Augusto dos Santos, analista político
La insistencia de Argentina por agregar nuevos episodios a su proyecto de reedición del “Puerto Preciso” de sus épocas de Virreinato, hace 361 años (fundación del PP de Santa Fe) aparte de ser de un anacronismo imperdonable, por su unilateralidad en los tiempos civilizados de la coexistencia multilateral, podría esconder también una amañada intención política.
Sin dejar de percibir el primer tema como principal, podríamos desconfiar sobre la posibilidad que este montaje también sea un trampolín para que el candidato oficialista Sergio Massa ocupe un sitio de protector de los intereses nacionales de Argentina como mercadería proselitista de uso interno.
Acrecienta esta hipótesis el show montado en Asunción en una reunión propuesta por el candidato y ministro de economía, de la que quedó una sola claridad: se dijo algo en privado y se negó en público; como en la vieja política. Total después se culpa a la falta de experiencia del canciller paraguayo en la prensa argentina, olvidando que el canciller Ramírez ocupa la Cancillería por segunda vez y ha estado siempre vinculado a los organismos supranacionales.
Si aún se dudaba sobre que la parafernalia injusta y tremendamente perjudicial que golpea a empresarios nacionales, a la industria naviera nacional (1) y críticamente al abastecimiento de productos esenciales para Paraguay tenía una bandera proselitista, bastaría observar la reunión de Massa con los gobernadores del pasado viernes ocasión en que ensayó abiertamente un discurso nacionalista rancio y con olor a naftalina poniendo la expresión “barcazas” (de Paraguay) como el nuevo enemigo nacional, justo previo a los comicios de su país.
Y bueno, como pasa siempre en estos discursos, no falta la media docena de focas obsecuentes que aplauden estas retóricas con entusiasmo adolescente; pero por cierto la mayoría de los ciudadanos de Argentina que hoy anhelan volver a los tiempos de la formalidad productiva saben que la integración es el camino y no el aislamiento.
.- [ ] (1) Paraguay es hoy la tercera flota fluvial mundial después de China y Estados Unidos y su industria naviera empezó a construir la semana pasada el porta contenedores mas grande de la hidrovía.