El economista y aspirante a la Presidencia de la República, Santiago Peña, y la precandidata a la senaduría María José Argaña, del movimiento Honor Colorado, participaron ayer de una conferencia realizada por la Universidad de la Integración de las Américas (Unida), donde brindaron a jóvenes estudiantes sus conocimientos con relación a varios temas que despiertan en la actualidad el debate en la ciudadanía.

Al respecto, Peña realizó un relato de los movimientos económicos del Paraguay, en relación con el resto del mundo, enfocándose principalmente en el ámbito comercial, financiero, tecnológico y sobre todo desde el punto de vista de la macroeconomía.

En ese sentido, el economista expuso sobre los procesos económicos de Paraguay a través de la historia y de los desafíos que tiene el país para los próximos años, mientras que Argaña hizo alusión a la situación de las mujeres en la política y la diplomacia y los desafíos.

Santiago Peña, precandidato a presidente de la República junto con María José Argaña, precandidata a la senaduría. Foto: Gentileza.

Al respecto, expuso a los jóvenes sobre la oportunidad que presenta en la actualidad la disidencia colorada sobre dichos temas dentro del proyecto de gobierno. Respecto al punto de la mujer y la diplomacia, Argaña indicó que “es sabido que, tanto en el campo militar como en el religioso y el diplomático, el lugar de la mujer ha estado impedido, limitado o postergado”.

El 85% de los embajadores en el mundo es hombre

En ese sentido, la dirigente colorada mencionó que “se trata de instituciones que durante siglos se han manejado por jerarquía, valores patriarcales y características de discriminación. Haciendo un análisis rápido de la situación de la mujer en la diplomacia, podemos decir que es relativamente reciente el acceso de las mujeres. Aún con los esfuerzos y el trabajo de las mujeres para la reivindicación de sus derechos, hoy en día el 85% de los embajadores en el mundo es hombre”.

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Igualmente, Argaña detalló que en América, Brasil fue de los primeros países en admitir mujeres, lo hizo en 1918. Sobresale Colombia, con el 28% de representación diplomática de mujeres, mientras que en el caso de Estados Unidos recién en 1971 se levantó la prohibición de que las mujeres casadas puedan ejercer como diplomáticas.

“Sobre la situación de Europa, solo mencionaré para comparar a Francia; la primera embajadora fue nombrada en 1972 y hoy, de 1.700 diplomáticos, 500 son mujeres, siendo aún las cifras de mujeres en cargos de jerarquía muy bajas también”, puntualizó.

María José Argaña junto a los jóvenes estudiantes de la Universidad de la Integración de las Américas (Unida). Foto: Gentileza.

Por otra parte, durante su intervención comentó que en Paraguay el Concurso Nacional de Oposición y Mérito convocado por el Ministerio de Relaciones Exteriores en el 2018 arrojó como resultado que 10 de las 15 plazas habilitadas fueron ganadas por postulantes mujeres, 10 de los 15 mejores puntajes fueron logrados por postulantes mujeres. Sin embargo, aun así es baja la representación de las mismas en los altos cargos de decisión diplomática.

Finalmente, mencionó que aún persiste la brecha salarial y el trabajo no remunerado. “Resulta casi de mal gusto hoy hablar de las diferencias de la calidad de vida de las mujeres diplomáticas frente a nuestros pares masculinos. Sin embargo, vale la pena dar ejemplos de lo profundo que aún son las desigualdades y en todos los campos”, indicó.

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