El exsenador Jorge Querey se mostró optimista en que el sector progresista superará el debacle político que enfrenta actualmente, como resultado de los pasados comicios generales del 30 de abril, al no conquistar el respaldo ciudadano. El médico sostuvo que la izquierda paraguaya deberá retornar a sus raíces históricas.

“El progresismo cerró un ciclo que había abierto Fernando Lugo”, indicó al sostener que el modelo de la coalición de los partidos y movimientos de izquierda y centro-izquierda terminó por agotarse. “El Frente Guasu nunca llegó a conciliarse en una sola estructura siempre fue una sumatoria de los sectores más pequeños, progresistas, incluso con diferentes tintes políticos”, dijo a la 1140 AM.

Asimismo, detalló que actualmente las organizaciones políticas que integraban el FG se encuentran atravesando por un proceso interno de reconstrucción. “Yo creo que se dará un relanzamiento del progresismo. El modelo y el perfil debe ser una izquierda moderna, potente, que reconozca la democracia con mucha fuerza y que vuelva a sus raíces históricas. En este momento el Frente Guasu no tiene una vida orgánica, cada uno de los partidos cada uno de los partidos está haciendo su propio proceso”, indicó.

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Jorge Querey, exsenador. Foto: Archivo

Ante la consulta de que si la izquierda paraguaya puede sobrevivir sin el liderazgo de Lugo, el excongresista argumentó que “sí, yo creo que sí. El progresismo paraguayo es una necesidad histórica. Una vez un abogado colorado dijo que los zurdos son como un problema, son como los yuyos, se los corta con machete, pero igual crecen. Bueno esto ocurrirá”.

El bloque político que se posicionó como la tercera fuerza a partir de los comicios del 2013 no logró conquistar el respaldo ciudadano en la última puja electoral, ganando solamente una banca en la Cámara Alta, el cual es ocupado por la senadora Esperanza Martínez.

Las diferencias internas entre los altos referentes del progresismo, y con un Lugo fuera de las campañas políticas por complicaciones en su salud, contribuyeron a que el propio exmandatario y sus leales, quienes buscaban ser reelegidos, queden fuera del Congreso Nacional para el periodo 2023-2028.

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