Ante la denuncia contra el titular de la Dirección General de Migraciones, Julián Vega, por acoso sexual a una traductora durante la visita oficial del presidente de la República, Mario Abdo Benítez en Taiwán, se esperan informes oficiales vía Cancillería para aplicar las medidas correspondientes por su conducta, señaló Juan Ernesto Villamayor, ministro del Interior.
“No amerita que una persona se mantenga en la función pública si tuvo una conducta impropia. Hemos tomado nota como Estado paraguayo ante este tipo de situaciones, porque puede afectar la imagen del país", expresó Villamayor.
De acuerdo a Villamayor se tomarán las sanciones más rígidas si fuere necesario contra el alto funcionario, quien fue expulsado de Taiwán. “Lo que leemos en los reportes es que se pidió la salida del señor Vega de Taiwán. La denuncia existió", manifestó Villamayor, en contacto con la 800 AM.
El funcionario paraguayo llegó a Taipei la semana pasada por invitación de la Agencia Nacional de Inmigración de Taiwán (NIA) para unirse a un programa de capacitación estandarizado para funcionarios de inmigración. A Vega se le asignó una traductora que le acompañaría durante una visita de ocho días.
El domingo se informó que la traductora acusó a Vega de “frotarse el muslo de manera inapropiada”. Luego la traductora presentó un informe a la Oficina del Fiscal del Distrito de Taipei el 5 de octubre alegando “conducta sexual indebida”.
“Le expliqué cómo es nuestra costumbre”
Por su parte, Vega señaló que se trató de un supuesto malentendido que ya se aclaró. Afirmó que no fue detenido ni cuenta con una denuncia en su contra por el hecho. “Hablé y le expliqué cómo es nuestra costumbre. Le toqué el muslo y eso le molestó, fue ante mucha gente", expresó Vega, en la 730 AM.
Vega agregó que en ningún momento se quedaron solos con la traductora. Según el funcionario, desconocía que en Taiwán cuenten con una ley “muy rígida”.
“Ella estaba detrás mío y yo le tocaba para que me dé la interpretación correspondiente. No le tocaba la pierna, le señalaba con el dedo. Ellos tienen una ley muy rígida que yo no sabía", afirmó Vega.