Óscar Latorre, exfiscal general de la Nación refirió que el contenido del comunicado de la embajada de EEUU no pasa de ser un “chisme” porque no aportó ninguna prueba para respaldar los supuestos hechos expuestos este jueves pasado mediante una conferencia de prensa, respecto a empresas que no podrán realizar negocios a través del sistema financiero del país norteamericano.

“Toda sanción, sea penal, civil, administrativa o tributaria, solo puede ser impuesta luego de permitir el ejercicio de la defensa del afectado y debe fundarse en pruebas concretas de los hechos que la motivan. Eso es así en Paraguay como también en EEUU. El comunicado se presenta como una nueva injerencia de la embajada americana en asuntos internos de nuestro país, con el indisimulado propósito de incidir en las elecciones generales de abril próximo”, aseguró el doctor Latorre.

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No obstante, refirió que el absoluto silencio de la Cancillería Nacional resulta más grave que el contenido del comunicado, pero reconoció que no resulta extraño cuando el propio presidente de la República se limitó a expresar a los medios de prensa que los hechos mencionados ayer él ya los había denunciado durante la campaña electoral, lo cual observó como una manera de exponer la identidad de traidor.

“La ligereza del comunicado hasta me permite suponer que a la embajada americana le han vendido un buzón de información falsa vinculada a través de medias verdades pues solo así se puede explicar una acusación tan grave como la formulada sin la menor posibilidad de ser respaldada por pruebas reales”, argumentó el exfiscal general.

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Contradicciones discursivas

El comunicado también resalta la supuesta vinculación de Horacio Cartes con miembros del Hezbolá, hipótesis que para el Dr. Latorre aparece preliminarmente desmeritada si se considera que fue el Gobierno de Cartes el que adoptó la histórica decisión de trasladar la sede de la embajada paraguaya en Israel a Jerusalén, a riesgo de las reacciones y enojos que la medida podría representar.

“En Paraguay hay sectores políticos vinculados a organizaciones terroristas pero el embajador se equivocó en la identificación de los supuestos responsables. Me consta que el gobierno de EEUU asistió a fiscales y policías en la lucha contra la corrupción, el narcotráfico, el terrorismo y otros delitos; la lucha contra la corrupción debe ser implacable, pero también debe ser sincera y no selectiva ni oportunista”, aseveró.

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Dijo además tener la plena certeza de que las sanciones económicas impuestas serán revocadas en un futuro próximo por la falta de pruebas. Sin embargo, pese a ese hecho futuro, inmediatamente es imperativo que no priven a los paraguayos del derecho a elegir libremente a sus autoridades, si lo que se pretende es seguir siendo un país soberano.

“Según el comunicado de prensa del embajador americano los un millón doscientos mil ciudadanos paraguayos que le votamos a Horacio Cartes para presidente de la República en el 2013 habríamos recibido dinero del candidato. Además, que sobornó a los convencionales colorados para modificar el estatuto partidario que permitía su candidatura y a los legisladores de ambas cámaras para obtener leyes en su beneficio, de sus empresas o de sus allegados”, expresó el exfiscal general.

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Provecho político

Latorre subrayó que mientras laves de rapiña de la política se relamen con el comunicado de prensa y algunos medios de comunicación anuncian la muerte de la candidatura del candidato del partido colorado a la Presidencia de la República, nadie se preocupa por las posibles consecuencias económicas que la sanción puede representar no solo para Horacio Cartes y sus empresas sino para todo el país.

“El posible retiro de empresas americanas como Sheraton, Heineken y otras tantas también producirá efectos económicos sobre todos los paraguayos en general. El anticartismo se ha convertido en una enfermedad de apatrias y maquiavélicos que no dudan en destruir la estabilidad económica del país con el propósito de atacar a Cartes”, lamentó.

Comentó además que ya empezaron con la destrucción de la estabilidad económica cuando enviaron el mensaje al mercado internacional de que los bonos del tesoro emitidos por el Gobierno de Cartes no tendrían validez, sin importar las graves consecuencias que tal mendaz información podría haber generado para el país.

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