El Gobierno brasileño quiere que se cumpla sin concesiones lo que establece el tratado de Itaipú sobre la energía contratada por la Ande. Esta es la base del conflicto generado en el ente estatal que desembocó en la renuncia de Pedro Ferreira, quien se mostraba contrario a cumplir a rajatablas la letra del tratado y seguir comprando parte de la energía a precio más barato.

Esa es la explicación que dio esta mañana el Ing. Guillermo López Flores, experto en temas energéticos a la emisora 970 AM. “La lógica de todo esto es fácil de entender: significa que estábamos bailando en pareja con una música y de pronto, una de las partes dice ya no quiero bailar, quiero bailar de esta otra forma, cumpliendo lo que establece el tratado”.

López Flores indicó que así venía funcionando desde hacía mucho tiempo el acuerdo operativo pero que esto se acabó ahora y Brasil busca que se aplique estrictamente lo que establece el tratado.

Puso como ejemplo que la Ande contrataba 100 Mw de potencia y retiraba otros 150 Mw a precio más barato, que según explicó el precio es ¼ de la energía firme contratada. “Esa complacencia, esa buena voluntad, acabó, no es parte del tratado, Brasil quiero aplica la letra del tratado y que se aplique eso”, destacó el experto.

Cuando fue consultado acerca del por qué Brasil hacía estas concesiones, es decir, qué ganaba el vecino país, López Flores precisó que se aplicaba la “complacencia interesada”, de tal suerte a que el interés no era monetario sino ideológico, como ocurría en la época de Lula-Dilma. “Pero también en el contexto general de Itaipú, le es muy favorable a Brasil, ellos inteligentemente, teniendo un socio un poco adolescente, permitían pequeñas violaciones o concesiones de ajustes en pro de la buena marcha del negocio general, porque es sumamente favorable para ellos”, destacó.

Recordó que esas concesiones en el aspecto operativo para el gran mercado brasileños no significan mucho. “Pero ahora viene un cambio ideológico”, insistió el experto.

Explicó, asimismo, que hace años que en Brasil solicitan a la Ande mostrar sus números sobre la energía contratada, pero que nunca se hizo por esa suerte de “viveza criolla del paraguayo”, pero especificó que la energía paraguaya cedida al Brasil significa solamente un 7% del total del mercado del vecino país. “No es algo que vaya a aumentar el pequeño porcentaje, no impacta mucho al suministro brasileño”, señaló López Flores.

A su criterio, el cumplimiento de este acuerdo pasa por una “rigurosidad militar”, es decir, cúmplase lo que está en el tratado. “Así como la complacencia tiene un componente ideológico, pero esta postura también tiene en gran medida sustento ideológico”, aseguró al mencionar que el presidente del Brasil, Jair Bolsonaro es militar retirado, al igual que el director brasileño de Itaipú, Joaquim Silva e Luna.

Cuando fue consultado si esta reformulación en la modalidad de contratación tendría algún efecto, López Flores fue muy claro que lógicamente va a tener un impacto en la tarifa, “porque la Ande va desembolsar más dinero por el suministro o el retiro de Itaipú”, aunque precisó que no puede saberse aún el porcentaje que lo van a determinar eventualmente los técnicos.