Este martes se realizó el juicio oral y público del senador Víctor Bogado (ANR) por el caso de su “niñera de oro”, Gabriela Quintana Venialgo. El exjefe de gabinete de la Cámara de Diputados Miguel Pérez, también está procesado por el mismo caso.

Entre los incidentes presentados por los abogados de los acusados, solicitaron que se excluya la denuncia realizada por la Coordinadora de Abogados del Paraguay, por tratarse de una copia simple. Alegaron que la misma no puede ser tomada como prueba en un juicio.

Entre los incidentes presentados por los abogados de los acusados, solicitaron que se excluya la denuncia realizada por la Coordinadora de Abogados del Paraguay, por tratarse de una copia simple. Alegaron que la misma no puede ser tomada como prueba en un juicio.

Además pidieron que no se tomen como pruebas las publicaciones periodísticas, ya que consideran que se tratan de interpretaciones del periodista, el cual manipula la realidad y puede confundir a los jueces en el juicio oral.

Asimismo, que no se tenga en cuenta el informe de Informconf sobre Gabriela Quintana, ya que los datos figurados allí, no guardan relación con los hechos punibles investigados en la presente causa. Tampoco querían que la diputada Celeste Amarilla vda de Boccia declare como testigo en vez de su marido ya fallecido, Franklin Boccia.

Solicitaron además la exclusión de las fotografías en las que se ve a la “niñera de oro” compartiendo viajes y cumpleaños con los hijos de Víctor Bogado, por ser menores de edad.

En ese contexto, Óscar Germán Latorre, abogado del legislador, Víctor Bogado, propuso una una excepción contra el artículo 2 de la Ley 700/963, el cual reglamenta el artículo 105 de la Carta Magna que prohíbe la doble remuneración. Lo que buscaba con dicho incidente era demostrar que los funcionarios de Itaipú no son funcionarios públicos , y por ende no existe el cobro indebido de honorarios.

"Entendemos que la interpretación de la defensa es errónea e incorrecta, porque el tipo legal de cobro indebido de honorarios tiene un marco penal de hasta dos años legal o multa. En ese caso, el numeral que corresponde para el cómputo del plazo de la prescripción es el numeral 2 del artículo 102, que establece un plazo mínimo de tres años", señaló Fernández respondiendo a uno de los incidentes presentados por la defensa.

En su alegato, el tribunal solamente hizo lugar a la exclusión de las fotos de los menores, donde salen con Quintana. No hizo lugar a los incidentes presentados por la defensa, con relación a la exclusión de las publicaciones de los medios de prensa, la denuncia de la Coordinadora de Abogados, exclusión de declaración testifical de la diputada Celeste Amarilla y el informe de Informconf de Quintana.

Según la carpeta fiscal, Gabriela Quintana fue contratada por la Cámara de Diputados desde julio hasta noviembre del 2008, como asistente del entonces diputado, Víctor Bogado. Luego en el año 2010 fue nombrada en la Cámara de Diputados con el cargo de técnico categoría 4D, función que desempeño hasta el año 2013.

En el mes de octubre del 2012, el entonces ex director paraguayo de la Entidad Binacional Itaipú, Franklin Boccia, recibió el pedido de Bogado para contratar a Quintana y otras dos señoritas más.

Víctor Bogado cuando era presidente de la Cámara de Diputados, volvió a reiterar el pedido a Boccia para que Quintana vaya a Itaipú como asistente administrativo. Allí ganaba alrededor de 9 millones, desde marzo hasta octubre del 2013.

“Bogado en su carácter de presidente del Diputados, por nota de fecha de marzo del 2013, solicita al director de Itaipú que se le comisione para prestar servicios a la Cámara de Diputados. Dicha petición fue concedida desde el 15 de marzo hasta el 31 de junio del 2013. En ese mismo año, Bogado solicitó la prorroga de la comisión para continuar prestando servicios en Diputados”, expuso la fiscal.

Por su parte, Latorre sostuvo que en una acción de inconstitucionalidad, los agentes fiscales aunque intervengan en la causa, no son partes. Asimismo, aseguró que demostrarán en el juicio que Gabriela Quintana nunca fue la “niñera de oro” de nadie.