba en la ubicación del inmueble (el terreno pasó de Canindeyú a Alto Paraná).
Según el título de 1941 presentado por Alfredo Sebastián Jaeggli Valdes, el inmueble en venta está ubicado en Canindeyú, donde hoy está asentada una empresa dedicada a la producción de palmitos, pero con la documentación del 2003 la propiedad aparece en Alto Paraná, en el distrito de Itakyry, sobre un asentamiento indígena compuesto por 83 familias de la parcialidad Ava Guaraní de Itakyry, en un inmueble del Estado paraguayo.
Francisco Barriocanal, procurador General de la República, tiene plena confianza en que la Corte Suprema de Justicia comprenderá la actual situación del hecho, no podemos observar sentados cómo se pretende generar una obligación de pago que fue creciendo exponencialmente hasta llegar a G. 18 mil millones. "Tenemos plena confianza de que quien está ahora a cargo del proceso y la actual administración en la Corte Suprema de Justicia sabrá entender que acá la prioridad pasa por permitir que se le oiga al Estado", indicó.
El Estado paraguayo enfrenta un juicio que no se mueve desde hace ocho años. Por otro lado, existe un juicio de ejecución, en el que a raíz de las sucesivas liquidaciones se generó una intimación de pago por 8 mil millones de guaraníes, más honorarios, gastos que elevan a G. 18 mil millones el costo pasivo generado en la causa.