La fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, manifestó este miércoles que Juan Arrom y Anuncio Martí deben ser sometidos a la justicia por el secuestro María Edith Bordón de Debernardi. Los ex activistas del Partido Patria Libre se encuentran refugiados en el Brasil.

“Ellos se fugaron del país, fueron a pedir su refugio en Brasil y ahí están. Hemos pedido varias veces que se revoque la medida. Ellos pisan suelo paraguayo y tienen que continuar con el proceso, que es ya el juicio oral y público”, dijo Quiñónez, en entrevista con la 970 AM.

Sostuvo que ambos tienen refugio político en Brasil desde el momento que pasaron la preliminar y que el juzgado de garantía, en ese momento, solicitó que sea elevado a juicio oral y público el caso de Arrom y Martí por el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi.

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Indicó que ella viajó al país vecino con los documentos correspondientes que demuestran la implicancia de ambos en el secuestro y ante esta situación deben ser sometidos a la justicia paraguaya. Actualmente existe un nuevo pedido para que se revoque el estatus de refugiado de ambos.

“Es sumamente importante para la institución, para el Paraguay, lograr que la Corte Interamericana de Derechos Humanos vea que el Estado paraguayo haya trabajado de una manera eficiente y se hayan dado todas las garantías procesales de los imputados o acusados”, agregó.

Este martes la Corte Interamericana de Derechos Humanos rechazó la demanda contra el Estado paraguayo promovida por Juan Arrom y Anuncio Marti por secuestro y tortura. El fallo, sin precedentes, dispone que el Estado paraguayo no debe pagar indemnización alguna. En total los acusados pedían 123 millones de dólares al Estado paraguayo, cifra que consideraban “simbólica”.

Juan Arrom y Anuncio Martí, huyeron del país un día antes del juicio oral y público, en el mes de agosto de 2003, tras descubrirse su vinculación con el secuestro de María Edith de Debenardi, por cuya causa fueron detenidos y condenados Alcides Oviedo Brítez y Carmen Villalba. Esta última se autodenominó desde la cárcel, como uno de los supuestos líderes del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Ambos están como refugiados políticos en el Brasil y la demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos fue presentada en el año 2002. Tanto Arrom como Martí fueron activistas del Partido Patria Libre (PPL), un partido de izquierda extinto, de cuyo brazo armado surgió el autodenominado EPP.

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