La ministra de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico), Karina Gómez, renunció este lunes a su cargo. Alegó que tomó la decisión por cuestiones personales y no por “presiones” ante los últimos hechos sucedidos, especialmente con el tema de los bienes del supuesto narco Reinaldo “Cucho” Cabaña.

“Conversé con el presidente (Mario Abdo Benítez) y el agradecí la oportunidad de seguir construyendo esta base en la cual está la Senabico porque este es un proyecto que está iniciando. Realmente no renuncio por presiones, es una cuestión personal”, dijo la ministra, en conferencia de prensa.

Sostuvo que está muy agradecida con todo su equipo de trabajo y que la decisión es por cuestiones personales. La ex secretaria de Estado se encuentra embarazada y estaba por pedir los permisos correspondientes, pero finalmente decidió apartarse del cargo.

Indicó que al ser una secretaría en formación, hay mucha jurisprudencia que se encontrará en la base legal y podrían haber algunas equivocaciones, pero que de todos modos siempre se tienen criterios a evaluar. Reiteró que deja la institución ordenada y que no hay ningún secreto en su salida.

En los últimos días causó mucha polémica el alquiler de la casa de Cucho a un mecánico que lo explota como balneario. La identidad de la persona se mantuvo en secreto al principio, pero ante las críticas la Senabico dio a conocer el nombre de la persona. El mismo fue identificado como Miguel Ayala.

Otras de las críticas a la ex ministra de la Senabico fue el uso que le dio a uno de los autos de alta gama de Reinaldo Cucho Cabaña. Se trata de un auto Chevrolet modelo Camaro que fue entregado a la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).

El abogado Pedro Wilson Marinoni cuestionó varias veces la medida por no respetar el proceso y la presunción de inocencia ya que su defendido no cuenta con condena. El profesional recurrió a la Corte Suprema de Justicia y no descarta ir a instancias internacionales.