En agosto del año pasado, una nota publicada en el diario de Zuccolillo, recitaba el historial del actual vicepresidente Hugo Velázquez, incluso recordando sus inicios en sus “años mozos”, tal como lo describe el artículo. “Siendo titular de Diputados ubicó a sus familiares dentro de la función pública. Ahora, el nombre de un hombre de su confianza salta como involucrado en una negociación del acta entreguista con el Brasil”, en alusión al joven abogado José “Joselo” Rodríguez.
Joselo participaba en las negociaciones del acta bilateral de Itaipú y según las conversaciones trascendidas se respaldaba en su vínculo con el vicepresidente de la República, hoy precandidato a la Presidencia, Hugo Velázquez. El “ahijado” se presentaba como representante de la firma brasileña Leros, empresa comercializadora que estaba detrás de la contratación de la potencia de Itaipú.
En sus artículos, Abc relata que el hoy “presidenciable” Hugo Velázquez, como insiste en llamarlo, buscó distanciarse del abogado. “Diciendo hablar en nombre de Velázquez, el joven abogado operó a favor de la eliminación del punto que habría permitido a Paraguay vender energía eléctrica al mercado privado del Brasil”, menciona la publicación del medio.
El humilde relato
En 2019, los periodistas de Zuccolillo, siguiendo con la línea de pisotear a Velázquez, relataban los inicios del “modesto seccionalero” y describían que fue un hombre llegado de Itacurubí del Rosario, departamento de San Pedro, donde tuvo que vivir durante varios años en una pequeña pieza en la casa de una tía en la ciudad de Lambaré para culminar sus estudios secundarios y terciarios.
Dicho por el propio diario amigo del Vice, esos modestos orígenes habían quedado en el olvido ya que el número dos del ejecutivo sería responsable de la mayor crisis política que empezaba a afrontar el gobierno de Mario Abdo Benítez desde sus inicios.
Según Abc, Velázquez inició su carrera política durante los últimos años de la dictadura stronista, se afilió al Partido Colorado en 1986 y fue presidente de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción. Dicen que allí construyó su base política, que de hecho sigue hasta hoy, porque varios dirigentes estudiantiles que disputan cargos en los estamentos de esa casa de estudios responden al mismísimo Hugo Velázquez.
Los negocios en CDE
Siguiendo las publicaciones del diario de color amarillo, dicen que cuando Velázquez fue nombrado fiscal adjunto en Ciudad del Este, casualmente aumentaron notablemente las denuncias en su contra por coimas. Se cuenta que el “Toro” habría recibido coimas a través de un estudio jurídico, acusaciones que evidentemente él las negaba.
Otras denuncias que resaltaba Abc consistieron en que supuestamente Velázquez lideraba una rosca que se beneficiaba con contrataciones millonarias por servicios jurídicos realizados por la Itaipú pese que la binacional contaba con un buffet de abogados.
“El Legendario” y las propiedades
Para el 2016, con 20 años en la función pública, Velázquez era dueño de numerosas propiedades y hasta de un stud de caballos de raza. Según fuentes de Abc Color, el actual vicepresidente conoció el mundo de las carreras de caballos gracias a Juan Carlos Aveiro, un cuestionado empresario de transporte quien fue denunciado por la Secretaría de Transporte del Área Metropolitana de Asunción (Setama) por adulteración de documentos para cobro de subsidios y en otra ocasión también fue salpicado por contrabando de equinos.
En lo que tiene que ver con las propiedades, Abc Color hizo un minucioso trabajo de investigación para liquidar a Velázquez y exponer los terrenos que le pertenecen. Se trata de al menos media decena de lotes inmuebles distribuidos en Asunción y ciudades aledañas, por ejemplo, una casa ubicada sobre las calles Campo Vía y Capitán Figari, residencia que fue construida sobre dos lotes que figuran a nombre del Toro.
Con tanto empeño, los Zuccolillo encontraron otra propiedad de Velázquez, una situada sobre la Avenida San Ignacio de la ciudad de Lambaré de una superficie de aproximadamente 700 metros cuadrados, otra propiedad sobre la calle Herrera casi Mayor Fleitas, en pleno centro de Asunción con una superficie de 200 metros cuadrados, una cuarta propiedad en Luque con un valor fiscal de más de 1.700 millones de guaraníes y por si resulte modesto el patrimonio, también se mencionó un dúplex en el barrio Carmelitas a nombre de la mujer de Velázquez, la exfiscal Lourdes Samaniego.
En un próximo relato, hablaremos sobre los detalles que dio Abc Color acerca de la parentela de Velázquez. Hablan de más de una docena del entorno familiar de la familia Velázquez Samaniego que ingresó a la función pública o recibió jugosos aumentos salariales cuando el actual vicepresidente de la República era titular de la Cámara de Diputados.