El senador reelecto Silvio “Beto” Ovelar fue tajante en indicar que dentro de la agenda del movimiento Honor Colorado no figura impulsar persecuciones políticas contra los dirigentes de otros sectores internos de la Asociación Nacional Republicana (ANR).
El legislador se postula para presidir la mesa directiva del próximo Senado, que jura este 30 de junio, en medio de negociaciones entre las tres bancadas coloradas y la multibancada que conforma la oposición.
“Nosotros queremos gobernar y no entramos en las cuestiones de persecuciones, ni tomar medidas correctivas para nadie. Uno cuando es integrante de un partido político debe atenerse a las consecuencias de ciertas acciones, tener las espaldas necesarias para asumir posiciones y nadie es héroe peleando contra su bandera y partido. El Tribunal de Conducta es un órgano autónomo”, manifestó Ovelar este jueves en “Así son las cosas” de radio Universo 970 AM/Nación Media.
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El legislador también aludió al pedido realizado por el diputado de Itapúa, Walter Harms, quien solicitó públicamente que la misma medida de destitución asumida contra Gerardo Soria, presidente de la seccional de Antequera (San Pedro) y funcionario de Itaipú desde 2020, por supuestamente favorecer a la oposición en las últimas elecciones generales; sea aplicada al presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
“De repente surgen las opiniones disonantes en cualquier cuerpo y la de Harms es una posición individual, él no es integrante del comando político de Honor Colorado y, por consiguiente, no se puede entender que sea la voz oficial de Santiago Peña, Pedro Alliana o del presidente del Partido Colorado.
En el comando nunca se habló de expulsar a Mario Abdo Benítez, no está en nuestra agenda, ni forma parte de lo que nosotros planteamos”, sostuvo Ovelar.
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Presidencia del Senado
Por otra parte, Ovelar se refirió a las constantes negociaciones sobre la presidencia de la Cámara de Senadores y, por ende, del Congreso Nacional, lamentando nuevamente que no se haya logrado consolidar una candidatura única dentro del Partido Colorado, que consiguió una mayoría de 23 de los 45 escaños en los resultados electorales del 30 de abril pasado.
“Hay colegas que se sienten más cómodos negociando con la oposición que dentro del Partido Colorado, pero eso es respetable. El ser humano es libre y tiene la decisión autónoma de optar por otros candidatos”, puntualizó el senador reelecto, que se convirtió en el candidato más votado de la Cámara Alta, con 281.000 votos, y se perfila para presidir el Senado con respaldo de las bancadas Honor Colorado y Bernardino Caballero, que totalizan 15 votos de los 23 requeridos.