A criterio del exministro de Hacienda, Santiago Peña, el principal problema del Gobierno en el actual escenario económico es la falta de coordinación de acciones entre las distintas estructuras que conforman el Ejecutivo Nacional.
En visita a estudios de la radioemisora 1020 AM, el también ex precandidato a la Presidencia dijo que la ausencia de la coordinación afecta directamente al desempeño económico del país.
Al mismo tiempo, señaló que la burocracia también empuja el carro para atrás, en donde cada actor de Gobierno realiza su agenda sin dialogar con las otras partes.
“Para que el rol de gobierno funcione debe haber articulación entre todos y un eje conductor para que cada uno, desde su puesto, colabore con una visión importante para mejorar, en este caso, la economía”, sostuvo.
“El dinero está pero no se ejecuta”
Peña rechazó que la responsabilidad directa de la ausencia del rol “Gobierno” en la economía recaiga sobre el Ministerio de Hacienda, actualmente administrado por Benigno López.
En ese sentido, explicó que el ministro López no puede hacer que la economía funcione de por sí sola. “Él se encarga de conseguir recursos, pero no puede hacer el trabajo del ministro de Obras Públicas. El dinero está pero no se ejecuta”, expuso.
El experto en materia económica aseguró que la falta de coordinación es responsabilidad directa del presidente Mario Abdo Benítez, que tiene una función“indelegable”, según afirmó. “El Ejecutivo se encarga de administrar y ejecutar los bienes del Estado y el presidente es su máximo responsable”, mencionó.
Peña recordó que cuando estuvo al mando de Hacienda en el anterior Gobierno, la confección del Plan Nacional de Desarrollo Paraguay 2030 sirvió como eje para alinear acciones entre las distintas instituciones del Estado.
“El Plan Nacional, por iniciativa del gobierno de Horacio Cartes, se realizó en consenso con un amplio segmento de la sociedad, más de 2 mil líderes debatieron y pensaron en dónde quieren ver al país en 15 años”, dijo al detallar que el mismo se basó en tres ejes; reducción de la pobreza, crecimiento económico inclusivo y la reinserción de Paraguay al mundo.