Este jueves, el canciller nacional Julio César Arriola recibió en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores al ministro de Relaciones Exteriores de la República Helénica, Nikolaos Dendias. El representante paraguayo destacó el encuentro con la autoridad griega, teniendo en cuenta que la misma constituye la primera de una alta autoridad de Grecia al país.
Los cancilleres y sus respectivas delegaciones mantuvieron un encuentro donde hicieron un repaso de la agenda común en materia política, económica-comercial, de inversiones y cooperación en diversos ámbitos.
Arriola manifestó que también se conversó sobre el fortalecimiento de las relaciones bilaterales con el objetivo de potenciar a ambas naciones aliadas.
Asimismo, se destacó la voluntad de seguir avanzando hacia la firma del Acuerdo Mercosur Unión Europea y el interés de renovar los profundos vínculos existentes entre América Latina y el Caribe con la Unión Europea, a través de la participación en la Cumbre CELAC–UE, que tendrá lugar en el mes de julio próximo, en Bruselas.
La ocasión fue propicia para la suscripción de dos instrumentos bilaterales, se firmaron un memorándum de entendimiento en materia de consultas políticas y otro de entendimiento en materia de cooperación entre las Academias Diplomáticas de ambos países. Seguidamente, se desarrolló la charla sobre La Política Exterior de Grecia: Vínculos con América Latina, el caso de Paraguay a cargo del canciller Dendias.
Por último, las autoridades acordaron trabajar en la agenda con acciones concretas tendientes a materializar las oportunidades en el actual contexto de las relaciones bilaterales y en el ámbito multilateral, de manera a afrontar los desafíos comunes en el ámbito global.
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Congresistas de EE.UU. destacan a Paraguay como aliado estratégico en América del Sur
Los senadores americanos Marco Rubio, Ben Cardin, Tim Kaine, Bill Cassidy, y Jeff Merkley mediante la presentación de una resolución manifestaron su deseo de continuar apoyando el fortalecimiento de los históricos lazos de amistad y cooperación entre los Estados Unidos y Paraguay, sobre la base de principios y valores compartidos.
El documento emitido refiere que “es de interés para nuestra seguridad nacional apoyar a los aliados democráticos en nuestro hemisferio. Hoy, Paraguay y Estados Unidos continúan avanzando en la seguridad, la estabilidad y la prosperidad económica en nuestra región”.
Asimismo extendieron sus felicitaciones a Paraguay al conmemorarse este martes, 213 años de su independencia. El posicionamiento de los parlamentarios surge en el marco de la visita oficial que realizará el mandatario Santiago Peña a los Estados Unidos entre el 14 y 18 de mayo, con el objetivo de defender la exportación de la carne paraguaya en el citado país.
“En medio de la conmemoración del Día de la Independencia de Paraguay, tengo el agrado de recibir al Presidente de Paraguay, Santiago Peña. A principios de este año tuve el honor de visitar Asunción y ser testigo de primera mano de la importancia de los lazos bilaterales de nuestras naciones, que son cruciales para la estabilidad y seguridad continuas en nuestra región”, refirió Rubio.
Mientras que su colega, Cardín sostuvo que Estados Unidos y Paraguay tienen una larga y rica historia basada en el apoyo mutuo para fortalecer las instituciones democráticas, el estado de derecho y la búsqueda de oportunidades económicas para el crecimiento y la prosperidad de ambos países.
“A medida que esta relación continúa creciendo, también deberían hacerlo nuestros esfuerzos conjuntos para contrarrestar la trata de personas, el tráfico de narcóticos, el lavado de dinero y otras actividades transfronterizas ilícitas. Doy la bienvenida al presidente Peña a los Estados Unidos y estoy entusiasmado de continuar el trabajo colectivo de nuestros países para abordar los problemas apremiantes que enfrenta nuestro hemisferio”, comentó.
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Por su parte, Kaine afirmó que “Estados Unidos y Paraguay comparten fuertes vínculos y un profundo compromiso con la democracia. Estoy orgulloso de unirme a mis colegas para dar la bienvenida a Peña a los Estados Unidos esta semana. Debemos continuar apoyando los esfuerzos para fortalecer las relaciones entre Estados Unidos y Paraguay, impulsar el comercio para apoyar el crecimiento económico y ampliar la cooperación en cuestiones regionales”.
Cassidy puntualizó que Paraguay es un socio importante de Estados Unidos en el hemisferio. “Es una democracia vibrante, un aliado contra la dictadura venezolana y el único país de América del Sur que continúa reconociendo a Taiwán. Esta resolución enfatiza que Estados Unidos y Paraguay son aliados con objetivos comunes para que ambos países se beneficien”.
El legislador Merkley también expresó que “Estados Unidos y Paraguay mantienen desde hace mucho tiempo una asociación duradera reforzada por un compromiso compartido para fortalecer los valores democráticos, la transparencia y el crecimiento económico inclusivo. Doy la bienvenida a Peña y espero un futuro de colaboración y prosperidad continuas”.
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La política exterior del Dr. Francia
- Por María Victoria Benítez Martínez (*)
- Fotos: Gentileza
José Gaspar Rodríguez de Francia tuvo una relación ambigua con las grandes potencias mundiales de la época, Gran Bretaña y Francia. Por un lado, quería ser reconocido por estos países y, por otro, retenía a sus ciudadanos. En ambos casos, es importante señalar las ventajas y limitaciones de su política exterior.
Desde la época del Consulado, pero sobre todo desde fines de 1814, el Dr. Francia tuvo las manos libres para manejar el país como quería, reorganizando la administración, el Ejército y hasta la Iglesia paraguaya. Su poder era omnipotente. Los funcionarios españoles y sus opositores políticos criollos fueron excluidos.
Los que quedaban no tenían autonomía y el dictador controlaba casi todas las decisiones, por triviales que fueran. Además de ser los intermediarios del dictador, los funcionarios rurales eran también sus ojos y oídos encargándose de gestionar los contactos con los extranjeros que se aventuraban hasta las fronteras paraguayas.
RELACIONES CON BUENOS AIRES
El Dr. Francia considera la política comercial de Buenos Aires como una continuación de la española, que sembró las semillas de la desunión que caracterizó la política argentina en la primera mitad del siglo XIX.
En términos de comercio, la libre navegación fluvial era un concepto relativamente nuevo en aquella época. En 1815, las principales potencias europeas, reunidas en el Congreso de Viena, firmaron un tratado sobre el sistema fluvial europeo. El artículo 109 estipulaba que “la navegación en todo el curso de los ríos (los que atraviesan o separan Estados) será enteramente libre y no se prohibirá, en lo que concierne al comercio”.
El Dr. Francia se inspiró en este concepto, que era una necesidad absoluta para Paraguay. Sin libre acceso al Paraná por el sur, el país estaba a merced de las provincias de Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y, en última instancia, Buenos Aires.
La apertura del puerto de Itapúa al comercio con los brasileños a partir de 1823 permitió a Paraguay, en muy poco tiempo, no solo liberarse en parte del yugo impuesto por Buenos Aires y las demás provincias argentinas, sino también recuperar su prosperidad y, lo que es más, aportar ingresos financieros a las arcas del Estado a través de este comercio.
El Dr. Francia no dudó en calificar a los porteños de “malvados sin honor, bandoleros sin freno, piratas y ladrones desenfrenados”, “inicuos, pérfidos y embusteros, o falsificadores y engañadores de la opinión pública”. Los agravios políticos reinaron entre Asunción y Buenos Aires durante casi treinta años mientras el Dr. Francia permaneció en el poder.
No solo existían desacuerdos comerciales, sino también fricciones políticas. La primera acusación del dictador contra los porteños fue que querían dominar todo el territorio del antiguo Virreinato, es decir, que pretendían sustituir a los españoles. Se les acusaba de perpetuar una mentalidad colonialista en la región.
RELACIONES CON GRAN BRETAÑA
Los sentimientos del Dr. Francia hacia Gran Bretaña y Francia, y sus ciudadanos eran muy diferentes a los que reservaba a sus vecinos. Casi siempre tuvo ocasión de establecer contacto con estas naciones a través de particulares. Los contactos oficiales eran extremadamente raros durante la dictadura. El Dr. Francia estaba muy bien informado sobre los asuntos mundiales, por lo que no se desinteresaba en absoluto de la política de estos dos países. Podemos ver que estas dos potencias no estaban al mismo nivel a los ojos del dictador.
Aunque se decía que el dictador admiraba a Napoleón Bonaparte, parecía tener preferencia por Gran Bretaña y su política de no injerencia en el conflicto entre España y sus colonias. El Dr. Francia vio en el establecimiento de relaciones con estos dos países una oportunidad para que Paraguay desarrollara relaciones comerciales que equivaldrían a un reconocimiento de facto de la independencia y, por extensión, a aflojar el cerco impuesto por Buenos Aires y las provincias del litoral.
El dictador no duda en detener a los ciudadanos británicos y franceses que se aventuran en el país, sobre todo a comerciantes y marineros que carecen de las licencias necesarias para comerciar. De este modo, intentaba presionar a las autoridades británicas para que se pusieran en contacto con él.
Según las cartas de John Parish Robertson, el Dr Francia, al enterarse de que partía hacia Inglaterra vía Buenos Aires, lo convocó y le explicó cuál había sido su política exterior hasta ese momento: cortar las comunicaciones con las provincias del litoral para preservar al Paraguay de la anarquía en que se encontraban. A Paraguay le va mejor que a sus vecinos, pero estos conflictos continuaron perjudicando su comercio e impidiéndole prosperar.
PLAN
El Dr. Francia agregó que no quería tener nada que ver con Buenos Aires y propuso el siguiente plan: “Mi deseo es promover una relación directa con Inglaterra. Los barcos ingleses penetrarán hasta el Paraguay y, con nuestra flotilla, desafiarán toda interrupción del comercio, desde la boca del Plata hasta el lago Xarayes. Vuestro gobierno tendrá aquí su embajador y yo tendré el mío en la Corte de Santiago. Vuestros compatriotas comerciarán, intercambiando sus bienes de guerra y municiones y recibirán a cambio los nobles productos de este país”.
Además de ello, el Dr. Francia le pidió que fuera a la Cámara de los Comunes con las muestras de productos paraguayos que le había entregado y que informara a sus miembros del proyecto. J.P. Robertson declaró que, una vez llegado a Buenos Aires, no continuó su viaje a Londres. En otra carta admite, sin convicción, que desistió del viaje porque el Dr. Francia no lo había designado formalmente y no le había pagado dinero. Es de suponer que J.P. Robertson también era cercano a las autoridades de Buenos Aires y que estas lo habrían disuadido de emprender el viaje.
La idea del Dr. Francia era comerciar y establecer vínculos privilegiados con Gran Bretaña para proteger el comercio paraguayo y obtener el reconocimiento de facto de la Independencia de Paraguay mediante la firma de un tratado comercial.
PRIMERA COMUNICACIÓN
Las autoridades británicas no entraron en contacto con el dictador hasta varios años después. Lo hicieron a través del primer cónsul en Buenos Aires, Woodbine Parish, nombrado en 1824. Nada más tomar posesión de su cargo, Parish fue informado por los comerciantes británicos de sus quejas contra el dictador, que está reteniendo algunos de sus barcos, tripulaciones y mercancías. Escribió al Dr. Francia para anunciarle su nombramiento.
Le invitó a intercambiar correspondencia para fomentar las relaciones amistosas y aseguró a Paraguay que las buenas intenciones de su gobierno hacia los países americanos y Paraguay en particular garantizarían la expresión de sentimientos de gratitud y amistad. Finalmente, solicita la liberación de los súbditos británicos detenidos en Paraguay a cambio de la promesa de una correspondencia más fluida con Su Excelencia.
El Dr. Francia respondió al cónsul Parish que el Gobierno paraguayo saludaba la posición de Inglaterra y estaba dispuesto a establecer relaciones de “sincera amistad, armonía, y mutua correspondencia entre la generosa nación inglesa y el Estado del Paraguay”. También declaró que estaba dispuesto a aceptar un cónsul comercial británico tan pronto como el principio de la libre navegación de los ríos fuera efectivamente reconocido y puesto en práctica. Agregó que era posible que Parish, viviendo en Buenos Aires, “en un país enemigo”, tuviera una imagen distorsionada de Paraguay.
CONDICIÓN
Este acercamiento no fue más allá y, aunque señalaba la actitud favorable del Gobierno paraguayo, Parish añadía que estaba condicionado a un acuerdo entre los gobiernos sobre la libre navegación del Paraná. En otras palabras, Gran Bretaña le pide al Dr. Francia que negocie con Buenos Aires como condición previa.
En cambio, si el Dr Francia quería llegar a un acuerdo con Londres era precisamente para que Inglaterra utilizara toda su influencia para obligar a Buenos Aires a aceptar la libre navegación por el Paraná y no reanudar los contactos con los porteños.
Una política comercial diferente y sin restricciones podría aumentar el potencial del país, en particular mediante el desarrollo de ciertos productos como el algodón, el arroz y el azúcar, “lo que sería extremadamente beneficioso para los británicos”. El cónsul Parish deploró el hecho de que el comercio entre los dos países estuviera casi paralizado. Este episodio puso fin al breve año de correspondencia oficial entre Paraguay y Gran Bretaña y a la idea de un acuerdo entre ambos países.
FLEXIBILIDAD
Las relaciones entre el Paraguay del Dr. Francia y Gran Bretaña muestran que, por un lado, el dictador mostró flexibilidad cuando las circunstancias lo permitieron, sin negar su compromiso con la independencia paraguaya. Por otro lado, el dictador veía a Gran Bretaña como un factor importante para lograr sus objetivos. Esto altera un poco la visión esquemática y negativa que generalmente se asocia al Dr. Francia cuando se menciona la figura del extranjero.
Su visión se basaba sobre todo en el principio político de proteger la independencia de Paraguay y fortalecer la cohesión de los paraguayos en torno a las instituciones republicanas. Si esto significaba utilizar a los extranjeros de una u otra manera, no dudó en hacerlo.
Sin embargo, el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, y el reconocimiento de Gran Bretaña de la independencia de Paraguay no se materializó hasta 1853, bajo el gobierno de Carlos A. López. (Argentina había sido reconocida en 1825).
La política del Dr. Francia se guió tanto por las circunstancias y oportunidades como por una lealtad absoluta al principio de la independencia del país. Las decisiones del dictador le situaron en una posición débil en la escena internacional. Disponía de muy pocos medios para influir y presionar a importantes Estados extranjeros para que se acercaran a Paraguay y lo reconocieran oficialmente. Este fue también el caso de Francia, como veremos en la segunda parte de esta serie.
*Ph. D. en Historia y Civilizaciones - Université Paris Cité – Francia. Máster en Relaciones Internacionales, máster en Letras y licenciatura en Letras Modernas, Sorbonne Université. Comercio Internacional – Droit des Affaires – Conservatoire National des Arts et Métiers
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Paraguay y España acuerdan nueva asociación estratégica
Tras una reunión en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), se llegó a un nuevo acuerdo entre los gobiernos de Paraguay y España, para fortalecer las bases de cooperaciones entre ambos países, de cara a los próximos años de gobierno de la actual administración nacional.
Esto se dio tras una primera reunión para la construcción del nuevo Marco de Asociación País (MAP) entre Paraguay y el Reino de España para el período 2024-2028. Este nuevo escenario establecerá las bases de la asociación estratégica entre Paraguay y la Cooperación Española.
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En la ocasión la embajadora Helena Felip destacó el rol de la cooperación española en el apoyo al desarrollo sostenible e inclusivo de Paraguay durante las últimas 3 décadas, por lo cual observó la actualización de los acuerdos como un paso crucial en la fortificación de dichos vínculos.
Por su parte la embajadora de España, Carmen Castiella Ruiz de Velasco, resaltó el impacto real de la cooperación española en áreas como salud, educación, cohesión social, derechos humanos, paz y justicia, y fortalecimiento institucional, factores que se seguirán potenciando en las alianzas.
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A su turno, el coordinador general de la Cooperación Española en Paraguay, Rafael Ruipérez Palmero, presentó la evaluación del anterior MAP 2020-2023 y las recomendaciones a considerar para el nuevo marco. Esto con la finalidad de establecer líneas de trabajo con un desarrollo más integral.
Se presentaron además los resultados de algunos programas auspiciados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), en áreas como agua y saneamiento; salud materna y neonatal; justicia retributiva; y restauración de Misiones Jesuíticas y del pantanal chaqueño.
Se estableció una hoja de ruta para la elaboración del nuevo MAP 2024-2028, incluyendo talleres técnicos y la participación de instituciones, sociedad civil, academia y sector privado. De este modo, se trabajará en proyectos articulados entre diferentes sectores del país para la continuidad de progresos.
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Experto estadounidense observa con preocupación avance chino en la región
Por Macarena Duarte - macarena.duarte@nacionmedia.com
El Dr. Evan Ellis, experto en relaciones entre América Latina y actores globales, se encuentra de visita en Paraguay y, en una entrevista con La Nación/Nación Media, conversó sobre el rol activo del país en el plano internacional y el fortalecimiento de alianzas estratégicas, como con la República de China (Taiwán).
Ellis, quien se desempeña como profesor en el Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de EE. UU., y tiene experiencia en el Departamento de Estado de EE. UU., destacó además la prioridad entendida desde el gobierno de Santiago Peña sobre la seguridad nacional y regional.
- Analizando el contexto local, ¿qué considera que falta o a qué se debería apuntar en términos de seguridad, a nivel nacional, así como también regional?
En seguridad, es importante mantener la cooperación en inteligencia, para la desarticulación de ciertas estructuras. Por eso, me parece clave, por ejemplo, lo realizado por el gobierno de Santiago Peña en coordinación con Brasil contra miembros del Primer Comando da Capital (PCC).
En ese sentido, también destaco las operaciones lideradas por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), al igual que iniciativas colaboradas con gobiernos como los EE. UU. Para mí, lo importante es asegurar también el fortalecimiento de las instituciones públicas.
Por otra parte, veo con buenos ojos la innovación de este Gobierno, como la expansión del equipo lince, con la ayuda de la República de China (Taiwán) y EE. UU. Se trata de mantener la cooperación, el uso adecuado de las fuerzas y saber cómo cubrir ciertas brechas existentes.
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- ¿Cómo observa actualmente a América Latina, en especial a Sudamérica, en cuanto a su protagonismo o aporte en escenarios globales?
Actualmente veo tres grupos: países que bajo mi punto de vista han captado el poder en el nombre del populismo, como Venezuela, Nicaragua y Cuba; países que son socios claves para los EE. UU., pero van en una tendencia preocupante, como Brasil con Rusia, sin mencionar a Honduras y México, hasta cierto punto.
En el tercer grupo de países se encuentran aquellos que han demostrado una fuerte alianza y coincidencia con el gobierno de EE. UU.: Paraguay, Argentina, Ecuador y Uruguay. Considero muy relevante el éxito de las relaciones con estas naciones, pero más interesante a Paraguay.
Esto porque por un lado se encuentran muchos desafíos como la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, mientras que por otro lado se observa a un país estable, con economía creciente, un fuerte concepto del poder del mercado y una cantidad impresionante de recursos.
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- ¿Cómo catalogaría la figura de Paraguay, como aliado para Estados Unidos?, pero también en términos de coincidencia de intereses, por alianzas compartidas.
La importancia estratégica para EE. UU., es que amigos como Paraguay manejen la corrupción pública, así como también el manejo económico, no solo para el propio crecimiento del país, sino también para el futuro con todos aquellos que quieran crecer en democracia y mercados libres.
Para nosotros es muy importante ver a países como Paraguay triunfar. Compartimos muchos intereses con Paraguay en términos de alianzas; Argentina, por ejemplo, había tomado hace tiempo la decisión de aliarse con China y respeto esa determinación, teniendo sus ventajas y desventajas.
Específicamente con Paraguay, veo la necesidad de preguntarse si existirán realmente beneficios. En términos comerciales, se podría observar algo, pero no creo en resultados como los esperados por muchos sectores; sin mencionar que Paraguay competiría con Brasil y Argentina.
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- ¿Y considera que nuestra relación con Taiwán nos coloca en una posición ventajosa, antes que mantener tratos más formales con China o deberíamos abrirnos más a este país?
Si Paraguay cambiara de relaciones, impactaría en las relaciones en Asia, recordando que es el país más grande y el único en América del Sur que mantiene estas alianzas. Yo veo para el beneficio de Paraguay y de la propia región, que las relaciones con Taiwán son estratégicamente importantes.
La cuestión sobre eso es analizar si un país beneficiaría o no en un cambio diplomático o de relaciones. En 21 años de mi vida analizando esto, viendo las experiencias con República Dominicana, El Salvador, Panamá, etc., se observa que la realidad de un país que cambia de relaciones casi nunca es similar a lo que esperaba.
Al principio, las personas se enriquecen con los lazos, como una muestra, pero a largo plazo, cuando se habla de un aumento en el comercio en realidad se observa un aumento de la presencia de China en los mercados locales y no al revés, perjudicando casi siempre al mercado local.
Por ello, los beneficios de cambiar de relaciones sería muy dudoso para Paraguay, sin mencionar que los riesgos de influencia china en el sistema paraguayo serían muy preocupantes. Paraguay trabaja actualmente con Taiwán sobre beneficios directos.
Estos van desde intercambio educativo, donaciones de insumos médicos, inversiones en programas técnicos y tipos de relaciones comerciales apropiadas para Paraguay. Por ello, es importante hacer hoy en día elecciones inteligentes cuando se trata de estos temas.