El teniente coronel Luis Apesteguía, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), informó que los cuerpos de los alambradores que fueron hallados en la madrugada de ayer sábado en Yby Yaú, Concepción, fueron identificados y entregados a sus familiares.

Se trata de Esteban David Valenzuela (28) y Julio César Aveiro (31), quienes habían desaparecido el 5 de marzo y habrían estado casi un mes en cautiverio en poder del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). El militar confirmó que ambos fallecieron a causa de impactos de bala de un arma 9 mm.

“Nosotros habíamos recibido una denuncia del hallazgo de dos cadáveres dentro del predio de la estancia Santa Lucía. Una vez recibida la información, enviamos equipo de operadores en una aeronave para poder corroborar la veracidad de esa información”, comentó a la 1020 AM.

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Explicó que inmediatamente se comunicó al Ministerio Público el hallazgo de los cuerpos y posteriormente se envió una aeronave para que el equipo de fiscales, médico forense y especialistas del Departamento de Criminalística se desplacen hasta el establecimiento ubicado en el departamento de Concepción.

Familiares reconocieron los cuerpos

Aclaró que el reconocimiento de los cuerpos fue hecho por los propios familiares, lo que permitió identificarlos plenamente antes de que se sometiera a un peritaje científico para corroborar la identidad de los fallecidos y que se trataba efectivamente de los alambradores que se encontraban desaparecidos hace aproximadamente un mes.

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El vocero militar ratificó que ambos trabajadores no actuaron como infiltrados de la FTC, tal como lo había señalado Carlos González, el profesor que también fue secuestrado por el grupo delincuencial y liberado posteriormente.

“Por las informaciones que emitió en sus declaraciones, el señor Carlos González, el profesor que fue liberado otra vez por este grupo, mencionó que estos dos trabajadores estaban en poder de este grupo criminal y terrorista EPP, que le mencionaron supuestamente a él que ellos estaban detenidos porque eran infiltrados de la FTC, cosa que nosotros ya lo hemos negado en su momento. No tenemos nada que ver con estas personas”, sentenció.

Humildes trabajadores

Apesteguía manifestó que ambos eran humildes trabajadores que se fueron como para realizar tareas de alambrado en la estancia San Jorge. Lamentó la violencia con la que fueron asesinadas ambas personas, quienes fueron ejecutadas con tiros certeros desde atrás. “Uno de ellos tuvo dos impactos en la cabeza y el otro un impacto”, confirmó.

Así también, mencionó que los fallecidos eran padres y dejan huérfanos hijos muy pequeños. “Uno de ellos deja un hijo de 4 años y otro de diez meses, y el otro que tiene un hijo de 8 años y de 4 años que quedan huérfanos lastimosamente. Y son personas de muy escasos recursos”, puntualizó.

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