El imputado por supuesta producción de documentos no auténticos en la rendición del dinero público Efraín Alegre, titular del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y aspirante a mandatario dentro de la Concertación opositora, busca dar un giro radical a su imagen política rumbo a las elecciones internas partidarias, enterrando sus discursos electorales que incitan a la violencia y caos social.
Tras la confirmación de su dupla presidencial con la exministra de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) Soledad Núñez, el calificado por sus correligionarios de autoritario pretende lograr el respaldo ciudadano demostrando una cercanía con la gente y despegándose rápidamente de sus principales bufones, quienes se encargaban de atentar contra la paz pública atropellando las leyes y las instituciones del Estado para lograr sus réditos políticos.
Entre sus principales colaboradores se encuentra el joven dirigente liberal Stiben Patrón, quien logró ingresar a la arena política de la mano de Alegre al ser premiado por sus hechos vandálicos como, por ejemplo, la quema y el atraco al Congreso Nacional en el 2017.
Patrón, quien se desempeñó por varios años como mano derecha de Alegre, incluso había apuntado ocupar la presidencia de la Juventud Liberal, con el respaldo pleno del exministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) logró una gran notoriedad mediática tras ser condenado por tres años de pena privativa de libertad al ser hallado junto con otros liberales culpables de perturbación de la paz pública por el caso de la quema de la sede del Legislativo.
Incluso, el joven en una ocasión llegó a amenazar públicamente a varios parlamentarios, principalmente del sector llanista, como fue el caso de la fallecida senadora Zulma Gómez, al argumentar a inicios del pasado año que debieron quemar su casa y calificarla de “vieja delincuente”.
“Personas como este patotero no deberían hacer política, no conocen el respeto ni el diálogo, por culpa de esta gente que se adueña del PLRA estamos debilitados políticamente y económicamente hemos tocado fondo. La política es diálogo y construir, dirimir diferencias, pero no con acciones y amenazas violentas”, había indicado en su momento Gómez.
Los constantes hechos de violencia y las amenazas impulsadas por su entorno y avaladas por el liberal motivaron también en una ocasión a la Asociación de Agentes Fiscales del Paraguay a expresar su repudio contra los ataques cometidos contra operadores del Ministerio Público.
“El acoso, la violencia y el amedrentamiento, ya sea a través de llamadas amenazantes, violencia contra recintos privados en los que se encuentran niños, adultos mayores o del entorno familiar de los agentes fiscales, o seguimiento de vehículos sin chapa, son actos que además de atentar contra los fiscales al frente de procesos investigativos delicados, atentan contra el Estado de derecho y las instituciones democráticas”, refería el documento.
La nota expuesta por los fiscales también puntualizaba que “la asociación condena y repudia todo acto de violencia y amedrentamiento que pretenda disfrazarse de protesta social, ultrajando uno de los derechos más preciados en esferas democráticas, puesto que solo pretenden acallar la voz debido a un proceso legal y privar a las víctimas de un proceso justo”.
Leé también: Suma de partidos políticos no garantiza triunfo a la Concertación en 2023, afirman
La posición de los agentes guardaba relación con los amedrentamientos que recibió en el 2020 el fiscal Eugenio Ocampos, quien había asumido el proceso de investigación contra Alegre en el marco de la supuesta producción de documentos no auténticos.
“Estoy recibiendo amenazas y me coaccionan para abandonar el caso, por lo que realicé la denuncia, si me sucede algo a mí o a mi familia, dejo constancia de ello”, había denunciado tras ser atropellado por una turba de liberales a cara cubierta.