El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, anunció en la jornada de este jueves la recuperación de un lote con 6 fracciones, que llega a 24 mil hectáreas de tierras en el Chaco, utilizadas para el tráfico internacional de drogas. El anuncio de este hecho fue realizado por parte del Ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, Gail González Yaluff, titular del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), y el Ministro de Defensa, Bernardino Soto.
“Es un hecho sin precedentes. Para mí es la primera vez que el Estado paraguayo, a través del Indert, ha podido recuperar de manos de ocupantes que están directamente relacionados al crimen organizado, propiedades que estaban siendo utilizadas para el tráfico internacional de drogas”, dijo el ministro Arnaldo Giuzzio.
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Giuzzio explicó que se trata de propiedades que se encuentran en el límite de Paraguay con el territorio boliviano, a unos 5 kilómetros de la frontera, que pertenecían a un establecimiento ganadero en su momento, que fue intervenido en dos ocasiones, por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y por la Policía Nacional.
“En el 2017 la Senad había incautado armas, aeronaves, y ya en ese momento se habían encontrado pistas que permitía el ascenso y descenso de aeronaves en ese lugar. En el 2021, la Policía también ha hecho intervención, y en esta oportunidad se pudieron incautar más de 1.300 kilos de cocaína”, detalló Giuzzio.
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Así mismo, mencionó ante estas dos intervenciones se puso a conocimiento de la situación al Indert, institución que tomó una importante decisión que fue recuperar estas tierras.
Por su parte, la titular del Indert, Gail González Yaluff, explicó que se dictaron resoluciones sobre las 6 fracciones de tierras, que en total llegan a 24 mil hectáreas pertenecientes al Estado, para desestimar algunos expedientes, revocar algunas resoluciones, decidir mantener las tierras a cargo del Indert y anular títulos formulados. “En algunos expedientes se han formulado títulos pero no se han inscripto en el registro público, entonces sigue siendo patrimonio del Indert y se ha tomado esa decisión”, sentenció.
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Gobierno ya logró la distribución del 62 % de los muebles escolares adquiridos por Itaipú
El gobierno del presidente de la República, Santiago Peña, ya concretó la distribución de 202.702 mobiliarios escolares nuevos adquiridos por la Itaipú, representando una cifra del 62 %. En total, se prevé la entrega de 330.000 muebles en instituciones educativas de todo el país.
La dotación de mobiliario escolar se realiza a escuelas con mayores necesidades. Hasta el pasado 13 de junio del 2025, en la zona de Alto Paraná se entregaron 3.183 mobiliarios; en Caaguazú, 2.641 muebles; en Caazapá, 2.492 mobiliarios; en Ñeembucú, 2.317 muebles; y en Itapúa, 1.969 mobiliarios.
Mientras que en San Pedro se entregaron 8.354 mobiliarios; en Central, 145.213 muebles; en Asunción, 29.208 mobiliarios; y en Paraguarí, 7.325 mobiliarios, según la nómina publicada este domingo por la hidroeléctrica.
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El operativo de distribución inició el pasado mes de marzo. En total, ya fueron beneficiadas 719 instituciones. Los mobiliarios escolares nuevos están diseñados para garantizar comodidad y durabilidad, con un riguroso control de calidad y una garantía de tres años. Además, el proceso de distribución se realiza de manera transparente y organizada, asegurando que cada escuela reciba la cantidad adecuada según su matrícula.
El plan de entrega cuenta con el apoyo de los gobiernos municipales, departamentales, el Ministerio de Educación y Ciencias, Itaipú y las Fuerzas Armadas. Estos últimos colaboran en la remoción de mobiliario antiguo, facilitando la llegada de los nuevos mobiliarios escolares y promoviendo el reciclaje de los en desuso.
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Activos del Indert aumentaron 86,3 % al cierre de mayo
El Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) informó que sus activos se han ubicado en 270.819 millones de guaraníes al 31 de mayo pasado. Conforme al informe contable, se observa un aumento de 125.522 millones de guaraníes en el periodo del actual gobierno.
Desde la institución señalan que, al cierre del 2023, el monto de los activos totales del ente agrario llegaba a la suma de 145.297 millones de guaraníes, lo que significa que, desde ese corte, hubo un aumento del 86,3%.
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El presidente del Indert, Francisco Ruiz Díaz, explicó que el gran salto de este indicador es el resultado de la titulación masiva llevada adelante por el gobierno de Santiago Peña, que para el mes de mayo se ha superado los 9.400 títulos entregados.
Reveló que el incremento de los activos se debe a que para el inicio de los trámites de titulación la ley exige el pago del 3% del valor de la tierra, a precio de reforma agraria y los más de 125.000 millones de guaraníes de aumento es el reflejo de los sorprendentes resultados de la titulación masiva.
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“Si bien el nivel alcanzado es importante, al igual que el aumento, el comportamiento de los activos se mantendrá con tendencia ascendente, considerando que hay en proceso de titulación 8.500 nuevos títulos de varios departamentos y la intención es completar los trámites y las documentaciones, para poder entregar todos esos títulos, de ser posible antes de fin de año", explicó el titular del Indert.
La meta de titulación para el 2028 es de 50.000 títulos, a los que se pretende llegar mediante la descentralización del Indert en varias regiones, como sur, centro, norte, este y central. Indicó que actualmente ya están en funcionamiento en forma experimental las divisiones centro y sur, con resultados muy satisfactorios.
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Senad refuerza lucha contra narcotráfico
- Ciudad del Este. Agencia regional
La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) intensifica controles contra el narcotráfico, tanto en zonas de frontera como al interior del departamento de Canindeyú, mediante el despliegue de patrullas fluviales y terrestres, en coordinación con la Armada Paraguaya. Agentes del Departamento Regional n°4, con base en Salto del Guairá, están a cargo de las intervenciones, según informó la Senad.
Las patrullas fluviales se realizan sobre el río Paraná, en el tramo correspondiente a la zona de responsabilidad del Área Naval de Salto del Guairá, donde se llevan a cabo verificaciones “para detectar posibles puertos clandestinos y prevenir el uso de las vías acuáticas para el tráfico de drogas”. El tramo citado es entre Salto del Guairá y Puerto Tigre, de Canindeyú.
A la vez, se ejecutan operativos terrestres en zonas consideradas estratégicas como la Aduana, la Línea Fronteriza del barrio 29 de setiembre, de Salto del Guairá y otros sectores urbanos y rurales, entre ellos, el km 7, desvío a la colonia Guadalupe y sus adyacencias.
Las patrullas se realizan de día y de noche, permitiendo “una vigilancia activa y sostenida, elemento clave en la estrategia de presencia permanente impulsada por el Plan de Acción contra el Abuso de Drogas-Sumar”, indica la institución antidrogas.
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El Chaco, el territorio que une y separa a dos países
- Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza/Archivo
El 12 de junio de 1935 fue firmado en Buenos Aires el protocolo de paz que dio por terminadas las acciones bélicas que enfrentaron a Paraguay y Bolivia desde 1932. Los historiadores Erasmo González y Herib Caballero Campos cuentan los pormenores de las arduas negociaciones y el contexto en el que se desarrolló el conflicto entre ambos países por la posesión del Chaco Boreal.
Luis Alberto Riart y Tomás Elío, cancilleres de Paraguay y de Bolivia, respectivamente, fueron los encargados de refrendar el documento para poner fin a las hostilidades entre ambas naciones mediterráneas, que se disputaron una salida fluvial al mar y sufrieron la falta del vital líquido durante varios tramos de la contienda, lo que infligió múltiples sufrimientos además de los propios de toda guerra.
A 90 años del histórico acuerdo, se celebra la hermandad entre pueblos que, si bien tienen amplias fronteras en común, en gran parte siguen separados por el gran territorio chaqueño.
ANTECEDENTES
La guerra del Pacífico (1879-1884) cercenó territorialmente a Bolivia y lo despojó de 120.000 km2 de superficie y 400 km de litoral marítimo. Este fue un momento clave que provocó que el Chaco paraguayo entrara en los planes estratégicos del país del altiplano.
En Bolivia, con la pérdida de su costa sobre el océano Pacífico en la guerra que tuvo contra Chile, desplazaron hombres para irrumpir en el Chaco fundando fortines, al tiempo que los tratados se realizaban, pero no se solucionaron las diferencias territoriales.
“Las incursiones generaron tensiones al punto de que en febrero de 1927 es muerto en el fortín Sorpresa el teniente paraguayo Adolfo Rojas Silva. A partir de ese episodio el conflicto contra Bolivia se desarrolló en un ambiente en el que amplios sectores de la ciudadanía paraguaya reclamaban mayor presencia del Estado paraguayo en el Chaco. Desde el llamado a la movilización en diciembre de 1928 luego del ataque de tropas paraguayas al fortín Vanguardia, donde los bolivianos fueron desalojados, la crisis diplomática afloró con la expulsión de sus respectivos representantes diplomáticos que cumplían funciones en ambos países”, explica Erasmo González, doctor en historia.
El 23 de octubre de 1931, registrado como un ícono del reclamo ciudadano por la protección del Chaco, quedó en la memoria por la masacre de manifestantes estudiantiles en los jardines del Palacio de Gobierno, que estaba ocupado entonces por el presidente José P. Guggiari.
SIGILO
“Lo sucesivos gobiernos paraguayos venían realizando una prudente campaña de reforzar y dotar de mayor armamento al Ejército, que se inició con las reformas realizadas por el presidente Eligio Ayala. Durante su gobierno se mandaron comprar armas e incluso las dos cañoneras adquiridas de Italia: El Paraguay y el Humaitá”, indica González.
“En los últimos años han sido varias las investigaciones históricas académicas que han permitido comprender el esfuerzo del Estado paraguayo para armar al país. Efectivamente, sin un préstamo internacional se pudo comprar armamento moderno y capacitar a los jefes y oficiales para enfrentar el conflicto a partir de los planes consensuados entre el Gobierno y los jefes del Ejército en agosto de 1924”, explica, por su parte, el historiador Herib Caballero Campos.
A pesar de estos esfuerzos, en comparación con el despliegue boliviano Paraguay se encontró con una preparación un tanto menor en efectivos y en armamento para el inicio de las hostilidades.
EL AGUA Y EL GUARANÍ
“La contienda se inició con la toma boliviana en Pitiantuta, casi al mismo tiempo en que el doctor Eusebio Ayala asumía la Presidencia. Era una etapa difícil e incierta, pero el presidente tuvo el tino de apostar por José Félix Estigarribia para el mando del Ejército. La estrategia del comando paraguayo de llevar la guerra al interior de la región chaqueña fue fundamental. Los bolivianos incursionaron en un territorio adverso por las condiciones naturales del territorio, alejados de donde existía agua; además, considerablemente lejos de su puesto logístico”, refiere González.
“La utilización del idioma guaraní por orden general del comandante Estigarribia fue estratégica para comunicarse y despistar a los enemigos con códigos que los jefes oficiales y los soldados paraguayos podían entender. Además, servía para identificarse entre paraguayos si se encontraban en un lugar determinado, evitando confusiones que podían llevar al enfrentamiento entre los mismos”, agregó.
UNIDAD Y ESTABILIDAD
La primera mitad del siglo XX en Paraguay se caracterizó por un sinfín de tragedias internas a consecuencia de la inestabilidad política con revoluciones, golpes de Estado, exilios, atropellos, proscripciones y muerte. La hegemonía liberal había arrancado en 1904, pero tanto los conflictos dentro del propio partido de gobierno como las confrontaciones con la oposición impedían el desarrollo de un proyecto nacional.
“En el contexto de la guerra se había generado una tregua política. Según se estableció por leyes aprobadas por el Congreso, se reprimió a los sectores socialistas y comunistas que eran antiguerreristas, pues consideraban que la guerra del Chaco era una guerra imperialista. Asimismo, importantes jefes políticos de los dos partidos tradicionales se movilizaron o apoyaron al gobierno de Eusebio Ayala”, señala Caballero Campos.
“El territorio chaqueño no conoció diferencias políticas entre los combatientes paraguayos. Diferentes sectores de la sociedad acudieron al llamado: campesinos, obreros, estudiantes y con ellos artistas, poetas, intelectuales, choferes, deportistas, enfermeras y médicos. Con ese esfuerzo mancomunado se pudo sobrellevar la guerra con el acompañamiento de las mujeres, que realizaron diferentes actividades tanto en retaguardia como en el frente. Se destaca la labor de las madrinas de guerra como apoyo emocional para el soldado combatiente”, explica González.
A renglón seguido, destacó la unidad que se logró en el Paraguay durante la guerra a pesar de las diferencias que lo separaban anteriormente.
“En general hubo un gran acompañamiento. Las personas hacían donaciones para las viudas y huérfanos de guerra; la Legión Civil Extranjera, conformada por miembros del comercio y la industria que eran de origen extranjero, colaboró con varias acciones para paliar las necesidades más urgentes. La Junta Nacional de Aprovisionamiento era una entidad gestionada por el Estado con fuerte colaboración de sectores privados, que proveían los alimentos básicos a las familias de los soldados combatientes que no tenían otros recursos para subsistir. La Cruz Roja Paraguaya, liderada por el Dr. Andrés Barbero, donó un avión ambulancia, así como también realizaron varias actividades para recaudar fondos, como el partido de fútbol en Buenos Aires en el que jugó Arsenio Erico, que finalmente fue fichado por el Independiente de Avellaneda”, citó Caballero Campos.
VÍA DIPLOMÁTICA
En el contexto de una guerra con fuertes bajas para ambos bandos, la vía diplomática no estuvo clausurada. Esto a pesar de que Paraguay fue sancionado por la Sociedad de Naciones (antecedente de las Naciones Unidas) por haber sido declarado país agresor.
“El grupo mediador liderado por el gobierno argentino del general Juan B. Justo fue el impulsor de abrir una negociación con el apoyo de los demás gobiernos de la región, pero el último actor clave en sumarse y muy necesario fue el gobierno del Brasil, cuyo presidente Getulio Vargas visitó Buenos Aires en mayo de 1935, dando su acuerdo para que se impulse un alto al fuego en el infierno verde del Chaco”, comenta Caballero.
“De una posición defensiva en los primeros meses del conflicto, Paraguay pasó a la ofensiva en 1934 logrando recuperar territorios que los bolivianos fueron ocupando. Para 1935 ya había cruzado el río Parapití. Sin embargo, no debemos olvidar que todo esto significó sacrificios humanos de padecimientos por sed, pestes, heridas, traumas emocionales, muerte y angustia por la distancia de los seres queridos. Para 1935 los recursos se extremaron. Cada día de combate representaba un gran costo para el país, por lo que la gestión diplomática también fue ardua”, apunta González.
En este sentido, fue destacado el rol del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas en el contexto de las negociaciones diplomáticas, quien fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz en 1936 por su mediación en este conflicto y por haber inspirado un tratado antibélico que lleva su nombre.
RUMBO AL PROTOCOLO DE PAZ
“Las negociaciones comenzaron en mayo de 1935. Primeramente, el grupo mediador se reunía con cada canciller por separado. El Paraguay desde un principio estaba conteste en general con los términos del documento propuesto por los mediadores, pero Bolivia pretendía esperar el resultado de su contraofensiva, que fue detenida exitosamente por el Ejército paraguayo en la batalla de Ingavi, el 8 de junio de 1935. En ese sentido, ya el 11 se anunciaba en los medios de prensa asuncenos que se había acordado entre los países un alto al fuego, pero se estaban aún ultimando los detalles del documento final”, explica Caballero Campos.
De su parte, González subraya que el protocolo se firmó en un momento en el que ya no se podía continuar con la guerra por la dificultad para obtener recursos y el agotamiento de los combatientes. Por ello, de alguna forma la firma del protocolo de paz del 12 de junio era el camino obligatorio.
“Ya en los últimos meses de la guerra, el cansancio, la hostilidad de la naturaleza en el alto Chaco, el revés en las estribaciones andinas hicieron que la mayoría de la tropa paraguaya ya se encuentre agotada y agobiada, según se puede deducir de varios testimonios. Además, las arcas del Estado paraguayo ya estaban exhaustas luego de casi tres años de guerra. Por ello, el alto al fuego al mediodía del 14 de junio de 1935 (día en que se festeja la Paz del Chaco en Bolivia) fue celebrado por todos los combatientes, pues era algo que se anhelaba en ambos ejércitos ”, agrega Caballero Campos.
En agosto de 1935 se realizó el desfile de la victoria en Asunción, pero el país estaba con una economía extenuada, con la producción mayormente a cargo de ancianos, niños y mujeres. Todo esto fue terreno fértil para que afloren de nuevo las desavenencias, los golpes de Estado, revoluciones, persecuciones e inestabilidad política.
ACUERDO FINAL
El Tratado de Paz, Amistad y Límites definitivo se rubricó el 21 de julio de 1938. El documento final fue firmado por Cecilio Báez y José Félix Estigarribia por Paraguay, y Eduardo Díez de Medina y Enrique Finot por Bolivia. El acuerdo fue refrendado por un referéndum, que se realizó el 15 de agosto de ese año y tuvo una aprobación del 91 %.
En octubre de 1938, en cumplimiento de una de las cláusulas del tratado, se abrió una Comisión Mixta Demarcadora de Límites para señalizar la frontera en el terreno, que dio por concluidas sus tareas en 2007.
Por ello, recién en abril de 2009, con firma de Evo Morales por Bolivia y de Fernando Lugo por Paraguay, se oficializó el acta de cumplimiento y ejecución del mencionado tratado.
BARRERA
A poco de cumplirse el centenario de esta epopeya, la más grande del siglo pasado en el continente, que dejó cerca de 100.000 bajas, el vínculo entre ambos países sigue en parte separado por aquel territorio hostil.
“Evidentemente el Chaco hasta hoy en día es una barrera para que se dé ese relacionamiento más cercano entre bolivianos y paraguayos. Hoy la ruta Bioceánica es una oportunidad para mejorar esa integración, pero el Chaco aún hoy es un territorio despoblado, con muchas carencias y una necesidad de recibir políticas públicas que aseguren la educación, la salud y la movilidad a las poblaciones chaqueñas, tanto originarias como a las demás que habitan dicho territorio”, concluyó Caballero Campos.