La agrupación política Frente Guasu, realizó un pronunciamiento sobre el fallecimiento de José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay, y referente de los movimientos populares y de izquierda de la región. Mujica falleció ayer martes, a los 89 años a causa de un cáncer.
“Desde el Frente Guasu, honramos su legado y hacemos nuestro su ejemplo. Mujica fue y será una inspiración para quienes seguimos creyendo en un modo justo, más libre y más humano”, refiere el escrito emitido por la dirigencia de la agrupación política.
El FG hizo referencia a la trayectoria de Mujica como líder político del sector de izquierda, quien también en su momento fue militante del movimiento de liberación nacional – tupamaros. Así también, recordaron su ingreso al parlamento uruguayo, “tomando el camino institucional”, llegando a la presidencia de Uruguay entre en el periodo 2010 – 2015.
“No podemos dejar de destacar la conducta siempre fraterna de Pepe con Paraguay. El Pepe encarnó un modo de hacer política; austero, humilde, cercano al pueblo y radicalmente honesto. Fue esa coherencia vital la que ganó el respeto y el cariño de millones, dentro y fuera de su país”, refiere el texto.
Tras el fallecimiento de Mujica varios mandatarios se expresaron, uno de ellos el presidente de la República Santiago Peña. “Mis más sentidas condolencias a la familia y al pueblo uruguayo por el fallecimiento del apreciado ex presidente José “Pepe” Mujica. Un hombre fiel a sus ideas y trabajador incansable de la integración americana”, señalaba Peña.
La agrupación política Frente Guasu busca reorganizar sus bases, tras divisiones y una escasa participación electoral y espacios de poder, como en el Congreso Nacional se logró acceder a una sola banca, la de la senadora Esperanza Martínez, quien ya se desprendió de la agrupación. Referentes, como los exsenadores Sixto Pereira y Hugo Richer, buscan mantener en vigencia al sector político, que llegó al Poder Ejecutivo con Fernando Lugo. “El Frente Guasu sigue incansablemente su proceso de reorganización reactivando y estructurando sus bases en el todo el territorio nacional”, refieren desde esta agrupación política.
Referentes del FG mantuvieron una reunión con las bases en Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná. “Referentes políticos del Frente Guasu Alto Paraná se reúnen en Ciudad del Este para reorganizar la departamental frentista. Coincidieron además en trabajar en la consolidación de las bases”, apunta el comunicado.
Uno de los principales referentes, el expresidente de la República y exsenador Fernando Lugo, se alejó del escenario político tras problemas de salud durante su permanencia en el Senado. Sin su figura principal, el Frente Guasu busca recuperar fuerzas, para tratar de posicionarse nuevamente en los espacios de poder.
La agrupación política Frente Guasu busca reorganizar sus bases, tras divisiones y una escasa participación electoral y espacios de poder, como en el Congreso Nacional se logró acceder a una sola banca, la de la senadora Esperanza Martínez, quien ya se desprendió de la agrupación. Referentes, como los exsenadores Sixto Pereira y Hugo Richer, buscan mantener en vigencia al sector político, que llegó al Poder Ejecutivo con Fernando Lugo.
“El Frente Guasu sigue incansablemente su proceso reorganización reactivando y estructurando sus bases en el todo el territorio nacional”, refieren desde esta agrupación política.
Referentes del FG, mantuvieron una reunión con las bases en Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná. “Referentes políticos del Frente Guasu Alto Parana se reúnen en Ciudad del Este para reorganizar la departamental frentista. Coincidieron además en trabajar en la consolidación de las bases”, apunta el comunicado.
Uno de los principales referentes, el expresidente de la República y exsenador Fernando Lugo, se alejó del escenario político tras problemas de salud durante su permanencia en el Senado. Sin su figura principal, el Frente Guasu busca recuperar fuerzas, para tratar de posicionarse nuevamente en los espacios de poder.
En las elecciones del 2023, el partido ya se encontraba dividido, ya que un sector, liderado por la senadora Esperanza Martínez fue parte de la concertación que apoyó la candidatura de Efraín Alegre para las presidenciales, mientras que la mayor parte apoyó la candidatura de Euclides Acevedo. En estas elecciones solo se logró una banca, la que ocupa la senadora Esperanza Martínez, quien también ya se desprendió del Frente Guasu.
Lula recordó a un “ser humano superior”. Gabriel Boric lo despidió en silencio. Los presidentes de Brasil y Chile se unieron ayer al dolor de decenas de miles de uruguayos en el último adiós al exmandatario José “Pepe” Mujica en Montevideo.
Mujica murió el martes a los 89 años en su modesta finca en las afueras de Montevideo acompañado por su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky. La misma casa donde vivieron durante la presidencia del exguerrillero (2010-2015) y donde descansarán las cenizas del político.
La emoción ya palpable en el imponente Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo donde Mujica fue velado desde el miércoles aumentó pasado el mediodía de ayer con la esperada llegada de Boric, primero, y Luiz Inácio Lula da Silva poco después.
Los dos mandatarios se abrazaron con su homólogo uruguayo Yamandú Orsi y con Topolansky, antes de acercarse al ataúd en silencio. Luego se sentaron en un espacio habilitado para las personalidades políticas y familiares de Mujica.
“Pepe Mujica es un ser humano superior, es una persona que intentó cambiar el mundo con la singularidad, la competencia política, con la capacidad de hablar sobre todo con la juventud”, dijo Lula en un emotivo mensaje.
Lula y Boric, aliados de la izquierda latinoamericana, estaban en Pekín participando del Foro Ministerial China-Celac cuando recibieron la noticia de la muerte de Mujica. Ninguno de los dos quiso faltar a la despedida de su amigo, a pesar del largo viaje.
Decenas de miles de uruguayos hicieron largas filas camino a la capilla ardiente. Algunos con flores en sus manos, otros con banderas en los hombros, simpatizantes de Mujica de todas las edades hacían su duelo. Unas 100.000 personas han pasado por el velatorio, según el conteo preliminar oficial. “No me voy, estoy llegando”, rezaba en la explanada del parlamento una bandera gigante del Movimiento de Participación Popular (MPP), agrupación política de Mujica y sector de la izquierda más votado en el país, de 3,4 millones de habitantes.
Uruguayos despiden al popular expresidente Pepe Mujica
Compartir en redes
Los uruguayos comenzaron a despedir este miércoles a José “Pepe” Mujica, el exguerrillero que llegó a presidente de su país y se convirtió en referente de la izquierda latinoamericana, fallecido la víspera a los 89 años tras luchar contra un cáncer.
Exguerrillero y cultor de un estilo de vida austero, acorde a su discurso anticonsumista, José Mujica cumplió con su voluntad al morir en su modesta casa de la periferia de Montevideo acompañado por su esposa y exvicepresidenta uruguaya, Lucía Topolansky.
Ella misma había adelantado días antes que Mujica transitaba la etapa terminal de un cáncer de esófago diagnosticado en 2024, que había hecho metástasis. “Te vamos a extrañar mucho Viejo querido”, escribió en la red X el presidente uruguayo, Yamandú Orsi, al anunciar su fallecimiento.
Orsi y Topolansky abrieron este miércoles a las 10:00 locales (13:00 GMT) el cortejo fúnebre que partió de la sede de la Presidencia con destino al Palacio Legislativo. Apostados a ambos lados de la avenida 18 de julio, la principal de Montevideo, los uruguayos se agolpaban para despedir a su líder al paso del ataúd colocado sobre una cureña fúnebre tirada por caballos.
“¡Gracias, Pepe!”, gritaban algunos de los presentes. Otros lloraban. Por la tarde se llevará cabo el velatorio público en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso. El gobierno decretó tres días de duelo oficial.
“¡Gracias, Pepe!”, gritaban algunos mientras pasaba el féretro del exmandatario uruguayo, mientras otros lloraban. Foto: AFP
Sentida despedida
La partida del “presidente más pobre del mundo”, como solían definirlo en titulares internacionales, desató una ola de mensajes de líderes latinoamericanos y referentes de la izquierda internacional.
Luiz Inácio Lula da Silva, su gran amigo y aliado regional, resaltó “su grandeza humana”. “La sabiduría de sus palabras formó un verdadero canto de unidad y fraternidad para América Latina”, escribió el mandatario brasileño desde Pekín, donde culmina una visita de Estado.
El brasileño, quien tejió una gran cercanía con Mujica a lo largo de los años, le entregó en diciembre la máxima condecoración de su país en una ceremonia en Montevideo junto a Gustavo Petro, el mandatario de Colombia. Lula anunció que viajará a la capital uruguaya para despedirlo.
Por su parte, el presidente chileno Gabriel Boric, quien solía expresarle su admiración y lo visitó en febrero, tampoco escatimó elogios. “Pepe querido, te imagino partiendo preocupado por la ensalada amarga que hay hoy en el mundo. Pero si algo nos dejaste fue la esperanza incombustible de que es posible hacer las cosas mejor”, dijo Boric.
En un tono más formal, la expresidenta argentina Cristina Kirchner, con la cual Mujica tuvo desencuentros, señaló que “América Latina despide a un gran hombre que dedicó su vida a la militancia y a su Patria”. Del otro lado del océano, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, destacó que el uruguayo creyó en “un mundo mejor”.
Vida y presidencia, fuera de guion
En su mandato (2010-2015), el exguerrillero se caracterizó por romper los esquemas de sus predecesores. A su discurso llano, estilo campechano y alejado del protocolo, el izquierdista sumó durante sus años de presidente reformas y decisiones que marcaron al país de 3,4 millones de habitantes.
La más novedosa fue el impulso que dio a la legalización de la marihuana con un inédito plan que puso al Estado a manejar desde la producción hasta la comercialización el cannabis. También tomó otras decisiones polémicas como recibir presos de Guantánamo, a pedido de Estados Unidos, y a refugiados sirios.
Ese espíritu contra lo establecido lo llevó en su juventud a ser uno de los líderes de la guerrilla urbana Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) y soportar a manos de la dictadura 13 años de prisión en condiciones infrahumanas. Mujica militó hasta sus últimos días en pro de la izquierda, sin descuidar jamás la defensa a ultranza de la unidad latinoamericana.