Durante este periodo de gobierno se generaron 300.000 nuevos desempleados, por ende, esta problemática debe ser abordada por la siguiente administración, lo que no solo deberá generar nuevas fuentes de trabajo, sino también articular esfuerzos para que estas sean de calidad, explicó el especialista en empleo Enrique López Arce. “Uno de los grandes desafíos del nuevo gobierno tiene que ser la disminución de la precariedad laboral”, expresó.

En Paraguay ha aumentado el número de las empresas que no cumplen con las leyes laborales, señaló López Arce en comunicación con La Nación/Nación Media; por este motivo, debe haber una mayor presencia del Estado que permita acceder a un empleo digno en especial a aquellos que están en situación de vulnerabilidad.

Quienes forman parte de este segmento son las personas que tienen alguna discapacidad, las mujeres jóvenes y con hijos, aquellos que no culminaron el bachillerato, los que viven lejos de los centros urbanos, las personas entre 45 y 60 años y los que buscan el primer empleo son el sector que más se encuentra con dificultad a la hora de encontrar un trabajo.

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“Se debe fomentar el apoyo al primer empleo, tenemos dos leyes que quedaron en papel, la N° 1980 y la 4945 de primer empleo y necesitamos sacar un plan de primer empleo que en verdad funcione”, puntualizó, y en este sentido indicó que se debe potenciar la formación a través de instituciones como el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), e incluso establecer convenios con otros del sector privado, apuntando a la formación en oficios, los que se convierten en importantes oportunidades de empleo.

De acuerdo con un cálculo realizado por el Banco Mundial, un crecimiento en torno al 3,7% del producto interno bruto (PIB) permite crear unos 72.000 empleos por año, si Paraguay desea generar 500.000 fuentes de trabajo en los próximos cinco años, deberá crecer entre el 5 y 5,5%, explicó López Arce.

“La base a todo es la educación, simplificar burocracias para el aumento de las empresas, con eso se pueden esos 100.000 empleos por año”, aseguró y añadió que la articulación del Gobierno desde diversas instituciones logrará que la economía pueda crecer en dicho porcentaje y, por ende, generar empleos.

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Son diversas las acciones que debe realizar el Estado para que la generación de empleo pueda ser materializada, asimismo, el apoyo a las pequeñas y medianas empresas que emplean a más de 1.000.000 de paraguayos es fundamental y, por ende, deben ser objetos de créditos blandos y a largo plazo, subrayó Enrique López Arce.

Igualmente, se debe apuntar al aumento de la industrialización, de modo de dar trabajo a un mayor número de paraguayos. “En la actualidad aproximadamente 400.000 trabajadores están en industrias, es fundamental generar las condiciones para que las industrias puedan acceder a nuevos mercados porque las industrias son las empresas que tienen más espalda financiera para afrontar los problemas económicos”, sostuvo.

Dar mayor foco al campo, respaldo a los productores mediante el Banco Nacional de Fomento (BNF), impulsar el emprendedurismo y diferenciar procesos para pequeñas y grandes empresas, es vital para que haya espacio para potenciar el desarrollo de los diferentes sectores productivos del país.

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“Se tiene que generar un mapa del empleo que indique las necesidades del empleo por departamento, este mapa debe mostrar las principales vacancias laborales de acuerdo a la región, de tal manera que el ciudadano que estudie una carrera sepa de antemano si esa opción tiene o no salida laboral”, enfatizó.

La conjunción de varios elementos ocasionó que en la actual administración se haya generado un número elevado de desempleados y que se haya ocasionado el cierre de numerosas empresas. “Este gobierno tuvo el mayor número de empresas cerradas en los últimos 100 años, la pandemia hizo que entre el 65 y 70% de la fuerza de trabajo se quede en casa, ese fue un golpe durísimo y este gobierno que se va, lastimosamente, no supo poner a las personas adecuadas en los cargos”, cuestionó.

Además de esto, señaló que las denuncias e indicios por hechos de corrupción que derivaron en que autoridades y funcionarios del Estado sean procesados, también contribuyeron a no emitir señales positivas para la economía. López Arce considera que toda la problemática de la crisis sanitaria y la pospandemia fue llevada adelante con mucha improvisación.