El senador del Frente Guasu (FG) Jorge Querey, médico del expresidente de la República, Fernando Lugo, manifestó que aún es temprano para analizar posibles secuelas temporales o permanentes en el estado de salud de su colega, tras sufrir hace más de una semana un accidente cerebrovascular de tipo isquémico.
“Si todo va bien entre mañana y el domingo le estaríamos retirando los soportes (medicaciones y asistencia de equipos médicos) y ahí esperar unas 72 horas más o menos, a partir de ahí nosotros tendremos nuestra línea de base. Es muy temprano para poder diagnosticar secuelas, pero estos pacientes normalmente salen confusos, con limitaciones que con el correr de los días, semanas y a veces hasta meses tienen cambios positivos o estancamientos”, indicó.
El pasado martes 9 de agosto, el parlamentario sufrió primeramente un sangrado faríngeo. El dirigente de izquierda de 71 años continua aún en la unidad de terapia intensiva del sanatorio privado Migone, de Asunción.
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También había sido sometido por 4 horas a una intervención quirúrgica compleja tras la detección de un sangrado en el cerebro. “Todo tipo de lesión lleva a una secuela que pueden ser leves, moderadas o severas, pero eso solo se puede responder en los próximos días. El inconveniente se da con el tema del sangrado que pasa a los costados del cerebro apretándolo, entonces no se puede cuantificar el alcance del daño ocasionado”, mencionó.
Lugo fue sacado en sillas de ruedas del Congreso Nacional el pasado 10 de agosto por funcionarios y senadores del FG, ingresando inmediatamente a terapia intensiva. Días previos el congresista había asistido a la asunción del nuevo mandatario de Colombia, Gustavo Petro, y en su retorno al Paraguay, presentó algunos síntomas leves, los cuales decidió ignorarlos.
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