Líder Amarilla, hoy candidato del PLRA para la Gobernación de Central, deja un triste legado de obras realizadas a precios de "oro" en los municipios liberales de Villa Elisa, Lambaré y Roque Alonso, principalmente entre los años 2010 y 2015, época en que fue jefe comunal del primer municipio mencionado. Lo peor y más grave es que registra antecedentes y denuncias de comisiones vecinales sobre adjudicaciones sobrevaluadas a empresas que en realidad serían de su propiedad, pero que figuran a nombre de amigos de infancia, que actúan de prestanombres.

En la edición de ayer mencionamos el esquema que aparentemente utiliza Amarilla para alzarse con millonarias sumas de dinero con la ejecución de obras en municipios a manos de liberales a través de tres firmas ligadas a su clan. Las mencionadas firmas son Mármol SA, Las Primas SA y Distrifull SA. Todas ellas aparecen en la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas a nombre de terceras personas, que en realidad serían amigos de infancia de Amarilla y que accedieron a figurar como propietarios para resguardar la identidad de su verdadero dueño a cambio de distintos "favores".

En pocos años, estas firmas se quedaron con altas sumas de dinero con la adjudicación de forma directa, por vía de la excepción, de obras en municipios liberales como Villa Elisa, Lambaré y Roque Alonso. En estos últimos dos municipios se encuentran sus "correligionarios" Armando Gómez y Carolina Aranda. Lo llamativo es que la modalidad generalmente elegida fue el llamado para ejecución de obras en calidad de emergencia.

El municipio de Lambaré también adjudicó varias obras a las citadas empresas, entre ellas la reparación del cuestionado puente Vencedores del Chaco, que costó G. 263 millones, pero hasta la fecha y pese al millonario desembolso para su reparación, continúa en estado deplorable. En Mariano Roque Alonso le fue adjudicada la construcción de aceras en espacios públicos, aunque la empresa beneficiada fue la que presentó la propuesta más cara entre todos los oferentes (G. 300 millones).

Tanto la empresa Mármol como Las Primas SA fueron beneficiadas con proyectos millonarios en la comuna lambareña bajo la administración del intendente Armando Gómez. Como ya lo mencionábamos, una de las tantas adjudicaciones fue la reparación del puente Vencedores del Chaco que costó alrededor de G. 263 millones, pero hasta la fecha continúa en pésimas condiciones principalmente en los días lluviosos. El muro de contención ya fue arrastrado por el agua.

En el año 2016, Gómez había desembolsado un total de G. 6.000 millones para la realización de varias obras en la ciudad, entre ellas el puente y con gran parte de ese monto se habría quedado el consorcio Las Primas SA. El representante de la firma es el señor Renán Leguizamón, quien también es funcionario del Instituto de Previsión Social desde el año 2002, con un salario superior a los G. 5 millones, y en la Facultad Politécnica, donde su ingreso supera los G. 2.700.000.

A pesar de que un funcionario público no puede ser proveedor ni contratista del Estado porque la Ley 1.626 de la Función Pública lo prohíbe, Leguizamón justificó haber facturado más de G. 1.000 millones a las comisiones vecinales de la citada ciudad declarando a los medios de prensa que si bien él es el dueño, no figura como accionista en ningún documento, por lo que no estaba cometiendo ningún tipo de delito.

Varias fueron las irregularidades cometidas por esa firma y que fueron duramente criticadas por la ciudadanía. Según lo publicaron algunos medios impresos, para la ejecución de los trabajos para los que fueron adjudicadas ambas empresas, de las que sería propietario en realidad Líder Amarilla (Mármol y Las Primas S.A), Leguizamón habría contratado primeramente a un profesional de la arquitectura, pero después decidieron cambiarlo. En su reemplazo puso a un estudiante de tercer año de la carrera de Ingeniería de la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP), de nombre Gerardo Aguilar. El mismo declaró que efectivamente no terminó la carrera, pero se defendió diciendo que todas las obras fueron hechas con la supervisión de un profesional. Trascendió ayer que este joven es uno de los pocos imputados, pero que nadie más está siendo procesado por las irregularidades en la ejecución de las obras del puente Vencedores del Chaco.

En la ciudad de Mariano Roque Alonso, la firma Mármol SA –cuyos representantes son también el señor Renán Leguizamón junto con Elvio Irala– fue beneficiada con varios proyectos que superan los G. 1.500 millones. Una obra emblemática y que levantó fuertes sospechas fue la construcción de aceras en espacios públicos, cuyo costo fue de G. 300 millones. Lo llamativo de este caso es que Mármol SA fue el oferente que presentó la propuesta más elevada entre todos.

La empresa también salió adjudicada para la reparación de varias calles de la ciudad. Uno de los proyectos costó G. 600 millones y otro superó los G. 900 millones. El contacto de Líder Amarilla en el municipio de Roque Alonso es Marcelo Salinas, esposo de la intendenta Carolina Aranda, también del PLRA. Circulan también en internet audios que son señalados como las voces de Líder Amarilla y Marcelo Salinas que los vinculan seriamente con el tráfico de influencias para la realización de obras en Roque Alonso.

Ayer, nuestro diario publicó como muestra una boleta de depósito bancario de G. 47 millones a nombre de Líder Amarilla, que circula en internet, que sería un elemento para demostrar cómo el candidato a gobernador habría estado recibiendo dinero de los municipios para esas empresas manejadas al parecer a través de prestanombres. Se trata de tres amigos de infancia de su natal Pastoreo: Renán Leguizamón, Sergio Espínola y Elvio Irala. En las redes existen numerosas fotos de Amarilla junto con estas personas, siendo el más recurrente Renán Leguizamón.

La ciudad de Villa Elisa fue el foco principal donde aparentemente el "líder" de las licitaciones directas habría redireccionado todos los proyectos de obras a sus distintas empresas, aprovechándose de su cargo de intendente municipal. Para tal efecto, el dinero del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) habría jugado un papel preponderante.

Así, la construcción del comedor del Colegio Santa Librada fue uno de los proyectos costeados por el Fonacide y que al parecer fue beneficiada Mármol SA con una adjudicación para su ejecución. El techo para la construcción del tinglado tuvo un costo de G. 500 mil el metro cuadrado, cuando por lo general el costo del material no supera los G. 110 mil el metro cuadrado.

Otra de las obras adjudicadas a la mencionada empresa fue la construcción de un vallado para una institución educativa para niños con síndrome de Down. Su valor total fue de G. 70 millones, pero el trabajo nunca fue realizado.

Un proyecto sumamente cuestionado, por sus múltiples irregularidades, fue la construcción del Paseo de los Ilustres, ubicado frente a la Municipalidad de Villa Elisa. Un grupo de vecinos, que se hizo llamar Contraloría Ciudadana de la ciudad, denunció que en el año 2012 se presentó una idea similar presupuestada en G. 279 millones. Un par de años después aprobaron otro proyecto, pero el costo total superó los G. 950 millones.

En el 2013 los ciudadanos realizaron manifestaciones, protestas y escraches en contra de la adjudicación del almuerzo escolar para dos instituciones educativas de Villa Elisa a la empresa VM Service Lunch. El servicio fue previsto para dos semanas y el valor total abonado por el Fonacide fue de G. 478.972.000, que haciendo el cálculo arrojó un monto aproximado de G. 50 mil por cada plato de tallarín. Según lo manifestado por los padres de estudiantes, las porciones dejaban mucho que desear.