En la sesión de hoy, el concejal José Alvarenga Bonzi, planteó la revisión de la ordenanza que reglamenta el funcionamiento de la publicidad en carteles electrónicos. Sugiere un control a la pantallas led debido a los accidentes que puedan ocasionar.

El edil alega que el problema es que basta con mirarlas sólo por unos segundos para distraerse en el tráfico y que luego se produzca un accidente, por lo que recomienda evitar mirarlas, sobre todo si es de noche.

En ese sentido, solicitó el informe pormenorizado sobre la ubicación de todas las pantallas led, dispuestas en Asunción, de verificar el estado de los mismos. Además, pidió un estudio de afectación lumínica, conforme a la ordenanza 121/17.

Asimismo, el concejal Asunceno, sostuvo que en algunos casos es inevitable mirarlos con detenimiento para seguir el mensaje que están entregando, lo que puede implicar graves riesgos para los conductores. Además, de que éstos llaman la atención tanto de los peatones como de los automovilistas.

"Las pantallas gigantes led inundan las grandes ciudades y dada su vistosidad buscan atraer la atención de los conductores. Según la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial, en el país se estima que más de 400 accidentes por año se producen por no poner la suficiente atención a las condiciones del tránsito, por lo que si se consideran estas cifras, estos llamativos letreros en más de algún minuto pueden ser una de las causas”, dice parte de la explicación.

Alvarenga señaló que otro aspecto negativo es su alta capacidad de encandilar a los automovilistas, sobre todo si es de noche y se asocian a otros elementos que dificultan la conducción, como es el caso de la lluvia. “Actuales estimaciones afirman que si un auto que va a 60 kilómetros por hora, equivalentes a 17 metros por segundo, si el de adelante frena de golpe o una persona cruza en forma imprevista y el conductor está distraído, puede chocar o arrollar a un peatón”, subrayó.

Lamentó que en nuestro país no exista una normativa que regule el uso de este tipo de pantallas. Aunque cada municipio es el encargado de autorizarlas, existe preocupación a nivel del Viceministerio de Transporte, con respecto a que están siendo instaladas casi sin ningún tipo de control, ni fiscalización.