Casi a mediados de este mes de julio, la Asociación Nacional Republicana (ANR), liderada por el exmandatario Horacio Cartes, impulsó una feria de empleos dirigida a madres recicladoras del Bañado Norte de la ciudad de Asunción. La actividad fue realizada en la zona conocida como banco San Jorge.
Cuando la lucha por la subsistencia marca el día a día de muchas familias carenciadas de nuestro país, tres mujeres decidieron no rendirse. Adriana, Katerine y Natalia son madres con historias diferentes y que, tras postularse a la feria de empleo organizada por el Partido Colorado, encontraron una nueva oportunidad para cambiar sus vidas y las de sus familias.
Se quedó sin trabajo y ahora tiene una nueva oportunidad
Adriana (33 años) tiene tres hijos. Hasta hace poco, combinaba el trabajo de limpieza con la vida de una madre soltera con tres hijos pequeños. Su vida cambió drásticamente cuando fue despedida. Sin empleo, sin ingresos y con la responsabilidad de cuidar a sus hijos, se vio en la necesidad de postergar cualquier otro objetivo que pudiera tener en la vida, para buscar empleo y poder subsistir con los suyos.
Decidió postularse en la feria de empleo organizada por el Partido Colorado y fue seleccionada. Ahora, trabaja en un shopping de Asunción junto a Katerine, lo que le permite no solo llevar sustento a su hogar, sino también retomar algunos de sus objetivos de vida postergados y mirar con cierta esperanza el futuro de sus hijos. “Era duro, pero había que seguir adelante por mis hijos”, confiesa.
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De recoger latas en la calle a un empleo digno
Katerine también es madre soltera. Durante mucho tiempo, su única fuente de ingresos fue recoger latas en las calles para venderlas y lograr así un poco de sustento para sus hijos. Con 28 años, también mamá de 3 niños, cursaba la universidad, pero tuvo que dejar sus estudios y sus sueños porque la necesidad la obligó a dedicarse al reciclaje.
“Fue muy difícil, pero nunca dejé de creer que podría salir adelante. Es una nueva vida, perdí todo, pero ahora estoy comenzando de nuevo. No tengo palabras para agradecer esta oportunidad. Puedo estudiar otra vez y darles una vida mejor a mis hijos”, dijo emocionada.
Hoy ella tiene un empleo formal en el mismo shopping donde comenzó a trabajar Adriana. “Sentirse valorada otra vez, con un sueldo en mano, es una bendición y con seguridad voy a retomar mis estudias en la universidad”, dice con una sonrisa. Su historia es un testimonio de cómo el trabajo formal puede transformar una vida.
Superación a pesar de las dificultades
Natalia, de 28 años y natural de Areguá, también es madre, pero al contrario de las dos primeras, ella vive con su pareja. Nació sin una mano, pero jamás permitió que eso limitara sus sueños. Sufrió discriminación, rechazo y momentos muy difíciles. Sin embargo, nunca se rindió a pesar de haber pasado por momentos muy difíciles desde niña, Muchos la marginaron, pero los responsables de la empresa El Ahorrazo Ruta 2, vieron en ella lo que realmente importa: compromiso, voluntad y honestidad.
Hoy, Natalia comienza a trabajar como cajera. “Me dieron una oportunidad cuando nadie más lo hizo, estoy feliz. Me costó mucho llegar hasta acá. Muchos me dijeron que no podía, pero hoy tengo un trabajo gracias a esta gestión. Me siento valorada”, confesó.
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Un impulso desde la ANR
Estas tres historias son posibles gracias a las gestiones que realiza la Asociación Nacional Republicana (ANR) y su oficina de empleo, que desde hace tiempo trabaja para acercar oportunidades laborales a quienes más lo necesitan. Las tres mujeres destacaron que nadie les preguntó ni les exigió estar afiliadas políticamente como condición para conseguir el trabajo.
“El Partido Colorado nos dio una oportunidad cuando más lo necesitábamos. No solo es un empleo, es dignidad”, aseguraron las tres entrevistadas. En un contexto donde el desempleo y la informalidad afectan a miles de familias paraguayas, estas historias son un ejemplo de cómo, con voluntad institucional, apoyo comunitario y del empresariado, es posible construir un futuro mejor.
Cientos ya accedieron a un empleo
Enrique López Arce, director de la Oficina de Empleos de la ANR, destaca que ya son cientos los compatriotas que han accedido a oportunidades laborales gracias al vínculo entre empresas y postulantes que se genera en este espacio.
Mientras el debate político sigue su curso en otros escenarios, estas historias demuestran que, cuando hay voluntad, es posible tender puentes reales entre la necesidad y la oportunidad.
Estas mujeres no solo encontraron un empleo, sino una esperanza renovada. Y es que, como bien recuerda el titular de la ANR: “Trabajar es un derecho, y todos merecemos una oportunidad”.