El comandante del Batallón de Inteligencia Militar, coronel Carlos Casco, habló acerca de los últimos operativos y trabajos de inteligencia que se están llevando adelante en la lucha contra el grupo criminal autodenominado EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo).

Al respecto, resaltó que en la investigación cuentan con información de diversas índoles, la fuente humana sigue siendo la más valiosa a la hora de obtener resultados.

Comentó además, que para lograr resultados positivos como los obtenidos en el último operativo Cobrarius, en Canindeyú, donde fue abatido Rubén Darío López Fernández, alias “Loro” y donde también se tiene la alta sospecha que Magna Meza quedó herida con al menos 4 impactos, se trabaja con fuentes de información técnica y fuentes humanas.

“Son en las fuentes humanas donde logramos el éxito. Nosotros no llegamos sin tener la ayuda, en todos los casos siempre fue así. Esa es la forma de trabajar en inteligencia. Saber quiénes son las personas que brindarán el acceso a las estructuras. En todos los casos donde tuvimos operaciones exitosas fueron motivados por el pago de recompensa”, manifestó en entrevista con la 1020AM.

Al respecto, resaltó que se inició el trámite con todas las documentaciones, aclarando que cuentan con un sistema de gestión de información llamado “Arandú”, que tiene trazabilidad porque todas las informaciones van documentadas y todas las fuentes tienen un código numérico específico permitiendo contar con un historial de datos recibidos hasta el último día antes de realizar la operación.

“Hay muchas personas que ya recibieron su recompensa, por ejemplo, la operación Zeus, que fue fruto de una fuente humana muy importante que nos proporcionó un dato muy importante, en esa ocasión, una sola persona recibió 1.000 millones de guaraníes”, precisó.

Recordó que en dicho operativo fue abatido Osvaldo Villalba el 22 de octubre del 2022, en Amambay. Mientras que en este último operativo Cobrarius, una sola persona estará cobrando como recompensa 700 millones de guaraníes, porque aún está en proceso. Aclaró que la diferencia en el pago es por el perfil de cada criminal que fue abatido o detenido.

“Fueron varios datos los que nos fueron brindando, y que tratamos de comprobar con otras fuentes de la zona. No es que nos jugamos el todo por el todo, porque no queremos caer en mentiras apeligrando la vida de nuestros personales. Incluso la persona que es fuente humana es sometida a pruebas de polígrafos para corroborar la información”, indicó.

El coronel mencionó estos datos porque muchas veces hay gente que por miedo o creyendo que no serán recompensados, no brindan información. Sin embargo, prefiere dar a conocer esto, justamente para que se sepa que se está cumpliendo con el pago de recompensas.

A partir de la divulgación del pago de recompensa, mayor número de personas se anima a brindar información. “Este dinero lo administra directamente el Ministerio del Interior, que cuenta con un fondo exclusivo para estos casos. Hay una ley que no estaba reglamentada y hace poco el ministerio logró reglamentar”, mencionó.

Asimismo, agregó que todos estos operativos se preparan en una mesa de trabajo conjunto con el departamento Antisecuestro y el Batallón de Inteligencia Militar, donde se evalúan el perfil de cada uno y con base a los datos se van estableciendo los montos de recompensa.

“Posteriormente, esto pasa a criterio del ministro del Interior, el ministro de Defensa Nacional y finalmente es el presidente de la República el que brinda la autorización. Entonces, las veces que tenemos una información puntual, nosotros primero consultamos si vamos a tener apoyo para pagar, y una vez que se tenga el ok se continúa con el proceso”, acotó.

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