Un amante de su Nación, así es recordado el recientemente desaparecido intelectual, que en casi un siglo de vida, deja una implacable estela de más de 66 años de entrega a su país.

Por Silde Oporto

El pasado 25 de julio falleció el ex canciller, Luis Maria Ramírez Boettner, con 99 años de edad y 66 años de servicio a la diplomacia paraguaya. Recordado como un gran patriota, inició su carrera diplomática en 1936 como secretario privado del ministro de Relaciones Exteriores, y la extendió y honró aún hasta su pase a retiro en el 2002, a sus 85 años.

Hijo del embajador Juan Isidro Ramírez y Ana Boettner, nació en 13 de marzo de 1918. En su extensa carrera, fue representante permanente del Paraguay ante los organismos internacionales con sede en Ginebra desde 1999 hasta 2002, su última misión diplomática. Además fue asesor Ad Honórem de la Cancillería en los últimos años de servicio. En un comunicado en el cual la Cancillería Nacional lamentó el fallecimiento del diplomático, lo calificó como "guía señera para la diplomacia nacional ocupando relevantes funciones en el servicio exterior".

El comunicado señalaba que Ramírez Boettner "sirvió con honra a la Nación paraguaya en todos los ámbitos donde tuvo serena y sapiente intervención y su figura diplomática trasciende la esfera nacional, por lo que es reconocida también en el ámbito internacional".

Son varias las acciones destacadas durante su paso por la Cancillería, reseña la ex canciller Leila Rachid Lichi. Una de ellas fue su participación en el estudio del primer reglamento del Ministerio de Relaciones Exteriores, luego aprobado por Decreto-Ley Nº 6.430 de fecha 24 de abril de 1941, que fue un primer intento de darle carácter jurídico a la institución, y que posteriormente fue modificado por el Decreto-Ley Nº 14.757 del 24 de julio de 1946, vigente hasta 1999.

Dirigió las negociaciones para la ruta Ponta Porâ-Pedro Juan Caballero-Concepción. Negoció con Japón la instalación de la primera antena parabólica que nos permitiera comunicarnos con el mundo exterior. Logró la contratación de un préstamo con el Export-Import Bank de Washington para la construcción de una pista de aterrizaje para aviones de chorro, que permitió que empresas de transporte aéreo internacional llegaran primero a Asunción y de aquí llevaran pasajeros a Buenos Aires, en aviones más pequeños.

Llevó adelante negociaciones de acuerdos sobre comercio general e inversiones y sobre comercio fronterizo con el Brasil, que posteriormente, siendo canciller, los planteó en el marco del Mercado Común del Sur (Mercosur). Impulsó y fue negociador central del Anexo A de Itaipú, suscrito el 21 de diciembre de 1995, que consagra importantes intereses paraguayos tales como: la cogestión y la interpretación de que la binacional no solo debería ser entendida como la empresa productora de energía hidroeléctrica más grande del mundo, sino sobre todo un factor de progreso y desarrollo del área regional limítrofe entre ambos países.

Por más de 20 años, Ramírez Boettner fue representante del gobierno paraguayo ante las Naciones Unidas (ONU), años que representó impecablemente al país. Una vez que renunció a la Cancillería Nacional fue inmediatamente al organismo internacional y desempeñó una buena carrera, a pesar de que su corazón siempre en la cancillería paraguaya.

• Bachiller en Filosofía y Letras, Universidad de Chile (1934).
• Abogado, Universidad Nacional de Asunción (1940).
• Master of Laws (Maestría en Derecho), Harvard Law School (1942).
• Doctor of the Science of Law (Doctor en derecho), University of Michigan Law School (1944).