El Sr. Fidelino Quintana, padre del joven liberal asesinado Rodrigo Quintana, y el senador Salyn Buzarquis, presentaron esta mañana ante el Congreso Nacional un proyecto de resolución mediante el cual piden a los legisladores no tratar el ascenso de policías supuestamente implicados en el homicidio ocurrido el 1 de abril del 2017.
El proyecto de resolución presentado este jueves ante la Cámara de Senadores exhorta a los parlamentarios que no estudien el pedido de ascenso de rango de policías, entre los que se encuentran uniformados supuestamente vinculados al asesinato del dirigente liberal, como el Crio. Paredes Palma, Crio. Luis Cantero, entre otros.
Buzarquis declaró en conferencia de prensa que la investigación de la Fiscalía es muy escueta y busca inculpar solamente al presunto autor material, el suboficial Gustavo Florentín, y no a los supuestos autores morales del hecho.
“No creo que el policía haya actuado como una especie de Rambo y que a él nomás se le haya ocurrido ingresar al local partidario. Hubo una orden superior, hay más responsables dentro de la Policía”, esgrimió el legislador.
En ese sentido, solicitó a sus colegas que esperen a que se deslinden responsabilidades en el caso, para luego tratar el ascenso de policías.
“Asesino de Quintana, una víctima más del sistema”
El Sr. Fidelino Quintana aclaró que no tienen sed de venganza, sino que buscan Justicia, y que buscan saber quiénes son los autores morales.
“Buscamos la verdad incansablemente todos los días. La vida de la familia cambió totalmente a partir de la muerte de Rodrigo. Pedimos Justicia. El caso no se mueve, se quiere culpar solamente al asesino, que es un policía y que al final es una víctima más del sistema. El no pudo haber ingresado sin orden superior y acá hay culpables directos. Y están en la lista de ser ascendidos”, finalizó.
Rodrigo Quintana murió en la madrugada del 1 de abril del 2017 como consecuencia de un disparo dentro de la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). La bala mortal habría provenido de uno de los cinco policías que ingresaron al local en persecución de una turba que se refugió en el edificio. La Fiscalía sindica como principal sospechoso al suboficial Gustavo Florentín.