Con 25 votos a favor y 20 en contra, la Cámara de Senadores aprobó en general durante la sesión extraordinaria, el proyecto de ley de Modernización y Simplificación del Sistema Tributario Nacional o de reforma tributaria, presentado por el Poder Ejecutivo. Ahora se trata articulo por articulo.
Durante el debate, el senador Hugo Richer (FG), sostuvo que hay grandes inconsistencias en este proyecto, por lo que aseguro que es una pérdida de tiempo por parte del Ejecutivo. “No se si hay pocas luces en Hacienda, ya que se que entienden de números, pero optó por la postergación de 90 días en nombre de mi bancada”, aseveró. Sugirió discutir con el Poder Ejecutivo y el Ministerio de Hacienda para buscar el consenso y llegar a un acuerdo sobre todos estos temas. “Esto no es una reforma, es un maquillaje”, sentenció.
En tanto que su colega, Enrique Bacchetta (ANR) se opuso a la postergación, al tiempo de cuestionar que la misma bancada que pidió la postergación a 90 días es la que ha pedido en varias ocasiones cambios tributarios. “Los senadores tenemos la legitimidad de discutir este proyecto y propongo que hoy se defina este tema”, expresó. Agregó que este proyecto no le perjudica a la clase pobre ni a la clase media, alegando que la agenda mediática hace que sea satanizado por varios sectores.
Por su parte, el senador Amado Florentin (PLRA), dijo que esto es un engaño a la ciudadanía, que se les aprieta a los ciudadanos que ganan poco y se los obligará a llevar sus registros contables lo cual es un gasto para ellos.
Coincidió con Richer en aplazar por 90 días y que todos tengan la oportunidad de debatir su postura, ya que según él no se puede llegar a un acuerdo sin escucharle a nadie. El senador Stephan Rasmussen (PPQ), también pidió la postergación, por lo que procedieron a la votación. Finalmente, fue rechazada la postergación con 21 votos, ya que se precisaban 23 y siguió el debate.
En su alocución, Paraguayo Cubas pidió que se rechace el proyecto y que directamente vayan a votación, moción que fue acompañada por la bancada de Patria Querida. Sin embargo, prosiguió el tratamiento.
Rasmussen alegó que la reforma tributaria es un viejo cuento del Estado y que el Poder Ejecutivo entra en graves contradicciones, bajando tasas, refinanciando créditos, mientras que en otros días resulta que impulsa una reforma tributaria donde se aumenta el impuesto y se pide un sacrificio al contribuyente.
Insta a que se fomente a la recesión y aseguró que cualquier economista sabe que no se puede subir los impuestos y perjudicar de esta forma a los contribuyentes. “Por otra lado hay una promesa de mejorar el gasto público en cuanto a licitaciones así como lo que ocurrió con IPS”, refirió. Finalmente, destacó que no creen que sea oportuno pedirle más dinero al ciudadano si no hacen un esfuerzo desde el Estado por mejorar la economía, por lo que plantearon el rechazo del proyecto.
El senador Silvio Ovelar (ANR), argumentó que la propuesta del Ejecutivo no constituye un aumento de impuesto y que lo que se busca es elevar la recaudación con un énfasis en la equidad. “Más eficiencia sin levantar tasas de impuestos. Aquellos que graban lo que una persona tiene o ingresa, es decir en aquellos que resultan más progresivas de acuerdo a su capacidad contributiva. Le pedimos más sacrificios fiscales a algunos sectores. Los sojeros, agroexportadores y agroganaderos, son quienes deben contribuir más, al igual a que los dueños de empresas”, aseguró.
El legislador, Carlos Filizzola (FG), fue otro de los que estuvo en contra de la reforma tributaria. Por lo que planteó que se rechace el proyecto. Dijo que acá se debatió este paquete solo con las empresas, dejando fuera a los campesinos, agricultores, la gente que trabaja en el campo y el sector que sufre la pobreza. En ese sentido, aseguró que dicho documento no es más un maquillaje tributario. “El que más tiene, debe de tributar más y el que menos tiene, debe tributar menos, pero acá es la revés. El que menos tiene tributa más y viceversa”, manifestó.
Fidel Zavala líder del Partido Patria Querida, dijo que el rechazo a este proyecto tiene un fundamento. “El Estado no tiene más dinero del que recauda de sus contribuyentes y es injusto la calidad de servicio que tenemos. El IVA golpea a las clase media y pobre, del Estado”, aseguró.
Para Víctor Ríos (PLRA), este proyecto de ley no va a funcionar, porque lo considera súper conservador. “El Estado va a seguir siendo mantenido por la clase media y los pobres", sentenció.
En contrapartida, su colega Rodolfo Friedmann (ANR), aseguró que este proyecto no es un impuestazo. “No existe una coma en este proyecto que golpee a la clase humilde, no podemos ser tan cínicos y hacer creer eso. Acompañó la moción del líder de bancada, esto no es un impuestazo, no tocaran de la clase media ni un solo guaraní, daremos una herramienta para estar dentro del circuito legal", manifestó.
El último en la lista de oradores fue el senador Blas Llano, quien finalmente decidió no extender más el debate y decidió pasar a votación.
El texto planteado por el Gobierno establece, la vigencia de seis tributos; el impuesto a la renta empresarial (IRE), que unifica el impuesto a la renta agropecuaria (Iragro) con el impuesto a las rentas de las actividades comerciales, industriales o de servicios (Iracis) en una tasa del 10% y el impuesto a los dividendos y utilidades (IDU) con una tasa del 8% y 15% para remesas.
Asimismo, plantean el gravamen a la IRP con tasas entre el 8 y 10%; tributo a la renta de no residentes (IRNR) con tasa del 15%; impuesto al valor agregado (IVA) con tasas del 5 y 10%; y finalmente el impuesto selectivo al consumo (ISC) con tasas del 1 al 50%.