El director regional de la Asociación Rural del Paraguay en el departamento de Ñeembucú, ingeniero Guillermo Souto, manifestó su preocupación ante la conformación de la terna a ministro de la Corte Suprema de Justicia, en la que se incluye el senador Víctor Ríos, que justamente es compueblano suyo. En ese sentido, manifestó que los asociados al gremio rural no quieren en absoluto que alguien que no respeta la propiedad privada asuma un cargo en el Poder Judicial.
En comunicación con La Nación, Souto comentó que personalmente está manteniendo un litigio judicial con la familia del senador Ríos, quien le está quitando unas 400 hectáreas de tierra de forma prepotente en el departamento de Ñeembucú.
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Mencionó que en igual situación se encuentran otras 10 familias, que fueron despojadas de manera ilegal de sus tierras a través de acciones realizadas por familiares del legislador, pero aparentemente existirían más familias que aún no se animan a denunciar por temor a la familia del legislador.
“Personalmente, estoy teniendo una muy mala experiencia con este señor y su familia, es un litigio que estoy sufriendo aún, una invasión casi apropiación de una fracción de mi propiedad por parte del senador y su familia. De una manera totalmente arbitraria, prepotente, fraudulenta, con participación inclusive policial. Igualmente, un grupo de pobladores está sufriendo casos similares, por eso decimos que es prácticamente una costumbre de esta gente”, comentó Souto.
En ese sentido, el director de la Rural mencionó que algunas personas, a pesar del temor que le tienen a la familia del legislador liberal, ahora con la noticia que se encamina a ocupar un cargo en la Corte Suprema se estarían animando a manifestarse y están dispuestos a iniciar acciones legales.
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“En verdad lo que nos espanta es que la persona que está comandando y avalando todos los atropellos a la propiedad privada en Ñeembucú está a punto de ser nada más y nada menos que ministro de la Corte Suprema de Justicia”, cuestionó.
Indicó que desde el gremio rural están muy expectantes de lo que pueda decidir la Cámara de Senadores y abogan por la elección de un ministro que respete la propiedad privada. Mencionó que, aunque no llegue a ser electo ministro de la Corte, el legislador seguirá ejerciendo poder en el departamento, pero pese a ello están dispuestos a enfrentarlo y llegar al final en el proceso judicial que enfrenta con los documentos que le avalan sobre la tenencia de sus tierras.
“Acá en Ñeembucú, hace rato se les ha perdido el respeto hacia esta gente, y ahora muchos están perdiendo el temor que tenían antes hacia ellos, sobre todo hacia la clientela política que mayormente está en la UNP (Universidad Nacional de Pilar), que es el mayor contratante de personas y que incluso tiene el doble de presupuesto, incluso más que la propia Gobernación de Ñeembucú”, concluyó.