El ministro de Salud Julio Mazzoleni, estuvo hoy como invitado del programa Fuego Cruzado, emitido por canal GEN bajo la conducción de Augusto dos Santos y Benjamín Livieres. El tema abordado fue la situación de la pandemia del COVID-19 en Paraguay; entre otros puntos, hablaron sobre la gestión del Gobierno para la adquisición de las vacunas contra este virus, que ya están siendo aplicadas en distintos países del mundo y de la región.

¿Cuándo llegan las vacunas y cuánto tiempo llevará el proceso de vacunación en la población?

Tenemos que separar para el público, a riesgo de ser reiterativos, el mecanismo Covax que es una estructura impulsada por la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones, que aseguran una provisión o el inicio de una provisión para Paraguay alrededor del mes de mayo o junio.

Por otro lado, estamos también buscando acuerdos bilaterales con aquellas compañías que ya tienen evidencias suficientes como para ser acreedoras de un registro sanitario de emergencia ante esta situación. Ninguna de las vacunas que conocemos, no completaron aún sus investigaciones de la tercera fase y a ese tipo de vacunas nosotros apuntamos para el primer trimestre.

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El problema que tenemos es muy parecido a lo que ocurría con los insumos al inicio de la pandemia, donde hay un mercado distorsionado y lamentablemente el mecanismo Covax, una estructura que buscaba asegurar que las vacunas sean otorgadas en tiempo oportuno y de manera equitativa a todos los países, tuvo un retraso que impulsó toda esta carrera y tampoco hay que perder de vista que son solamente 34 los países en el mundo que iniciaron el proceso de vacunación.

En declaraciones, decían que sin importar donde se vacune, primeramente serán inmunizados los sectores que más así lo demandan...

Hemos presentado al presidente y está disponible en la página del ministerio, un plan nacional de introducción de la vacuna, que establece una prioridad de las poblaciones que tienen que recibir primeramente las vacunas, así como también ciertos territorios.

Por ejemplo, trabajadores esenciales como el personal del blanco, a continuación las personas mayores, también quienes tengan enfermedades crónicas, entre estos, haciendo una diferencia, aquellos departamentos del país que se encuentren en peor situación epidemiológica que otros.

¿No asumen como un error el no haber buscado otras opciones por fuera del sistema Covax?

Siempre estuvimos en conversaciones por vía bilateral, pero se avanzó hasta cierto punto en que había que hacer ya una inversión a riesgo económico para asegurar el suministro, en un momento en que no teníamos la evidencia científica todavía publicada ni los reportes periodísticos siquiera, que tampoco son evidencias científicas.

Tampoco la ley de vacunas nos permitía comprar por fuera del fondo rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud y aún así se hicieron las conversaciones y se avanzó hasta donde se pudo. También creíamos que el mecanismo Covax podía otorgarnos de manera equitativa esta vacuna, porque tiene estándares más altos y además porque le permite a Paraguay acceder a varias opciones de vacunas a un precio mucho mejor que el que se consigue por vía bilateral.

Considerando la primera pregunta ¿Cuál es el mejor pronóstico dentro del primer trimestre? Arriesgue un mes por favor

Justamente decimos eso (primer trimestre) porque no queremos generar una falsa expectativa, porque eso no sería responsable, pero naturalmente a nosotros nos gustaría tener este mismo mes, de ser posible. Pero hasta poder firmar los contratos es realmente complicado y hasta las propias compañías se permiten hacer una estimación de qué tan rápido lo pueden hacer.

Es por ello que, esta herramienta que se discute ahora en el Congreso, es absolutamente fundamental y varios países ya promulgaron leyes en las cuales se hicieron adecuaciones. En nuestro ordenamiento jurídico no está previsto que el Estado se relacione con una compañía farmacéutica en los términos habituales del comercio exterior.

Se estima que el plazo de vacunación podría llevar alrededor de 18 meses a partir de mayo o junio ¿Usted confirma estos plazos?

Estos plazos son estimativos pero hay que entender que el gran problema que existe para todos los países es la producción, pues ni los países que hicieron declaraciones de haber asegurado grandes volúmenes, van a tener un suministra rápido de las vacunas. Les va a tomar a todos, prácticamente un año entero poder vacunar a sus poblaciones. Lo que el mecanismo Covax nos aseguró es que el suministro será alrededor del 3% del volumen asegurado para cada país.

¿Cuál es el rol que van a jugar las empresas privadas?

En primer lugar quiero señalar que no estamos en una carrera del sector público versus el sector privado y lo que queremos es que lleguen las vacunas y vamos a facilitar y a acelerar al sector privado todos los procesos, pero no abreviarlos, como suele decir la directora de Vigilancia Sanitaria. Si el sector privado llega antes a las vacunas, nosotros queremos aferrarnos al plan nacional de vacunación y ya llegaremos a un acuerdo con el sector privado en ese sentido.

¿Cómo estamos con el sistema hospitalario, atendiendo a que todo indica que vamos a tener de nuevo una crisis importante?

Estamos muy exigidos y si bien aun tenemos disponible un porcentaje de camas de terapias a nivel país, las que tienen que ver con Asunción o Central, están sumamente exigidas a pesar del crecimiento extraordinario que hemos tenido. La gente al parecer no tiene en cuenta que no estamos lidiando solamente con el COVID-19, sino que estamos con traumas importantes, infartos, derrames, pancreatitis, problemas renales, que no se tomaron ningunas vacaciones o bien fueron muy breves.

¿Se puede hablar de un aumento importante en el área de camas de terapia intensiva?

De hecho hemos aumentado de 270 camas a casi 600 en este último pabellón en el Hospital Nacional. Hemos alcanzado todas nuestras metas e incluso la hemos superado, pero ya no tenemos manera de operar más camas de terapia. Estamos visualizando los resultados de las recientes fiestas que tuvimos.

¿Cómo es que si llegamos a casi 600 camas, dicen que estamos al tope con 180 casos de COVID-19?

Porque no todas las camas de terapia intensiva están destinadas a COVID-19, solamente 250. Tenemos a las demás camas destinadas para el sistema que llamamos polivalente, que significa todo lo demás básicamente. Un total de 60% son polivalentes como los accidentes cerebrovasculares y 40% para las enfermedades respiratorias.

Números en ascensos, hospitales colapsados y vacunas que se esperan para mayo o junio ¿Cómo afrontamos esta situación?

Es muy frustrante no tener toda la colaboración que nos gustaría con algunas medidas vigentes, si bien hay personas que sí están cumpliendo y que estamos seguros que hacen la diferencia. Estuvimos en una reunión con los titulares de los poderes del Estado analizando la ley de mascarillas y otras medidas que están vigentes.

¿Hasta dónde podemos volver atrás en términos de medidas?

Eso es bastante complicado y esa una mirada que tiene que ir más allá de lo sanitario. Estamos hablando de una situación económica, social y hasta si se quiere, también política. Tampoco la vacuna va a hacer una diferencia esencial y eso quiere decir que hay mascarillas para rato, tenemos que acostumbrarnos a vivir todo este año de esta manera.

¿Qué se hará con las personas que están de viaje y tienen que regresar?

Estamos en una etapa distinta y estamos en un proceso de armonizar con nuestros vecinos algunas medidas. Vamos a tratar de dar información a la gente sobre las zonas más riesgosas del continente pero con una circulación comunitaria tan alta, el riesgo es más interno que externo. Estamos buscando la manera de mitigar esta situación.

¿Para cuándo se estima que podría producirse la segunda ola de la pandemia en Paraguay?

Paraguay tiene una particularidad, pues esta meseta que tenemos es parte del comportamiento que tenemos y nos afecta, porque nuestro sistema de salud es frágil pero nuestros números son muy buenos cuando les decimos a alguien del extranjero, sin embargo, no estamos bien, porque esos números tenemos que adecuar a la realidad de nuestro sistema de salud.

Según lo que nos dicen los epidemiólogos, vamos a tener un mes de enero sumamente duro y ya lo estamos viendo, quizás esto se extienda hasta febrero y luego tenemos que buscar esa meseta.

¿La vuelta a clases en modo presencial, no es un riesgo?

Cualquier tipo de actividad fuera de la casa, tiene ciertos riesgos pero hay que discutir cuáles son los riesgos que se deben tomar, porque el efecto sobre la educación de nuestros niños es catastrófico. Hoy el efecto en la educación, en el aspecto psicológico, en la socialización y en la ansiedad es inmenso, por eso creo que debemos buscar la forma de abrirlo de la mejor manera.


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