Opiniones dispares giran en torno a las urnas electrónicas, teniendo en cuenta que el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) plantea implementar su uso en las próximas elecciones.

Por su parte, Juan Ernesto Villamayor, jefe de Gabinete de la Presidencia, indicó que tiene que haber confiabilidad para que la gente crea en el resultado electoral. Pero que si en la licitación hay un problema ya es una cuestión administrativa, que puede tener cualquier unidad y no guarda función con el sistema electoral.

Sostuvo que hay que evolucionar o de lo contrario se vuelva al uso de la papeleta con la que nunca hubo ningún inconveniente. “Si hay un problema de credibilidad de la máquina estamos hablando de otra cosa”, expresó para el canal GEN.

Sin embargo, el senador Juan Carlos Galaverna teme a que no resulte el voto preferencial electrónico en las elecciones municipales y que en las generales del 2023 ya no se implemente este sistema.

Sostuvo que será una misión imposible llevar a cabo el voto electrónico para las elecciones donde se implementará el desbloqueo de listas.

“Yo tiemblo ante lo que puede venir con la aplicación de estas máquinas. Temo que se produzca un ‘despelote’. En un país, hace unos años, un domingo se hizo la elección con voto preferencial, pero el miércoles siguiente se exige a los miembros de mesa para que continúen con el trabajo. Los tuvieron que amenazar con pena privativa de libertad para que volvieran a culminar su tarea”, mencionó.

El legislador considera que es mejor que se aplique el mecanismo tradicional, tal como se venía sufragando en años anteriores, al tiempo de recordar que varios países del mundo utilizaron el voto electrónico, pero que luego lo desecharon por no ser de gran utilidad.

Su colega, el senador Sergio Godoy dijo que han debatido en la Comisión de Reforma y claramente con el sistema que han aprobado, el cual sugiere el uso de las urna en la que se imprime el voto y se deposita en las urnas convencionales. “Según dijeron los expertos se puede confiar y realizar de ese modo”.

Reiteró que lo que ellos habían aprobado es que tendría que haber algún comprobante físico del voto. Y que si quieren cambiar las reglas del juego se debe replantear en el Congreso y se vuelve a la papeletas.