En el mundo del deporte, el walko­ver hace referencia a aquel encuentro que no llega a iniciarse por la inasistencia de uno de los participantes. Tal el caso, hay un deportista o equipo que se clasificará a la siguiente ronda sin haber lle­gado tan siquiera a disputar su partido. Aquel equipo que obtuviese a su favor la apli­cación de la ley del walkover en un partido determinado, obtendrá 3 puntos por el encuentro, con un resultado de 4 a 0 a su favor y los goles corresponderán al goleador del equipo favorecido.

Clasificar a la siguiente ronda sin haber llegado tan siquiera a jugar el partido. Llegar a las elecciones generales de abril del 2023 sin competencia en las internas de diciembre del 2022. Eso es lo que pre­tenden y hay que decirlo con todas las letras. Los niveles de desespero a los que están llegando son dignos del mejor estudio de sociología, psi­cosis colectiva. La histeria colectiva puede estar rela­cionada con nuestra capaci­dad para somatizar. Muchos brotes de enfermedades psi­cógenas masivas comienzan con un “desencadenante” ambiental, como un mal olor o un rumor de exposición a un veneno, según un artí­culo difundido en American Family Physician.

La operación tiene tres actores protagónicos: el Gobierno, la oposición y los medios. Cada uno intentando cumplir su papel en la medida de sus posibilidades intelectuales y logísticas. El primero quiere pasar las internas sin compe­tencia y llegar a las generales, el segundo quiere que el pri­mero llegue a las generales por­que saben que es el escenario que les favorece para ganar (de alguna manera esto también es un walkover) y el tercer actor quiere seguir disfrutando de la pauta pública que genero­samente corre al igual que la canilla libre para los otros rubros de negocios que tienen. A todo esto es lo que algunos llaman el mapa de poder. Algu­nos gremios económicos tam­bién aparecen en escena, aun­que en el caso de ellos vienen con ciertas complejidades ya que, por sus características y diversidad de integrantes, sus posiciones son ciertamente más volátiles.

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Del otro lado está Honor Colorado, que apoyado en los números de la gestión de Horacio Cartes, la añoranza que produce en el electorado que indefectiblemente com­para una administración con otra y de cómo este elemento se ve reflejado en las medi­ciones actuales que también exponen la buena imagen de sus candidatos principales.

Por eso es clave el juicio polí­tico a la fiscal general, que es apenas una parte de aquella operación mucho más amplia. Una operación que tiene como meta que la oposición gane en el 2023, aunque sea por walkover. Por si eso no fuese suficiente, también pretenden ganar en el escritorio, y no en la cancha.

Clasificar a la siguiente ronda sin haber llegado tan siquiera a jugar el partido. Llegar a las elecciones generales de abril del 2023 sin competencia en las internas de diciembre del 2022.

Por eso es clave el juicio político a la fiscal general, que es apenas una parte de aquella operación mucho más amplia.

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