En la mañana de ayer viernes, la embajada de los EEUU designó como significativamente corrupto al vicepresidente de la República y precandidato a la Presidencia, Hugo Velázquez. En contacto con La Nación/Nación Media, el senador colorado Martín Arévalo manifestó que siempre emitió comentarios sobre los sonados hechos de corrupción del segundo del Ejecutivo, por lo cual para él no resulta novedoso el comunicado norteamericano.
“Particularmente, no me sorprende la designación a Hugo Velázquez. No había una institución que se salvara de la intromisión por parte del vicepresidente; sin embargo, llegar a tratar de sobornar a un funcionario de la embajada para obstruir una investigación contra él es el acabose”, sentenció el parlamentario colorado.
Dentro de esa línea, sostuvo que el embajador norteamericano viene a aclarar una situación que resulta conocida por muchos ciudadanos paraguayos. Con respecto a la obstrucción mencionada en la designación, Arévalo hizo referencia al intento de entrega de Itaipú, que fue duramente denunciado en el 2019, como una probabilidad a tener en cuenta.
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“Pero él está metido en las irregularidades del IPS, en el Ministerio de Obras Públicas, en el Ministerio de Salud, es decir, en todas las instituciones públicas. Lo que no pensé es que iba a llegar a tanto como para meterse con un funcionario de la embajada norteamericana, eso sí me sorprendió; ahora, hacer tráfico de influencias, inmiscuirse en licitaciones públicas constituyen cosas diarias de él”, remató el senador.
Con respecto a la carpeta fiscal que se abrió para investigar los hechos de corrupción denunciados en contra del vicepresidente, Arévalo detalló que es poco probable que el oficialismo se enoje por las investigaciones a ser realizadas por la Fiscalía. Esto, recordando que el Gobierno llegaba a arengar incluso, exigiendo al Ministerio Público el cumplimiento de sus funciones.
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Biden diagnosticado con cáncer agresivo
- Washington, Estados Unidos. AFP.
El expresidente de Estados Unidos Joe Biden fue diagnosticado con una forma “agresiva” de cáncer de próstata y está evaluando opciones de tratamiento con su familia, según un comunicado de su oficina emitido ayer domingo.
El viernes, el demócrata de 82 años fue diagnosticado con cáncer de próstata con metástasis ósea, informó el comunicado. “Si bien se trata de una forma más agresiva de la enfermedad, el cáncer parece ser sensible a las hormonas, lo que permite un manejo eficaz” de la enfermedad.
El diagnóstico se produjo después de que Biden experimentara un aumento de síntomas urinarios y fuera examinado la semana pasada por un nuevo hallazgo de un nódulo prostático, señaló el comunicado.
El anuncio tiene lugar mientras Biden sostiene que podría haber ganado las elecciones presidenciales de 2024, tras abandonar la contienda debido a dudas sobre su edad y capacidades mentales.
Su vicepresidenta, Kamala Harris, que lo reemplazó como candidata, finalmente perdió ante el republicano Donald Trump.
La semana pasada, una grabación de Biden hablando con vacilación y con dificultades para recordar eventos y fechas clave reavivó el debate sobre su estado mientras aún ocupaba el cargo. El hijo de Biden, Beau Biden, falleció de cáncer cerebral en 2015.
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Diagnostican cáncer de próstata agresivo a Biden
- Washington, Estados Unidos. AFP.
El expresidente de Estados Unidos Joe Biden fue diagnosticado con una forma “agresiva” de cáncer de próstata y está evaluando opciones de tratamiento con su familia, según un comunicado de su oficina emitido el domingo. El viernes, el demócrata de 82 años fue diagnosticado con cáncer de próstata con metástasis ósea, informó el comunicado.
“Si bien se trata de una forma más agresiva de la enfermedad, el cáncer parece ser sensible a las hormonas, lo que permite un manejo eficaz" de la enfermedad. El diagnóstico se produjo después de que Biden experimentara un aumento de síntomas urinarios y fuera examinado la semana pasada por un nuevo hallazgo de un nódulo prostático, señaló el comunicado.
El anuncio tiene lugar mientras Biden sostiene que podría haber ganado las elecciones presidenciales de 2024, tras abandonar la contienda debido a dudas sobre su edad y capacidades mentales.
Su vicepresidenta, Kamala Harris, que lo reemplazó como candidata, finalmente perdió ante el republicano Donald Trump.
La semana pasada, una grabación de Biden hablando con vacilación y con dificultades para recordar eventos y fechas clave reavivó el debate sobre su estado mientras aún ocupaba el cargo. El hijo de Biden, Beau Biden, falleció de cáncer cerebral en 2015.
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Debate reavivo por libro
La divulgación de una grabación de audio de Joe Biden de 2023, en la que el entonces presidente de Estados Unidos pierde la noción de fechas clave de su vida, arroja luz sobre el declive de las capacidades del mandatario mientras aún ocupaba el cargo.
La grabación, difundida íntegramente el sábado por el medio de comunicación Axios, coincide con la próxima publicación de un libro de investigación que relata cómo la Casa Blanca ocultó las crecientes debilidades de un presidente octogenario que se aferró por mucho tiempo a su candidatura a la reelección.
Largos silencios, frases entrecortadas y, sobre todo, problemas de memoria: esta entrevista entre el demócrata Biden y un fiscal en un caso de retención de documentos confidenciales deja al desnundo a un hombre que ya no recuerda la fecha de la muerte de su hijo, ni de la primera elección del republicano Donald Trump, quien lo sucedió en enero para un segundo mandato.
El fiscal especial Robert Hur había descrito públicamente a Biden, que actualmente tiene 82 años, como un “anciano con mala memoria”. La Casa Blanca consideró entonces esos comentarios como “inapropiados”.
La grabación muestra el declive del mandatario demócrata entre su victoria electoral de 2020 y su desastroso debate con Trump en junio de 2024, que evidenció sus dificultades para hablar y finalmente lo empujó a tirar la toalla y pasarle el testigo a su vicepresidenta Kamala Harris, que acabó siendo derrotada por el magnate republicano.
El libro, que estará disponible en librerías de todo Estados Unidos el martes, relata cómo el círculo íntimo del demócrata intentó protegerlo tras diversas meteduras de pata, desaciertos y tropiezos al bajar las escaleras.
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Escrito por los periodistas Alex Thompson, de Axios, y Jake Tapper, de CNN, describe el “pecado original” de Joe Biden —ese es el título del libro, “Original sin”- al lanzar su campaña de reelección en la primavera boreal de 2023 a pesar de su deterioro cognitivo.
Según los autores, la terquedad de Biden y su entorno condujo directamente a la derrota del Partido Demócrata.
“Como partido, Biden nos dejó en ridículo”, declaró a los autores David Plouffe, exasesor principal del expresidente Barack Obama.
Los dos periodistas describen a Biden como un presidente que parecía no reconocer a su amigo, el actor George Clooney, o que ya no sabía dónde pararse en el podio, así como la gran vergüenza de sus partidarios hasta que muchos lo instaron, tras el desastroso debate con Trump, a retirarse de la contienda.
Biden, quien dejó la Casa Blanca hace cuatro meses, niega haber experimentado deterioro cognitivo alguno al final de su mandato. “Nada permite afirmar eso”, declaró a ABC a principios de mayo. “Después de que me retiré de la carrera presidencial seguí siendo presidente durante seis meses, e hice un buen trabajo. Pero lo que asustó a todos fue ese debate”, dijo.
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Alianza Abdo-Ostfield: “La operación política fue golpear a Cartes y deshacerse de Velázquez”
“El tenor de los informes que dirigía el exembajador Marc Ostfield al Departamento de Estado de los Estados Unidos eran no solo lapidarios, sino absolutamente sesgados”, dijo el sociólogo y comunicador Camilo Soares. Esto al referirse a la alianza montada por el expresidente de la República, Mario Abdo Benítez, y el diplomático para atacar políticamente al titular del Partido Colorado, Horacio Cartes.
“Ostfield jugaba un papel casi de operador político de una facción interna paraguaya, entonces uno podría presuponer que sí tenía un papel relevante en Asunción. La operación política de Mario Abdo para mí fue golpear a Horacio Cartes y deshacerse de Hugo Velázquez”, manifestó en una entrevista con el programa “Cara o Cruz” emitido por Unicanal.
El también dirigente izquierdista acotó: “Mario Abdo tenía otros candidatos (para la Presidencia) antes que Velázquez. Su primer candidato fue Luis Pettengill (actual senador), cuando él decidió no ser candidato porque no se animó o porque no quería, el segundo era Arnoldo Wiens, pero Velázquez tenía fuerza política propia para imponerse y Abdo no podía frenarle”.
En agosto del 2022, Velázquez, quien ejercía el cargo de vicepresidente de la República durante el gobierno de Abdo Benítez, fue designado como “significativamente corrupto” por los Estados Unidos. El dirigente político fue acusado de haber participado en actos de corrupción, incluido el ofrecimiento de soborno de más de un millón de dólares americanos a un funcionario público y la injerencia en procesos públicos.
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De acuerdo a la acusación, Velázquez participó de actos de corrupción con el fin de obstruir una investigación que amenazaba sus intereses financieros. Esta situación obligó a Velázquez a renunciar a su precandidatura a mandatario por el movimiento Fuerza Republicana, liderado por Abdo Benítez.
“Esto le vino a Mario Abdo como anillo al dedo, porque él pensaba que se le eliminó a Cartes y que ya no podría competirle y a la vez se le saca a Hugo Velázquez del camino, entonces termina diciendo que tiene el camino expedito para poner a su sucesor, esta fue la operación política”, dijo Soares.
“Así funcionaba el operativo Cóndor”
Las afirmaciones de Soares surgen tras la filtración de un documento interno enviado por Ostfield al Departamento de Estado del gobierno estadounidense en noviembre de 2024. En el informe se confirma cómo el diplomático atropelló la soberanía del Paraguay, realizando acusaciones sin pruebas para justificar sanciones contra los adversarios políticos de Abdo Benítez.
Además Ostfield ejerció una inexplicable defensa hacia Abdo Benítez, a quien calificaba como un “aliado” ante cuestionamientos por los beneficios que sus empresas lograron con el negocio del asfalto en plena crisis sanitaria generada por la pandemia del covid-19.
“Así funcionaba el operativo Cóndor. Si hoy nosotros callamos algo porque es nuestro enemigo político, el día de mañana nos tocará a nosotros, esto es lo grave en esta situación”, sentenció Soares.
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Agazapados en la gatera
- Por Aníbal Saucedo Rodas
Mario Abdo Benítez quiso darle una zurra a Hugo Velázquez con el mismo rebenque con que su entonces vicepresidente de la República le cruzó el rostro el 23 de junio de 2021. Y con el fin de embretarlo, autorizó a quien fuera su segundo precandidato para ejercer el Poder Ejecutivo en el periodo 2023-2028 a lanzar oficialmente su postulación para el mismo cargo. El exministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Arnoldo Wiens, oficializó su postulación el 18 de diciembre de 2024, a tres años de distancia de las internas del Partido Colorado, que deberán fijarse para el último mes del calendario, pero de 2027. Así quiso replicar la estrategia del hecho consumado por la vía del anticipo de mano. Impecablemente trajeado, con corbata roja, por supuesto, y la bandera paraguaya detrás, empezó a inundar las redes con mensajes de celebración de todas las fechas recordatorias habidas y por haber. Mediante este bombardeo mediático pretendía dejar fuera de la liza al entusiasta aficionado a las carreras de caballos, para que no llegue siquiera a la gatera. Acorralado por su propia táctica, la de instalar una candidatura sin retroceso, a Velázquez ya no le quedaría más remedio que alinearse o lanzarse fuera del carril del movimiento Fuerza Republicana. En el pasado, repito, pensaron que dividir en dos al oficialismo –ahora oposición– sería como un mutuo harakiri. De modo que Marito tuvo que aceptar –a regañadientes, siempre lo sostuve– a un candidato que nunca fue el suyo. A primera vista, sin embargo, esta vez la presión no está funcionando. Aunque en política hasta lo más impensado puede ser posible. Las más absurdas contradicciones llegan a convertirse en realidad.
Después de un encuentro con dirigentes de la ciudad de Ñemby, los medios de comunicación publican el 15 de marzo que Hugo Velázquez buscará su revancha en los comicios internos de la Asociación Nacional Republicana. Por de pronto, aclaró que lo hará desde su movimiento original. Al mismo tiempo, la incordia ya se incubó en Wiens y sus seguidores de primera hora. ¿Por qué “revancha”? Ya lo explicamos en artículos anteriores: Logró imponer su candidatura sobre lo ya andado, hasta aquel 12 de agosto de 2022, en que llegó la declaración –y sanción– del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Escribíamos, entonces: “Ahí la actitud del que fuera mandatario reafirma que Velázquez nunca fue de su agrado. Todavía resonaban los ecos de la conferencia de prensa del embajador estadounidense en nuestro país, cuando, desde Mayor Otaño, Abdo Benítez vomita todo su desquite: ‘Es inaceptable la continuidad de la (pre)candidatura’ de quien inmediatamente ya había renunciado a sus ambiciones electorales. Pero, también, debía dejar la Vicepresidencia. Y ahí, a recomendación de Lilian Samaniego –confesión de la propia senadora–, decidió no hacerlo. Entonces, un irritado presidente le increpa: ‘No hay que ser ambiguo’. Y le aconseja que renuncie. Finalmente, Velázquez concluye su mandato en el tiempo indicado por la Constitución Nacional”. O, quizás, más que revancha deberíamos hablar de sangre amontonada en los ojos. Así pues, se cumple lo previsible: Velázquez, apodado El Toro, vuelve al ruedo.
Por el lado de Honor Colorado no se avizoran dudas en cuanto al precandidato a la Presidencia de la República. Ya el 23 de agosto de 2024, el mandatario Santiago Peña anunció durante un acto oficial en la ciudad de Pilar, que “un ñeembuqueño estará sentado en el Palacio de López en 2028″, en una indiscutible alusión a su actual vicepresidente, Pedro Alliana. La oposición, interna y externa, se rasgó las vestiduras y se sacudió las sandalias en señal de protesta por priorizar, este gobierno, una prematura campaña electoral. En diciembre pasado, Wiens hizo lo mismo y, luego, como ya apuntamos, Velázquez este marzo, también. Y, sin embargo, en ambas ocasiones nadie dijo ni mu. Al contrario, la hipocresía exhibió su mejor sonrisa.
Las intenciones, tanto de Arnoldo Wiens como de Hugo Velázquez, dejaron evidencias muy visibles. Fáciles de rastrear. Aunque el primero comunicó su retorno al periodismo, el 5 de abril de 2024, en la Universidad Nacional de Pilar (Facultad de Ciencias, Tecnología y Arte), presentó su libro “Tras 245 años emerge la Perla del Sur”, en una clara manifestación electoralista. Dos meses antes, el 28 de febrero, Velázquez participó del cumpleaños “político” del diputado Carlos Arrechea (electo por el departamento de Misiones) con varios líderes regionales. La idea estuvo siempre latente, solo era cuestión de tiempo. A mí, en particular, no me sorprendieron en absoluto ambas apariciones. Ni la de Alliana. Hasta resulta lógico que así sea.
En política nada es prematuro. Hace rato que vengo sosteniendo lo mismo, considerando que se trata de una actividad permanente y pública. Tampoco es novedad que dentro del Partido Nacional Republicano ya se mezclen los naipes con tres eventuales precandidatos, en tanto que en una desorganizada oposición ni siquiera se ponen de acuerdo para posibles alianzas electorales. No sería desacertado suponer que, tal vez, están aguardando la presencia milagrosa de un comodín salvador, como fue Fernando Lugo en 2007. Nuestra vida política transcurre como en las telenovelas: después de cien capítulos, se repiten las mismas escenas. Buen provecho.