El economista Jorge Garicoche coincidió con el propio ministro de Educación y Ciencias, Nicolás Zárate, al sostener que el plan Niñez sin hambre impulsado con tinte populista por el presidenciable Efraín Alegre es inviable. Dijo que una de las desventajas es que las compras individuales son más caras que las adquisiciones hechas por el Estado. “No es una decisión que sería tan fácil de tomar. Hay que partir de evidencias que se han levantado en el mundo alrededor de los programas de alimentación escolar”, señaló.

Detalló que la gran evidencia es que los chicos responden efectivamente a los programas implementados en los colegios. “Realmente los programas implementados aumentan las tasas de escolaridad, entonces eso no es menor. Porque hay un incentivo para ir a la escuela, hay una razón por la cual los chicos van a la escuela”, significó.

“Por supuesto los hechos de corrupción que todos conocemos y es lo que plantea este movimiento hace que tengamos que pensar en otras ideas y en algunos países también ya se han llevado a cabo soluciones como éstas”, añadió el economista en comunicación con la 680 AM.

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En cuanto a la conveniencia de aplicar o no el plan considerando la realidad del país, Garicoche sostuvo que la balanza se inclina a favor de alimentar en la escuela, porque las adquisiciones individuales de alimentos encarecen los precios. “Hacer compras individuales finalmente termina siendo más cara que compras globales, que pueda hacer una escuela, una gobernación o una sociedad en su conjunto”, puntualizó.

El profesional recordó que el plan Una computadora por niño, implementado durante el gobierno de Fernando Lugo, tampoco fue exitoso. “Nos embarcamos en pruebas piloto de la implementación de una computadora por niño. Y los resultados no necesariamente fueron muy auspiciosos. Yo creo que a partir de esas evidencias tenemos que tener cuidado en la transferencia de esos recursos”, remarcó.

A su criterio sería mucho más efectivo mejorar los mecanismos de control para evitar actos de corrupción en las compras y “sancionar y castigar” a quienes incurran en irregularidades en el manejo de los recursos del Estado.

El mismo ministro de Educación y Ciencias, Nicolás Zárate, consideró inviable la idea populista lanzada por el presidenciable de la Concertación Nacional, Efraín Alegre, de eliminar la merienda escolar. Dijo que la propuesta carece de sustento técnico y cuestionó que el candidato presidencial no esté informado sobre el proyecto implementado exitosamente en las instituciones educativas del país.

“No tiene ningún fundamento técnico. Efraín no tiene toda la información, no está actualizado. El MEC pone a disponibilidad los técnicos para demostrar que no tiene viabilidad”, aseveró el secretario de Estado al dejar clara su postura en contra de la propuesta de transferir directamente a las madres el dinero para la merienda escolar.

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