Un acto liberal, esta vez llevado a cabo en Fernando de la Mora, nuevamente terminó en una batalla campal. La gresca, en la que no faltaron los sillazos, golpes y empujones, se desarrolló mientras el candidato a la presidencia de la República por la alianza Ganar, Efraín Alegre, daba su discurso con miras a las elecciones generales del 22 de este mes.
La discusión y posterior pelea empezó entre grupos de jóvenes, quienes participaban del encuentro realizado en el polideportivo de la mencionada ciudad. El enfrentamiento entre los simpatizantes del grupo de partidos opositores, conformado por el Partido Liberal Radical Auténtico, el Frente Guasu y otras agrupaciones de izquierda, se habría iniciado entre barrabravas del Club Cerro Porteño y se extendió a otros sectores de los seguidores de la Alianza.
Responsables de la comisaría zonal (segunda) indicaron que no se realizaron denuncias. Tampoco se informó de heridos, de acuerdo a un reporte de la radio 970 AM.
Cabe señalar que los "sillazos" y trompadas son comunes en los actos de los liberales.
El 25 de febrero del año pasado, durante la convención liberal llevada a cabo en el complejo de la ciudad de Coronel Oviedo, ya se había vivido algo similar. En la ocasión, se registraron trompadas, sillazos y botellazos entre los presentes.
El incidente, que tuvo como protagonistas a efrainistas y llanistas, se inició tras la subida al escenario de Alegre después del grito "hora, hora" de parte de los presentes. A pesar de los actos violentos, la convención no fue suspendida.
Horas antes de la caldeada sesión, que comenzó cerca de las diez de la mañana, se había calentado el ambiente con denuncias por supuestos sobornos e intentos de boicot de parte de los disidentes al oficialismo. Como resultado de los puñetazos y sillazos, algunos participantes con rastros de sangre fueron sacados para ser atendidos en algún centro asistencial local.
En setiembre del 2014, durante la presidencia del PLRA del senador Miguel Abdón Saguier, también la convención fue salpicada por hechos de violencia. En ese entonces, el blanco fue Saguier, quien recibió botellazos de agua y sandwiches que habían sido preparados para alimentar a los participantes.