Luego de reanudarse la audiencia pública del caso Arrom y Martí ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Tribunal interrogó a Cristina Haydée Arrom Suhurt. “Esperé 17 años para este momento”, comenzó entre lágrimas.
Relató que en el 2001 se encontraba haciendo una capacitación y según ella que preguntaron al comisario Roberto González Cuquejo donde estaba el vehículo de su hermano.
“Al comisario Roberto González Cuquejo no le conocíamos, pero sí sabíamos como se comportaba la policía". Asimismo, aseguró que la policía estaba usando el vehículo de su hermano para trasladar personas y que hasta hoy no lo devolvieron.
“Le pedimos al fiscal y actual vicepresidente Hugo Velázquez que le busquen a mi hermano, que estaba prófugo. Arrom jamás desaparecería sin dejar información para sus hijos y su familia. Le dijimos que le tenían secuestrado y el ministro del Interior Julio César Fanego ofendido estaba porque dudábamos del versión oficial”.
Sostuvo que Velázquez también les dijo a ella y a su hermana María Auxiliadora, tenía una filmación donde ellos cometían un delito, pero que jamás existió y que fue una mentira.
Continuó relatando que pasaron los días y que dieron sus números de teléfonos. La gente llamaba y les daban noticias falsas. “Nosotras con la firme convicción de saber de él, por doce días le buscamos en comisarías, en el centro de control automotores".
“Esos 12 días donde le buscábamos a mi hermano fueron peores que la dictadura, nuestros amigos, todo, no parábamos de buscarlos”, mencionó Christina.
El relato
En ese contexto, comentó que el 30 de enero del 2002 estaban en la oficina de su abogado y que le llama un dirigente liberal y les dice ‘en esta dirección esta tu hermano’, entonces el abogado Diego Bertolucci sugirió que no vayan, porque seguramente se trataba de una mentira.
“Salí de allí y en el camino le llamé a mi hermana María Auxiliadora y le dije para ir. Cuando pudimos zafar de unos de mis hermanos con su chofer que nos seguía, nos acercamos a la dirección que nos habían indicado. Mientras dábamos diez vueltas por la zona, llamábamos a los medios de prensa”.
Recordó que luego llegó la prensa y cuando llegaron se pusieron junto con su hermana frente a la casa, donde supuestamente estaban secuestrados su hermano Juan Arrom.
“Un señor alto con chivo nos ve y sale de la casa en un vehículo sin chapa y otros vehículos más sin chapa. Teníamos miedo que ya no estén ahí. Al salir ellos, escuchamos voces y parecía el de una criatura, y era Anunció Martí, quien gritaba soy Anuncio Martí y luego escucho la voz de mi hermano. Los recuperamos materialmente”, exclamó.
En un momento dado, Cristina Arrom, se quiebra ante la Corte IDH, al recordar el tiempo en que su hermano fue supuestamente secuestrado.
Al ser consultada si conocía a María Edith Bordón, aseguró que sí la conocía y que en reuniones familiares pudieron compartir con la familia de la señora Bordón. También declaró que conocía el Partido Patria Libre, pero que no formaba parte, sin embargo, su hermano sí era dirigente.
Los representantes del Estado insisten en que no hay pruebas de las torturas y lo reiteraron durante el interrogatorio. Por otra parte, los familiares y víctimas de secuestros exigen a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que no falle a favor de Arrom y Martí.